tag:blogger.com,1999:blog-80142492795261290672024-03-13T19:22:23.121-07:00EX - DELEGACIÓN LOCAL. BLOG DE JOSÉ LUIS TUÑÓN. REFLEXIONES, OCURRENCIAS, IMAGENES, ETC...Ex -Delegación Localhttp://www.blogger.com/profile/17842856952566618999noreply@blogger.comBlogger80125tag:blogger.com,1999:blog-8014249279526129067.post-80928510849380076002023-12-09T16:08:00.000-08:002023-12-09T16:08:05.408-08:00EL COSO Y EL COSITO<p> </p><br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-dGc5MVVjRTFqiyMbriBg5AbzAvJv4BrPzKXiti8FGvQCZPJBJLjOVYr9CsbB2Uh8Tykbg28ErTkoqh6WWSq-dRvCyu_5UoEXWNkMQj3ZZwYnj7PK1EBCDxwuraNhSqvWlEBKthGEXHKC_NMt1X2yrbr1xOCzSaW6e-UttDwYC3e-XcUNB-_wur31Ing/s5719/DAS%20KAPITAL.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="3813" data-original-width="5719" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-dGc5MVVjRTFqiyMbriBg5AbzAvJv4BrPzKXiti8FGvQCZPJBJLjOVYr9CsbB2Uh8Tykbg28ErTkoqh6WWSq-dRvCyu_5UoEXWNkMQj3ZZwYnj7PK1EBCDxwuraNhSqvWlEBKthGEXHKC_NMt1X2yrbr1xOCzSaW6e-UttDwYC3e-XcUNB-_wur31Ing/s320/DAS%20KAPITAL.JPG" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"DAS KÁPITAL" Cerámica, piedra, mármol. <br />40 x 18 x 20 cm. 2023<br /><br /></td></tr></tbody></table><p class="MsoNormal">El arte frente a la expansión de lo literal </p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Texto presentado en
CERCANÍAS, un encuentro de las galerías de la red CUERO realizado en Rada Tilly
el pasado sábado dos de diciembre del dos mil veintitrés. <o:p></o:p></i></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal">Los que frecuentamos las ferreterías conocemos ese cartel
dirigido al cliente que viene a buscar el “coso” que entra en el “cosito”. El
cartel ruega traer el coso para verificar si se corresponde con lo que se pide.
Suele ocurrir que el coso no entre donde se imaginaba. Valiéndome de mi
potestad de artista puedo extender esta pequeña tragedia a otros ámbitos hasta
postular que este es el verdadero motor del universo. Sólo hay que pensar en
todo lo que se inventó para hacer coincidir el coso y el cosito: adaptadores,
acoples, cajas de reducción, guías, empalmes engranajes y muchos más. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Eso por el lado de la mecánica, pero por el lado de la
electrónica la invención de los semiconductores, por ejemplo, que permitió
controlar el flujo de electrones entre el cosito y el coso convirtiéndolos en
información codificada dando lugar nada menos que a toda la tecnología
inteligente, incluido internet.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">En neurobiología al cosito se le llama dendrita y al coso
axón, y cuando encajan dicen que las neuronas “se comunican” unas a otras. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Pero lo que el ferretero quiere evitar es la película que le
va a contar el cliente para conmoverlo y que tome esa piecita como un asunto de
vida o muerte. Porque entre el cosito y el coso no solo se inventó lo que
conocemos como tecnología sino también todas las historias que dan sentido al
mundo que vivimos. Y en ese mundo de historias mucho más antiguo, mítico, todo
apunta a propiciar la unión. Hace mucho que sabemos cómo rezar para que el
cosito entre en el coso, y también para entrar en el corazón de la gente. Y de
paso contar con abundantes justificaciones para cuando el encuentro falle, que
es lo frecuente. Porque convengamos que falla más veces de las que funciona.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Se inventaron muchas cosas más, la ley, por ejemplo, y hacer
que el cosito entre el coso porque lo establece una ley. Pero, como dice el
refrán, hecha la ley hecha la trampa, lo indica que falla más veces de las que
acierta. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">En general las instituciones han sido los inventos más
estables, aunque muy imperfectos para conseguir el acople. Piensen en el
matrimonio, por ejemplo, que, como dice la sabiduría popular es como el
submarino, flota, pero está hecho para hundirse. <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">De todas las instituciones que han intentado resolver esa
tragedia hay una sola que ha quedado en pie. Y no es otra que el mercado donde
se producen miles de millones de cosos y cositos que se venden a una escala
demencial. Uno podría pensar que la noble función del ferretero es hacer de intermediario
entre ese infierno y el anhelo inocente del cliente.</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Pese a la evidencia de que el acople entre el cosito y el
coso no funciona como se espera, el mercado los sigue produciendo en cantidades
industriales. Pero lo más impresionante es que además se vendan servicios, o
sea modos de hacer que el cosito entre en el coso, y se prometa, sin ninguna
vergüenza, que el milagro va a producirse. “Somos parte de la solución” dicen
sin ponerse colorados. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Uno podría pensar que la fe que suscitaba el mito ancestral
se ha transferido ahora al mercado, pero aun así, ¿cómo hicieron para prometer
lo que nadie se había atrevido?<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Bueno, y aquí
comenzamos a entrar en tema porque hay que reconocer que el recurso ha sido muy
ingenioso. En algún momento, alrededor de la década del noventa, se expandió
por el universo una<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>especie de consigna
que rezaba (lo de rezaba hay que tomarlo al pie de la letra) lo siguiente: “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">No más metáforas que generen malentendidos.
