LAS PREGUNTAS





LAS PREGUNTAS

Un millón de personas reunidas en una manifestación es un acontecimiento político. Hay que empezar por ahí. Quizás incluso sea lo que Badiu llama, un acontecimiento. Un hecho que desborda los cálculos e introduce la imperiosa necesidad de darle sentido.
Un millón de personas que se declaran hartas de los mismos hechos de gobierno que a mí me complacen, me obligan a producir alguna explicación. Para entender, sí, pero también para aplacar la mezcla de sentimientos que me asalta tratando de acomodarse a la forma más eficaz de organizar el sentido: nosotros y ellos. Es una ilusión, claro, un efecto imaginario pero que, en política, es de lo más eficaz. Y del que no se sale apelando a la famosa unidad tan cara a los indignados que dicen:
- ¡Me tienen podridos esos dos bandos. Mientras nos peleamos entre nosotros los de afuera nos devoran!
Nos devoran igual y más cuando nos dejamos llevar por esas complacencias propias de espíritu favalorista, que hablan de una supuesta y malograda bondad de los argentinos que derrocharían su grandeza en pequeñeces. Las pequeñeces del otro, claro.
Entonces escribo para entender, pero también para aplacar los encontrados sentimientos que me despierta su posición. Y donde el enojo ocupa un lugar central, aunque entiendo que esos enojos no llevan a nada bueno. No creo en la unidad, pero a los antagonismos hay que darles un cauce o terminan mal. Sin embargo no quiero fingir tolerancia: no me gustan sus razones, su apego al dólar y a la seguridad de sus bienes, su pretendida inocencia remarcada por la blancura de sus remeras. Me despiertan tantas sospechas como las novias de blanco. Y fundamentalmente me enoja su rechazo de la política. Eso, que para ellos es la prueba de su pureza, a mí me fastidia. Y más cuando generan un hecho político de semejante magnitud: juntar un millón de personas también debería despertarle preguntas a ellos.
Porque a mi me despierta muchas: ¿estaremos en el camino correcto? ¿Y si todo fuera una ilusión, como dice esta gente? Pero, cuando repaso la lista vuelvo a encontrar las mismas razones en las que creo: que el rumbo económico es el correcto, que nos permite mantener a distancia al capital financiero y su alianza con los medios. Y también creo que esa alianza procuraba la acumulación de dólares para luego devaluar. Que cientos de vivos se enriquecieron de este modo y que, para salvarse y aplacar los escrúpulos, despotricaron contra la Argentina y en muchos casos terminaron emigrando a los países “serios”. Creo también, que el negocio de la devaluación se hacía alimentando el miedo y poniendo contra las cuerdas a los gobiernos. Finalmente creo que este odio a nosotros mismos fue la justificación que habilitó el divorcio de la política. Hubo y hay una clase que siempre se quedó afuera, despotricando, pero segura de que, gobierne quien gobierne, tiene que darles un lugar porque ellos representan a la opinión pública.
Seguro que pueden reprocharnos esta convicción. Pueden decirnos que es el efecto de prédica del famoso relato. Pero creo que conservo algo de mi espíritu critico. Hoy por hoy lo que no soporto es sostener cualquier ideal apartado de los caminos políticos concretos. ¿Qué quiero que pase con la inflación? ¿Qué quiero que pase con la corrupción? ¿Qué quiero que pase con el poder real? ¿Puedo hacerlo? Porque la alianza entre el poder real y los medios de comunicación, ha llevado a muchos a creer que política es hacer editoriales.
Y a estos miles que se han reunído ¿se les despierta alguna pregunta que los incluya, o todas van a parar a la vereda de enfrente? Para ellos también tengo preguntas. La primera que a me despierta es: ¿Qué quieren? Y después una cascada: ¿Qué los reúne? ¿Tienen todos las mismas razones? Si rechazan la política ¿Cómo es que se juntaron? ¿Cómo es que no han producido dirigentes? Porque obviamente los sentimientos que los reúnen no encuentran ni en qué, ni en quién representarse. ¿Y ellos no tendrán alguna responsabilidad en que no produzcan dirigentes? Si, pero esta ya es una pregunta envenenada, porque también creo que tienen una responsabilidad, y que su carencia de dirigentes es consecuencia del rechazo de la política y el intento de reemplazarla por técnicos asépticos de ideología. Entonces mi enojo crece, porque este es el ideal por excelencia de la derecha:  burocracias evaluadoras que son mucho más dóciles que los políticos. Un experto en estadística y un abogado pueden hacer legal cualquier porquería y hasta  hacerla aparecer como una bandera de la democracia.
Por eso también escribo, para poder discernir qué es lo propio del enojo, o sea: lo propio de los antagonismos imaginarios, de los efectos del  poder y los intereses, y las decisiones que se toman sobre ese conflicto, que eso es lo propio de lo político.
¿Todos estos que se juntaron, qué van a hacer cuando le den el gobierno a alguien? ¿Van a decir lo que quieren, o volverán a decir que ellos no tienen obligación de hacerlo?
- Nosotros no tenemos por qué saber cómo se hace tal o cual cosa, que lo hagan los políticos que roban, y que por lo menos trabajen!
Cuando esos que se reunieron por miles elijan a quien gobernar y le den el país a los que ellos llaman serios, y esos serios, apoyados en comunicadores serios, llamen a los bancos (con jugosas comisiones que no serán entendidas como corrupción, sino como excelencia en los negocios y capacidad de inversión)- como es seguro que van a hacer -  y cuando el gobierno de los serios les anuncie el ajuste, van a volver a decir:
- ¡Yo no sabía! ¡Otra vez nos jodieron!¡Ves que no se puede ser bueno en este país de m…!
Entonces ahora que se han constituido como bando, quiero entender qué los reúne y saber qué van a hacer cuando gobiernen, para que lo digan antes y luego se hagan cargo de las consecuencias. Entonces tal vez sí encontremos otros modos de arreglarnos con las divisiones. Que vuelvo a decirlo, son el corazón de lo político y por eso, pretender inocencia en este campo es, cuando menos, mala fe.