Sólo habrán de utilizarse descripciones precisas, literales, donde la
descripción y lo descripto coincidan punto por punto. La descripción lo será
todo y lo que no encaje en ella simplemente no tendrá cómo existir”<o:p></o:p></i></p>
<p class="MsoNormal">Hay que reconocer que tuvieron resultados asombrosos. Aunque
recibieron una ayuda formidable con la expansión de Internet en la década del
noventa. En internet no hay otra cosa que descripciones eficaces de cosos,
cositos y su cópula. Lo que no encaja en la descripción ofrecida no existe, lo
prueba el hecho de que no puede entrar en el sistema. Pero además internet funciona
como una institución. Es decir instituye una realidad por el lenguaje que la
describe. Ni más ni menos que lo que hace cualquier institución, sólo que esta
vez la institución tiene la capacidad de ocupar el mismo espacio que la
realidad. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">No más analogías ni aproximaciones. Por fin realidad y representación
quedan unidas tan firmemente que podemos olvidarnos de que alguna vez
estuvieron separadas. Tampoco enojosas discusiones sobre la “verdadera” realidad
oculta tras la representación. Fukuyama le llamó el <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>fin de la historia, pero en realidad era el
comienzo de la historia, la única historia. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Ustedes preguntarán qué pasa con lo que no entra en este
sistema, bueno, es simple, no existe, no hay como registrarlo. Ocasionalmente
puede que ingrese como fenómeno emergente, como cuando decimos países
emergentes, o artistas emergentes, o minorías emergentes pero la memoria de
este sistema es puramente documental. Y hay que decir que en términos de
registro, o sea en imágenes, sonido o texto, el alcance es ilimitado, y los
algoritmos buscadores son implacables. Pero sólo pueden encontrar lo que tenga
ese formato. No hay otro registro. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">En internet no hay cuerpo por ejemplo, ni cuerpo ni la
sensibilidad que le es tributaria. Eso queda del lado de afuera del sistema,
ese donde estamos todos aun cuando estemos todo el día conectados. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Esto en realidad no es nuevo, cuando el cliente va a la
ferretería también quiere que el ferretero comparta con él sus penurias.
Póngase en mi lugar, le dice. Pero eso siempre fue imposible, no hay invento
que haga que uno entre en el mundo sensible de otro. Ese afuera radical de la
sensibilidad, es el verdadero soporte del arte. Esa sensibilidad no puede ser
asimilada por ningún sistema. ¿Cómo se las arreglan en el mundo regido por la
literalidad? Todavía no lo resuelven, pero mientras tanto producen “contenidos”
cargados de imágenes del dolor de los demás, como le decía Susan Sontag, que
ofician de sucedáneos de esa sensibilidad exterior. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Pero como la repetición interminable de
contenidos emocionantes también termina anestesiando, el problema sigue sin
resolverse. Uno podría arriesgar la hipótesis de que lo que no entra en el
sistema retorna como violencia, pero es indemostrable, porque la demostración
exigiría una lengua exterior donde hacer valer la demostración. Y hasta ahora
no apareció ninguna lengua exterior superior a la que se impone.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">¿Por qué traigo estas consideraciones a un encuentro de personas
unidas por el amor al arte? Porque a lo mejor ustedes, que están en mejor
posición que yo, podrían ayudarme a elaborar algunas preguntas que a mí me despierta
este panorama. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Si lo que digo es cierto, la institucionalización la lengua
del mercado, como única lengua, sin exterior, se instituiría como capaz de proveer
todos los formatos disponibles, y no quedaría otra opción que el rellenado de
esos formatos con los contenidos que circulan como agenda. Pero la lengua en sí
sería inmune a cualquier cuestionamiento. Piensen por ejemplo, en cuán lejos
estamos de que se dicte una norma IRAM de la obra de arte.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Si es cierto que esa lengua terminó de imponerse no habría
más pregunta por el arte, que fue el motor del arte contemporáneo y estaríamos entonces
en otra fase en donde la pregunta sería redundante porque la respuesta ya está
al comienzo: arte es lo que entendemos por contenidos de arte. La lengua sería
invisible.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Tampoco habría crítica, en tanto la crítica opera
cuestionando la lengua. Podría agregar aquí entonces esa otra pregunta. ¿Sigue
vigente la crítica? O circula en el sistema de la lengua única como contenido
crítico en alguno de los formatos disponibles. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">El arte nació al mismo tiempo que las representaciones tanto
del cosito como del coso, y fue el depositario de la promesa de un encuentro. Hay
una afirmación de Mc Luhan que dice que toda tecnología obsoleta se convierte
en arte. El ejemplo que daba era el de los ferrocarriles que van a parar al
museo cuando dejan de usarse.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Por ejemplo, aquí cerca en Perito Moreno, hay testimonios de
cuando el coso era el guanaco y el cosito como ponerle una mano encima, y,
asombrosamente, aquellos ancestros se distrajeron embadurnándose las manos con
pintura en lugar de ir a cazar el almuerzo. Entre el coso y el cosito
interpusieron un hacer que no se entiende en términos de utilidad y que obliga
a la interpretación. Alguno de aquellos originarios podría haber dicho, “vayan
ustedes yo me quedo pintando” y otro podría responderle “acá el que está
pintado sos vos”.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">En el renacimiento el gran coso fue dios pero también la
razón que comenzaba a crecer desprendiéndose de él. Y el cosito era cualquiera
que se acercara a ver esas pinturas, el pintor incluido. El ejemplo que tenemos
aquí es la escena central de la capilla Sixtina donde ante semejante
magnificencia el encuentro entre el coso y el cosito queda reducido a tocarse
la puntita del dedo índice. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Después la cosa se empezó a arruinar. Los artistas envalentonados
con lo que habían conseguido empezaron a jugar con las imágenes del coso y del
cosito y a imaginar más que el resto. Piensen en Las Meninas de Velázquez y
todo ese juego de espejos donde ya no se puede saber cuál es el coso y dónde
está el cosito.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Y ya no tuvo remedio, los intentos neoclásicos de restaurar
el orden perdido no dieron mucho resultado. A la profusión de cuerpos
retorcidos del barroco se le agregaron los efluvios románticos. Y así hasta que
los artistas, y algunos otros, preocupados por tanta sarasa, tuvieron que
admitir que el coso y el cosito no eran más que efectos de la lengua que los
describía. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Desde entonces los artistas a la vez que creamos una obra, o
un proyecto cualquiera, dejamos la impronta de la operación que hacemos en esa
lengua con la que está creada. Hago mías las palabras de César Aira, cuando
dice que el arte es la única dimensión donde se desarma la lengua hasta la
último cosito y se la vuelve a armar como obra. Si esto no ocurre, la obra es
apenas la aplicación de un procedimiento, lo que es decir que está concebida
como una reproducción de un proceso con fines comerciales. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Sabemos que ese proceso no paró hasta su límite, el cuadrado
blanco o negro de Ad Reinhardt o de Malévich. Fue para entonces que nuestro
héroe mítico, Duchamp, intentó encontrar un objeto capaz de librarse de encajar
en algún lado. Un objeto que perdiera su condición de coso o de cosito y flotara
en una dimensión que probablemente fuera la del arte, ya que se habría
independizado de la lengua que lo describía. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Pero el tiro salió por la culata, porque después, Warhol,
siguió el chiste y de un modo irónico, o sea metafórico, terminó declarando que
no había ninguna diferencia entre los cosos y cositos fabricados por el mercado
y los que fabricaba el arte. Beuys hizo lo propio con las acciones humanas y ya
fue el principio del fin. Porque para entender la ironía de Warhol, hacía falta
que la lengua tolerara la confusión, el malentendido y el chiste. Y todas esas
propiedades en la lengua única ya no están presentes, solo hay comunicación.
Nadie hace chistes en el mercado, ni ironías. Desde entonces tenemos una lengua
única, literal, que ofrece todos los formatos, los archivos, las plataformas,
pónganle el nombre que quieran, donde alojar los contenidos que dan el sentido
aceptado en ese sistema. Así sean contenidos anti sistema, porque puede
contenerlos a todos en tanto es el único continente.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">La pregunta, no quiero olvidarme de la pregunta, es la
siguiente: si el artista hacía de la manipulación de la lengua su oficio y
materia, produciendo nuevas maneras de concebir cosas, cosos y cositos, ¿qué
papel nos queda si la lengua ya fue instituida, y sólo queda reproducir
contenidos predeterminados?<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Tengo algunas respuestas, pero eso lo dejamos para la
conversación.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhahwasHAYI9MmjTA2CDm5lVphaN8rpK1t5m-QBuwoBxFacyFsofxce32EjVvt1yBu3moQ1WIIzZEJ6NWIIw9D9czCQn8-ud0NF6fvH_BSV-QUEq50KPtTf4J0_r64NaKsVbaUwEXXkfccJvaSU4oayJnd32ppQwiZk4ByXHKyyCi9tpgj2XwArhhkAnZE/s5161/PANIC%20DREAMS.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="2188" data-original-width="5161" height="272" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhahwasHAYI9MmjTA2CDm5lVphaN8rpK1t5m-QBuwoBxFacyFsofxce32EjVvt1yBu3moQ1WIIzZEJ6NWIIw9D9czCQn8-ud0NF6fvH_BSV-QUEq50KPtTf4J0_r64NaKsVbaUwEXXkfccJvaSU4oayJnd32ppQwiZk4ByXHKyyCi9tpgj2XwArhhkAnZE/w640-h272/PANIC%20DREAMS.JPG" width="640" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"PANIC DREAMS" Óleo sobre tela. 73 x 30 cm. 2020</td></tr></tbody></table><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br />Ex -Delegación Localhttp://www.blogger.com/profile/17842856952566618999noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8014249279526129067.post-65407765298735672762023-08-23T10:19:00.003-07:002023-08-23T10:19:34.912-07:00<p> </p><p class="MsoNormal">EL OCASO DEL CORAZÓN<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><br /></p>
<p class="MsoNormal"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5SsamRFlAWQt8gzYjvZVn8gnI7kBzchAv1_o0KSdCl_yeKyww59IBnToF9WrKYgVyPQ0OJRQHHzfhBPfHl9VuE16wjy8ylvTqjmPbAQLdsFAO1in8QkLIRWOvWKaO5AG86dZ3O86h8Iy3bloj3NiFJTEZEwEh1Tx4UelzBlWriw-k8yKugqN_g6_tTM0/s2428/20230822_111112.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="1739" data-original-width="2428" height="229" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5SsamRFlAWQt8gzYjvZVn8gnI7kBzchAv1_o0KSdCl_yeKyww59IBnToF9WrKYgVyPQ0OJRQHHzfhBPfHl9VuE16wjy8ylvTqjmPbAQLdsFAO1in8QkLIRWOvWKaO5AG86dZ3O86h8Iy3bloj3NiFJTEZEwEh1Tx4UelzBlWriw-k8yKugqN_g6_tTM0/s320/20230822_111112.jpg" width="320" /></a><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><o:p> </o:p></i>El pasado trece de agosto de este año se eligieron los