José Luis Tuñón

Comentarios

  1. Bueno no puedo irme sin decir nada, que esta bueno esta bueno aunque hoy y siempre ocupe la vereda de enfrente.
    Querido Jose yo no los vote pero tambien estoy de acuerdo que no tengo a quien me represente y que cuando lo tuve no resultó. Tampoco me sirve de nada quedarme en casa viendo como nos hundimos, como Santa Cruz que ya esta hundida y son ELLOS, son los mismos.
    Que quiero: que me dejen de prohibir cosas!!! si no quieren que apueste al dolar que me den la posibilidad de una moneda fuerte en que confiar.
    Que me dejen ahorrar!!! nos estan obligando a gastar y no es bueno, no lo es para la pequeña economia de mi casa asi lo hicimos siempre en casa, mis viejos y yo y asi tengo mi casa.
    Que no se perpetuen en el poder, no importa si quien nos represente no sirva pero que vayan rotando y vamos cortando negociados y clientelismos absurdos.
    Que no nos mientan diciendo que con $6 se come, pero nos estan tomando el pelo??? Que no hay inflacion? yo sigo ganando lo mismo, ahora pago ganancias o sea gano menos, y el carro del super viene cada vez mas vacio.
    No me gusta tener que privarme de cosas porque lo que tengo me rompi bien el cuerpo para tenerlo a fuerza de no irme de vacaciones y ahora que..¿? lo tengo que repartir con esa Sra (muy respetable x cierto) que trabaja en un semaforo, cobra un plan y le dieron una casa? como hizo??? paga impuestos?? paga por salud?paga por educacion???