candidatos a la presidencia para las elecciones generales de octubre. El favorecido
fue Javier Milei, un candidato de ultraderecha, cuyas amenazantes promesas
concitaron la adhesión de un tercio de la población, incluidos aquellos que
resultarían muy perjudicados si esos anuncios se hicieran realidad. La
“motosierra” sería la dudosa metáfora que anunció el candidato para desmantelar
la arquitectura del estado creada en nombre del bien común. Además de dinamitar
los sistemas de protección social, también anunció la eliminación de impuestos,
coacciones y controles a los procesos
económicos, considerados como la expresión virtuosa de la ambición de cada
quién; así el bienestar se imagina como el resultado de los esfuerzos
individuales liberados de todo condicionamiento. Por el contrario cualquier
definición común del bienestar, como la legislación de derechos, es considerada
una aberración, resultado de lo que, genéricamente, llama “comunismo”, al que
se hace coincidir con cualquier obstáculo a la ambición individual.</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Este ideario levanta un torbellino de emociones entre las
que se destaca un indignado desprecio por las ayudas sociales. Desprecio que
puede alcanzar el ensañamiento con la pobreza o la debilidad. Pero también
contra toda política que,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>representando
a lo común, se ocupe de la distribución de los bienes. Esto en un país en donde
casi la mitad de la población está bajo el nivel de pobreza, aunque tenga
trabajo. Y donde, además, abundan los ejemplos de privilegios y franquicias
obtenidos por las elites económicas y mediáticas cuando su ambición queda
liberada. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">En las redes sociales y en la vida cotidiana, esta indignación
alcanza la intensidad de un odio de tal magnitud que no encuentra, ni en las
consignas más oscuras de la dictadura, el canal para expresarse. Ese odio está
en la matriz de la adhesión a Milei, pero todavía hay que hacer un esfuerzo
para entenderlo, porque va a contrapelo de las creencias y sentimientos más
profundos que sirvieron de sostén a lo común.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjkHL7u-4CQtb-FrTrFzNDqCafc611MOJDQ2T2xDFe3tgIpCwtWAnhNMIqbaDakSlHd9Niw7iNE16jvRxEpjifxQZM17QbSNoama-mfBuRjzzQ7v9FezHClDbh6i4l3ej3Hf7vD_bqQy2xIba7wZr2TE4HXNbTRdMC1Y5Wj5FE8A21BDdXyUw6DfO--FY/s2410/20230822_161223.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1713" data-original-width="2410" height="227" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjkHL7u-4CQtb-FrTrFzNDqCafc611MOJDQ2T2xDFe3tgIpCwtWAnhNMIqbaDakSlHd9Niw7iNE16jvRxEpjifxQZM17QbSNoama-mfBuRjzzQ7v9FezHClDbh6i4l3ej3Hf7vD_bqQy2xIba7wZr2TE4HXNbTRdMC1Y5Wj5FE8A21BDdXyUw6DfO--FY/s320/20230822_161223.jpg" width="320" /></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjkHL7u-4CQtb-FrTrFzNDqCafc611MOJDQ2T2xDFe3tgIpCwtWAnhNMIqbaDakSlHd9Niw7iNE16jvRxEpjifxQZM17QbSNoama-mfBuRjzzQ7v9FezHClDbh6i4l3ej3Hf7vD_bqQy2xIba7wZr2TE4HXNbTRdMC1Y5Wj5FE8A21BDdXyUw6DfO--FY/s2410/20230822_161223.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><span style="text-align: left;"><br /></span></a><br /></div><p></p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Esa forma de civilización fue instalada entre nosotros por
la colonización española. En dicha tradición, el corazón del dios era sensible
al dolor y la pobreza, pero también al pecado que, al asumirse, habilitaba tanto
la pertenencia al rebaño como el regreso cuando alguno se alejaba. Perdón y
falta eran dos caras de esa moneda que, en lo singular de cada uno, daba la
clave del acceso a lo común por la vía del amor y la culpa como límite asumido.</p><p class="MsoNormal">Ese cambio en el núcleo emocional de lo común, y las fantasías apocalípticas que despierta constatan el fin de lo que me animo a llamar la civilización del amor. Y tengo que animarme a decirlo porque ya hace mucho tiempo que el amor a lo común está en retirada. Pero además de suscitar risa temo desafiar el cinismo y el recelo que crecieron en su vacío.</p><p class="MsoNormal">Las formas reparadoras del perdón volcaban el esfuerzo
colectivo a la ansiada totalidad ideal que haría que todos disfrutasen de los
bienes representados por dios. Esta aspiración a una totalidad imaginaria
vehiculizada por el amor a lo común fue el núcleo que sostuvo lo social durante
mucho tiempo. Aún en los períodos de enfrentamiento social donde cada bando
invocaba la misma totalidad.</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Hay que introducir aquí el tema de la representación del
bien porque de allí proviene el axioma principal de la Constitución Nacional
que reza: “el pueblo no gobierna si no a través de sus representantes”. Donde
debe entenderse que sí bien el pueblo representa la soberanía sobre los bienes,
su gobierno es llevado a cabo por otros en su nombre. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Este carácter representativo, tanto de los bienes, como de
los gobernantes, implica consentir a que la satisfacción que pudiera obtenerse de
ellos sea mediatizada por el aparato representativo de la sociedad y del estado.
Aquí se engendra la ilusión de que, si el estado no estuviera, el goce de los
bienes sería directo, sin intermediarios corruptos. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Hay que agregar que además de las representaciones que
provienen del aparato institucional la otra fuente es el mercado donde la
representación de los bienes asume la forma excluyente de la mercancía.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">La organización nacional que reemplazó a la colonización
española - aunque de inspiración laica y liberal - no tocó ese corazón de lo
común, aunque sí cambió su orientación hacia el amor a la patria. Ese amor fue
inculcado en los corazones de la población mediante un imaginario de héroes y
sacrificios. El objetivo era fundamentar, mediante el amor a los símbolos, la
renuncia a la satisfacción directa que requiere vivir en común. <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4kYsTFiqSQgwjbWK9cg_W8m_AlJiR8Z2qRQA508CQkZzZGUDejr_o-xu1OMubNLnNW5cXHsluTcoci8_OPao2Mg2CmqZG0zKNb0cBKDIuLYsjxsNT4OMJklJn85BqmzvW1WA_XwPHE9DxWY9MIfH__XCKlVebdCBi5VBlFqHImKeL5_0DcXDcH8r_UWg/s2438/20230822_111024.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="1827" data-original-width="2438" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4kYsTFiqSQgwjbWK9cg_W8m_AlJiR8Z2qRQA508CQkZzZGUDejr_o-xu1OMubNLnNW5cXHsluTcoci8_OPao2Mg2CmqZG0zKNb0cBKDIuLYsjxsNT4OMJklJn85BqmzvW1WA_XwPHE9DxWY9MIfH__XCKlVebdCBi5VBlFqHImKeL5_0DcXDcH8r_UWg/s320/20230822_111024.jpg" width="320" /></a></p>
<p class="MsoNormal">Pero la renuncia no se hacía solo por amor, era más
frecuente renunciar por miedo a la violencia concentrada en el estado, de la
que sobran ejemplos en los doscientos años de organización nacional. Sin
embargo el horizonte del amor sostuvo la esperanza, como último límite, en que
al final de cualquier disparate iba a ser posible reencontrarse con las razones
comunes. ¿Ingenuidad? Sí, pero también espanto de encontrarse con la soledad
radical que conlleva la disolución del conjunto. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Esa amalgama de miedo y amor llevó a las elites
intelectuales a impugnar ese núcleo emocional, para proponer su reemplazo por
la idea sajona de contrato que no tiene ninguna referencia al amor. El prestigio
del mercado como solución a todos los males proviene de aquí, ya que en el
régimen del valor de cambio más duro, no hace falta querer a nadie y el único
reconocimiento es el de los valores que se intercambian.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Tampoco los gobiernos peronistas tocaron ese núcleo
emocional, por el contrario, la condición humilde y la debilidad fueron tomadas
como fuente del orgullo donde sostener las reivindicaciones. Aquí el amor
adquirió alturas similares a las de la tradición sagrada, lo que llevó a
considerar a este modelo como populista, cuando no sacrílego, por pretender
para una figura humana la devoción que despierta la divinidad. Pero lo
importante no era eso sino que las reivindicaciones que impulsó este sistema,
aunque estuvieran envueltas en el amor al líder, también eran representaciones
del bien. La figura de Eva, profundamente enclavada en el corazón del pueblo, instaló
el axioma que traduce que donde hay una necesidad hay un derecho. A ese axioma
preciso le respondió Milei en el primer mensaje que dio apenas conocidos los
resultados de su triunfo, para calificarlo de disparate. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Tampoco la izquierda cuestionó ese corazón emocional, pero
cambió el amor a dios, o a la patria, por el amor a la clase proletaria y a los
héroes de la revolución trunca. Un amor que hizo de la solidaridad el
fundamento del lazo social. La diferencia fue que propuso amar lo que iba a
ocurrir en el futuro, lo que le da la razón a Lacan cuando califica al marxismo
de evangelio por el modo en que dirigía el amor de las masas al futuro de la
redención. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Lo que quiero decir es que ese corazón emocional de lo común
fue compartido por la mayoría de la población y de sus dirigentes. Incluso por
los liberales más puros que aman lo común mientras se enmarque en el ideal
estético europeo, al que llaman republicano, lo que explica que, aunque se
declaren liberales, sostengan posturas profundamente conservadoras. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Y a pesar de que ese amor a lo común dio lugar a toda suerte
de abusos y extorsiones, siguió estando ahí, como el último baluarte que
sostenía la creencia en el conjunto social. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Cuando digo amor no hay que entender ninguna efusión
romántica. El amor es un sentimiento que aspira a la unión pero que carece de
forma, y sirvió para mantener en suspenso el lugar de cada uno en el conjunto. ¡Pero
también para mantener la creencia en la existencia del conjunto! <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Se podría decir que ese amor era tonto porque predisponía al
engaño. Y es cierto, no en vano lo llamaron el opio de los pueblos. Pero el
amor a la revolución, a los símbolos patrios, o a las elites culturales funciona
de la misma manera. Tonto o no ese amor fue lo suficientemente consistente como
para durar varios siglos y resistir no sólo los embates de las vanguardias
emancipadoras del siglo XX sino a la deshumanización intrínseca al mercado, que
no tiene ningún lugar para el amor. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Pero el amor que sostuvo al conjunto requería de fe para
inventar algo bueno que justificara el vivir juntos. Y fe, también, para creer que
en ese conjunto inventado uno podría encontrarse con otros que también quisieran
lo mismo. Caída esa fe sólo queda agarrarse del odio para inventar al conjunto.