    Igual me encantó ver el otro lado de las cosas porque si de algo estoy segura es que cada uno tiene su propia verdad y vision de las cosas y yo tambien me pregunto a veces si me estaré engañando, si estaremos en el buen camino, si esta economia rendirá frutos en algun momentos y luego llega el sueldo y sabes que, no me caben dudas del lado en que estoy.
    Un fuerte abrazo

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  2. Hola NOrmis, yo también te quiero mucho y esto no tiene que ver con ese amor, pero hay que encontrar la manera de arrglarnos con esa división, poruqe está instalada, desde hace mucho, mucho antes de los K, a los que se culpa de todos los males, con esa mala memoria que caracteriza a la clase media argentina.
    NO parece mucho lo que querés: que te dejen comprar dólares, que no haya re eleción, y que disminuya la inflación, y la otra es más dificil de contrastar, porque si entiendo bien, es que cada cual se pague lo que tiene.
    En relación al dolar se entiende la irritación, pero hay que acordarse de que se guarda para pagar lo que dejaron "los serios", que endeudaron al país para que lo pague otro. Acá por ejemplo, ya no se cumple eso de que cada cual pague lo que tiene. Esos tipos - el diez por ciento de la población que se queda con lo que produce el pais - no paga por lo que tiene, y lo hizo derrocando presidentes y fabricando crisis, con la ayuda del periiodismo "serio" (Illía, Alfonsín, Menem, De La Rúa) Eso primero. Lo de la reelección aún no ocurrió, y yo creo que no va a ocurrir, vos podes creer lo que quieras, eso es la libertad, creer lo que se quiere y hacerse cargo de las consecuencias.
    La inflación es un problema que hay que solucionar, claro. Pero en Argentina tuvimos muchas veces inflación ¿y vos viste juntarse a un millón de perosnas por esto? Yo no, yo vi a muchos argentinos (con minuscula) enriquecerse con la inflación.
    En cuanto a la señora del semaforo, ahí entramos en un campo ideológico, yo creo que a los que no pueden (y no juzgo si pueden o no) el estado tiene que ayudarlos. Es un criterio, se puede optar por el otro, no hay que ayudar a nadie, que cada cual pague lo que tiene, pero ahí me surge esa objeción de antes: ese diez por ciento que se queda con todo, nunca paga nada y todo lo consigue con negociados, solo que los negociados de los politicos son corrupción y los de estas familias se entienden como solvencia económinca y éxito. Y despiertan admiración y deseos de copiar sus modales.
    La enconomía no ha dejado de crecer en estos diez años, más o menos, a tasas chinas o a más modicas, pero estamos lejos de España, Grecia, Francia que tendrían que ser el espejo donde mirarse, porque ese capital concentrado ( el diez por ciento que se queda con la parte del león) va por más, como le gusta decir, no tiene patria, ni madre, ni familia, y en cuanto le den el gobierno (apoyados por algunos periodistas serios, como castro, bravo, longobardi - también con minuscula -) lo primero que van a hacer es endeudarnos, y despues a la inflación la van a querer resolver con ajuste, y después le van a echar la culpa a los k y los politicos. Ellos saben que es una cuestión de gustos.
    Tambien te respeto y en vos a muchos otros de los que siento que ahora estamos en la vereda de enfrente. Habrá que convivir con ello. Un besote.

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    1. Dale y asi nos vamos entendiendo y en mi caso aprendiendo ... la Sra del semaforo que le den un trabajo digno, la gente quiere trabajar, no un puesto en la Adm, publica y una casa de un plan, liberemos al pueblo no los hagamos dependientes. El año que viene acá en Santa Cruz se "jubilan" una cantidad enorme de personas (no soy buena para las cifras algo de 1.500) porque se cumplen 30 años de aquel glorioso 1983 y la vuelta a la democracia, gente joven de escasos 48 años, gente linda para laburar, que van a engrosar el problema de la Obra social CSS, porque no son solo ellos, sus conyuges e hijos menores de 18 que pasan a una cobertura al 90% ... y aca lo tuvimos a Kirchner de gobernandor (y sigue gobernando) de esas epocas.
      Lo de Cristina no es re-eleccion pero si bien lo pensas se vienen pasando la pelota.
      Me gusto mucho lo expuesto, beso grande y a la flia