Es la locura, es cierto, pero más aterrador es lo real de la soledad de no
contar para nadie. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">El problema de esta locura es que también hace comunidad,
una comunidad de odio, pero comunidad al fin. Y, como toda comunidad, se arma
alrededor de la expulsión de lo odiado, que aquí, no es otra cosa que ese amor
tonto que predispone al engaño. Ese odio compensa la soledad con el orgullo de
no necesitar de nadie. Es muy difícil saber qué hacer con esos sentimientos. Se
me ocurre dejarnos morder un poco apostando a que se pueda hablar del olvido
que subyace. Pero ven, ya es una solución cristiana. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Para finalizar repito que ese olvido le debe tanto a las
mentiras del sistema representativo como a la absoluta deshumanización del
mercado en su versión virtual, donde ya no hay nadie. Puede sonar ingenuo, pero
a lo mejor todavía funciona y conviene dejarnos engañar un poco más por la fe
en lo común, a ver si inventamos algo.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>Ex -Delegación Localhttp://www.blogger.com/profile/17842856952566618999noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8014249279526129067.post-65368164733438223752018-09-17T05:30:00.001-07:002018-09-17T16:05:13.468-07:00LÍNEA DE BASE<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Esta muestra se llevó a cabo en agosto del corriente año (2018). Fue pensada para que coincidiera con la Feria del Libro de Comodoro Rivadavia que se ha convertido en el acontecimiento cultural de la ciudad. Miles de personas la visitan durante los diez días que dura. Fue curada por Mónica Aleuy quién conoce la obra mejor que yo. Ella seleccionó los dibujos que la integran.</span><br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhMD-wlgmlf5JHwalB3IR65gpiK3hhG8Qjq0F31HR0au18AAbYYtu6sTeegLKAuxSEuGK-F2ifNVUWWrdTG5MqSEpk8JsvaDvFOOnF8UM78TQoOL1UR-kOa2uynpRJXGxrx0UtfQFqh4AU/s1600/38519089_10212123514193031_3065909477367611392_n.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="638" data-original-width="960" height="212" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhMD-wlgmlf5JHwalB3IR65gpiK3hhG8Qjq0F31HR0au18AAbYYtu6sTeegLKAuxSEuGK-F2ifNVUWWrdTG5MqSEpk8JsvaDvFOOnF8UM78TQoOL1UR-kOa2uynpRJXGxrx0UtfQFqh4AU/s320/38519089_10212123514193031_3065909477367611392_n.jpg" width="320" /></a><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Se pensó en dibujos debido a que, salvo excepciones, siempre se los ha mostrado como parte de un conjunto mayor de obra. </span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Pero el dibujo ha constituído una actividad que se ha mantenido a lo largo de toda la producción. A veces relacionada al conjunto de la obra pero mayormente como una actividad independiente. </span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Hacerla implicó revisar carpetas y blogs</span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">donde se guardan miles de dibujos que </span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">no han sido realizados pensando en la </span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">noción de obra terminada. Son como </span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">ensayos, intentos de mantener una actividad que a veces no sabe adonde va pero aún así</span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">se realiza. </span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Si bien el criterio de selección no fue histórico hay dibujos con muchos años de distancia entre ellos. El primero que se incorporó fue "El Beso" de 1987.</span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmQgzvOOFzqOugS0UrNwADKw_Hg0DM5E350sMu0nG28_gdxCP950-IzypHfiHXsbgW4V5kIREzkvve3NoMBa8MKz9qcoC30KNW8uid0tQtC4YJ-o3uvsZSi3Hi1T2MseIF3Oe1PhwoK9w/s1600/EL+BESO.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1067" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmQgzvOOFzqOugS0UrNwADKw_Hg0DM5E350sMu0nG28_gdxCP950-IzypHfiHXsbgW4V5kIREzkvve3NoMBa8MKz9qcoC30KNW8uid0tQtC4YJ-o3uvsZSi3Hi1T2MseIF3Oe1PhwoK9w/s320/EL+BESO.JPG" width="213" /></a></span></div>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Se trata de una carbonilla sobre papel de 70 x 100 cm. realizada a la manera tradicional, tratando de hacer del trazo una marca de autor. La imagen surge de los ritmos que se van trazando y que adquieren unidad sobre el final de la obra. Las sombras están realzadas con el uso de betún para zapatos de color azul cuando está mezclado con el carbón y rosa cuando se lo aplica como pincel seco. El trazo permite acentuar los ritmos y las tensiones de las dos figuras. La introducción de los dos círculos que componen las cabezas le dan una racionalidad al conjunto al introducir un elemento geométrico que contrasta con lo orgánico del resto de la obra. </span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">La obra entronca con la tradición del dibujo "argentino", una verdadera escuela en la que hay que recordar a Lajos Szalay a Spilimbergo y por supuesto a Carlos Alonso. Tradición de la que me siento deudor y entre cuyos seguidores me incluyo. Las exigencias éticas de esta corriente fueron un horizonte de la obra en todo su recorrido.</span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZL-fX8s5eCL9vMm_ReHtJ9cW1Gx2AmJpKeX-SF9jJNtDTslkfuiFUPcv2rs953ww850wxsfhpyZ09pM5yhwuqOJbwoN-yhXfpX1mHAFHDXNL3cjerVqhKeSrVZes8BWj-omSJ_r8yaRk/s1600/38542134_10212123697637617_5123395229595992064_n.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="960" data-original-width="946" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZL-fX8s5eCL9vMm_ReHtJ9cW1Gx2AmJpKeX-SF9jJNtDTslkfuiFUPcv2rs953ww850wxsfhpyZ09pM5yhwuqOJbwoN-yhXfpX1mHAFHDXNL3cjerVqhKeSrVZes8BWj-omSJ_r8yaRk/s320/38542134_10212123697637617_5123395229595992064_n.jpg" width="315" /></a><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Tiovivo es una obra de 1992 realizada en</span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">grafito y aguarrás sobre hardboard. Algunas</span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">figuras están hechas sobre papel y luego</span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">montadas sobre el tablero. Es un juego </span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">compositivo de tres figuras cuyas miradas</span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">conflueyen en el espectador impidiendo</span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">un punto fijo de contemplación. Así se </span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">procura dar dinamismo al conjunto. </span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Este tipo de intentos parecen curiosos</span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">hoy en día dada la extensión que tiene</span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">la civilización de la imagen. </span><br />
<br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgT9hBVGctr4-39-ySTgbkUzSdw8MeSqdwn8Od47-tuceYQ53qAgSrGfrlFnzGxRLKe2PrBPQHX9C0jtI5mILzVq5spGd1-GtwcKAqX3jReTpysn4u4iCRuiFB7D9DoQo2OPmWtywPql0s/s1600/38693360_10212123516873098_5569182082954952704_n.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: right;"><img border="0" data-original-height="640" data-original-width="960" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgT9hBVGctr4-39-ySTgbkUzSdw8MeSqdwn8Od47-tuceYQ53qAgSrGfrlFnzGxRLKe2PrBPQHX9C0jtI5mILzVq5spGd1-GtwcKAqX3jReTpysn4u4iCRuiFB7D9DoQo2OPmWtywPql0s/s320/38693360_10212123516873098_5569182082954952704_n.jpg" width="320" /></a></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Esta obra se llama el abrazo y es una de las que más me gustan. No tiene más ciencia que una pareja dibujada en un abrazo. Por detrás de la imagen se levanta una ola cuyas ondan se suman a las del dibujo de la pareja. La factura del pelo, especialmente del jopo del joven contribuye a separar la figura protagonista del fondo, pero la idea es que se fundan. Por detrás puede verse la palabra ABRAZO hecha con letras de golpe acuñando el contraste entre la palabra y el dibujo. Contraste con el que busco sacar la obra de la contemplación. Su lectura saca al espectador de la fascinación</span><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"> por la imagen.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Este díptico (conjunto de dos obras que </span><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">forman una sola obra) me gustó especial</span><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">mente. En la primera una figura femenina </span><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">se interna en el mar. Una pregunta, anotada </span><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">con lápiz dice: ¿Qué era el arte?</span></div>
<div class="separator" style="clear: both;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"></span></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2qbpiUb1DlBu9wpdJP1j-3zQ-GiuYyG4XU29yZDbQJf1bqivP2lOphq4fGcUdK3iaW5fQPEXgebymyaJOuTjTIRk7n_TcudJwcpoqLGdnv2QxWMrEEC5u7kL0vEwZCPju8mWbazWugm4/s1600/_JOE7051.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1067" data-original-width="1600" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2qbpiUb1DlBu9wpdJP1j-3zQ-GiuYyG4XU29yZDbQJf1bqivP2lOphq4fGcUdK3iaW5fQPEXgebymyaJOuTjTIRk7n_TcudJwcpoqLGdnv2QxWMrEEC5u7kL0vEwZCPju8mWbazWugm4/s320/_JOE7051.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="-webkit-text-stroke-width: 0px; clear: both; color: black; font-family: "Times New Roman"; font-size: medium; font-style: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-ligatures: normal; font-weight: 400; letter-spacing: normal; margin: 0px; orphans: 2; text-align: start; text-decoration-color: initial; text-decoration-style: initial; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; widows: 2; word-spacing: 0px;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">La segunda responde a esta pregunta. Aparece el mar otra vez pero una figura interrumpe la contemplación. Se trata de una figura ojival hecha con carbón. Otra vez las anotaciones en lápiz dicen: ¿Un gesto emergiendo de lo oscuro? ¿Una oscuridad vuelta gesto? ¿Una emergencia?. Esta combinación de texto, y anotado sin pretensiones artísticas, así, como una anotación, más un dibujo hecho conforme a la tradición me parece una vía interesante. Busco como salir de la relación congelada entre imágen y contemplación bella.</span></div>