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  3. Tuñón querido:
    Te imagino mascullando la bronca y, lo más peligroso, con la amoladora en la mano. Tengo la convicción de que la gente que salió a protestar sabe lo que no quiere, más que lo que desea. Pero aun para eso hay que conocer el cómo. Eso es lo que les impide elaborar un armado político, es decir, participar plenamente en un sistema democrático. Quienes debieran liderar ese movimiento saben de sobra que los fines son inconfesables, porque si el común de la gente que se manifestó quiere acumular dólares, ellos y los intereses que representan quieren acumular muchos más. Y como dijo nuestro paisano Manolito "Nadie amasa una gran fortuna sin hacer harina a los demás".
    Pero el tajo que nos separa de los caceroleros es mucho más profundo. Se trata de los ideales que sabemos inalcanzables pero no por ello menos necesarios. Leía a la señora que te comentó más arriba y lo confirmaba. Este grupo no asume que la derrota de los ´90 fue grupal. Después de la tormenta algunos conservaron un colchón, unas chapas y guay con tocárselos! Personalmente siento que mientras a alguien le falte casi todo, yo no tengo pleno derecho sobre lo conservado. Cuando se habla de redistribución se plantea exactamente eso: sacarle un poco a uno para darle al que tiene menos o nada. Y en eso estriba la diferencia. Yo observo qué hacen con lo que me sacan a mí y a los que tienen mucho más que yo. No me sentiría responsable de aseverar lo dicho si no leyera todos los días Clarín y La Nación (con eso ya tengo ganado el bronce). De ese modo me aseguro no estar siendo hablado por nadie o, por lo menos, por nadie en particular. Chequeo una por una toda la data que aparece en el CASH y, oh sorpresa, coincide en lo que publica en letra muy chiquita la prensa opositora.
    Por eso no hay representación para esta gente. Porque los números son incontrastables y los fines inconfesables. ¿Cómo explicarles que nunca nadie dijo que se come con seis pesos diarios? ¿Cómo lograr que vean el video completo y se den cuenta de que Cristina jamás pidió que le teman más allá de sus propios funcionarios? Y sin embargo esas fueron las principales consignas.
    Estas personas quieren ahorrar pero no se si saben que en situaciones como ésta el ahorro provoca recesión y desempleo. Quizás, aunque lo supieran no les importaría. Hasta que les toque a ellos y entonces... vuelta a las cacerolas.
    Por suerte creo que seguimos siendo mayoría abrumadora.
    Te mando un gran abrazo

    Pini

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  4. Pini Querido! siempre tan activo, contestando y rebatiendo y poniendo la cara! A mi me da cosa y trato de no aparecer mucho, primero porque la polémica aumenta la oposición imaginaria y ante la falta de oposición politica, la imaginaria es como criar al adversario. Y no lleva mas que a callejones sin salida. Lo dije por ahí: al antagonismo hay que darle un cauce. Aumentar la simetría es interpretado como falta de libertad. Lo digo de otra manera: la ausencia de representación politica deja a un sector grande de la población en un sentimiento muy paredido a la orfandad, y ahí crecen los temores a un Otro que hace lo que quiere, temores que son explotados magnificamete por los medios que venden miedo, no ahora, los medios siempre se alimentaron de novedad, miedo y morbo, (ya se podría inaugurar una nueva sigla N M M, o M N M, para que pegue)
    Pero a veces no puedo contenerme y escribo que es una buena manera de saber los límites de lo que quiero decir. Por suerte en esta ocasión el "debate" fue atenuado. Un abrazo enorme.

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