<div class="separator" style="clear: both;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPJBTdZqRc73Bu8Hr6WQXbUYOTdwcsckLsRdBNuCPzZBmODeDNoh8MubtfkXSBeN_SxBjm5yyrqTgEQFdZZZ8dSKvTPPc2fNGPU-4biqjD7MGJmldAL3ogzRlk4aILzW1Cyv6NweZ18cs/s1600/38492566_10212123620355685_3514383210727342080_n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="592" data-original-width="960" height="197" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPJBTdZqRc73Bu8Hr6WQXbUYOTdwcsckLsRdBNuCPzZBmODeDNoh8MubtfkXSBeN_SxBjm5yyrqTgEQFdZZZ8dSKvTPPc2fNGPU-4biqjD7MGJmldAL3ogzRlk4aILzW1Cyv6NweZ18cs/s320/38492566_10212123620355685_3514383210727342080_n.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Esta es la obra más reciente de la muestra. Se trata de REMEROS, un conjunto variable de dibujos, hechos en papel de escenografía, y presentados "desnudos". Una manera de decir, presentados sin marco en una relación directa con el cuerpo del espectador. Pueden verse las marcas del trabajo, del transporte, las arrugas y pliegues y las cintas que los fijan a la pared. Las figuras son personas muy caracterizadas en posición de sostener unos remos que no se ven. Sólo se ve el esfuerzo que hacen. El conjunto tiene gran tensión y los pliegues permiten presentarla de variadas maneras. </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjudn7nIpmZZqUus-lKJSeixhwpZZl5fOH6cMZcJMWNWamh9JKnXExLElgZ7uJW1SOZZKUHYLaAIlmvUNJFMVKHp2awIgieZR8iv1gFqy7erJRPJz7kYvIB1S4EfkBxwXLATPZBqoJa_sw/s1600/38490806_10212123647836372_8308735889060659200_n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="640" data-original-width="960" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjudn7nIpmZZqUus-lKJSeixhwpZZl5fOH6cMZcJMWNWamh9JKnXExLElgZ7uJW1SOZZKUHYLaAIlmvUNJFMVKHp2awIgieZR8iv1gFqy7erJRPJz7kYvIB1S4EfkBxwXLATPZBqoJa_sw/s320/38490806_10212123647836372_8308735889060659200_n.jpg" width="320" /></a></span></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"></span></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Dos figuras más de los REMEROS. La obra nació como respuesta a una invitación a participar en una muestra dedicada a la inmigración que organizó el CFI, con curaduría de Facundo Maldonado en 2017. La muestra se llamó El Viaje y fue expuesta en la sede del CFI. </span></div>
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQaD24lwskGGfrDEJ0nv3HAu7DjTBbszNL8gUqiD_5oSwQAP1C19GN_VlDx4x1QPDTKvALipls6xQowg5X1YglOjLh_IlqYlufcJGDkFl8ywHHIlK4j_VzBFiCsBbUOc5nZEpokFj5kyI/s1600/38615015_10212123644476288_6149696829119266816_n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="651" data-original-width="960" height="217" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQaD24lwskGGfrDEJ0nv3HAu7DjTBbszNL8gUqiD_5oSwQAP1C19GN_VlDx4x1QPDTKvALipls6xQowg5X1YglOjLh_IlqYlufcJGDkFl8ywHHIlK4j_VzBFiCsBbUOc5nZEpokFj5kyI/s320/38615015_10212123644476288_6149696829119266816_n.jpg" width="320" /></a></span></div>
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Otras dos figuras. Hay unas catorce dibujadas y hasta ahora no se han presentado juntas. Y tal vez aumente la cantidad. </span></div>
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgeKcBO-e6_I091sxGwH4wClDz1sJbS47pbxeSjoxTt-Eoug_tYWauu9wYMfDa5AShDdgi2Obm0xZJ_qbwlyTTbPQ1KeFbZXUdnC-lgpzucogCMchMX5k_GZI_EbR_RoLgLFQ3qBH44T34/s1600/COMO+VOLVER.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1329" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgeKcBO-e6_I091sxGwH4wClDz1sJbS47pbxeSjoxTt-Eoug_tYWauu9wYMfDa5AShDdgi2Obm0xZJ_qbwlyTTbPQ1KeFbZXUdnC-lgpzucogCMchMX5k_GZI_EbR_RoLgLFQ3qBH44T34/s320/COMO+VOLVER.jpg" width="265" /></a></span></div>
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Esta obra está compuesta por dos partes. Un dibujo en la parte inferior que muestra una imagen confusa mezcla de figuras geométricas, partes del cuerpo y objetos. El estilo es el típico de aquella corriente del dibujo que mencionaba más arriba. Esa escuela donde Carlos Alonso fue su punto más logrado. Ese modo de dibujar los pies es algo que tomé de él. Pero lo que ya no puede esperarse es que una imagen "funcione" de la misma manera que entonces. Han pasado muchas cosas. De ellas da cuenta el epígrafe del cuadro superior que dice: "Cómo volver a dibujar despues de Alonso, después de Orleti, cómo plantar una figura, alzar la mano incluso" El párrafo permite mezclar cosas de diversos órdenes. Alonso y Orletti son dos apellidos, pero uno es el del artista y el otro el de uno de los campos de concentración de la dictadura. Plantar una figura era la manera de llamar en la jerga del dibujo, a la composición de la figura humana. Y el dibujo "a mano alzada" era una especie de virtuosismo. Todo ello mezclado en ese párrafo, lo que fué y lo que de ese pasado lo torna imborrable. </span></div>
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgj-lsXd1S0_Nl_sGm-1FyiHI5eIMGbsG_6J5P7999wDG65YHGIVUUOObz9s-opmSQd9QaXr0pVHvtBmKQ1p8_WQfMPGwEU5EkVMJSE9iQNeq09B-l9pocknjc_RGndvTCEz15DY6L7d6k/s1600/38528989_10212123638956150_3041341963786780672_n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="640" data-original-width="960" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgj-lsXd1S0_Nl_sGm-1FyiHI5eIMGbsG_6J5P7999wDG65YHGIVUUOObz9s-opmSQd9QaXr0pVHvtBmKQ1p8_WQfMPGwEU5EkVMJSE9iQNeq09B-l9pocknjc_RGndvTCEz15DY6L7d6k/s320/38528989_10212123638956150_3041341963786780672_n.jpg" width="320" /></a></span></div>
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Es otro de los dibujos en los que creo haber encontrado una dirección. Se trata de un dibujo sencillo, a lápiz, y una anotación al costado. La imagen muestra un cajón roto y la leyenda dice: "Cuando lo ví pensé de inmediato en un objeto encontrado. Pero me dí cuenta de que ya lo había hecho Iomi" Y más abajo concluye: "El arte es pensar de inmediato" Recursos del humos y citas de la historia del arte. Todas confluyendo a responder a esa pregunta que es la fundante del arte contemporáneo ¿Qué es el arte?</span></div>
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzeP7SGUZc4xQ5D8uCossgNbdCku_uCChlTxX3wd6DOsOg-n7NTPlt39wWTxetxW4ihaF38CqO17gd5yQ-Qtw9CPJtUo5Jaf-LsujSzDsuiMNx5i29gd00dKGS2o5lrR8txqiuMhwwVvA/s1600/38524647_10212123515673068_4462152651798216704_n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="640" data-original-width="960" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzeP7SGUZc4xQ5D8uCossgNbdCku_uCChlTxX3wd6DOsOg-n7NTPlt39wWTxetxW4ihaF38CqO17gd5yQ-Qtw9CPJtUo5Jaf-LsujSzDsuiMNx5i29gd00dKGS2o5lrR8txqiuMhwwVvA/s320/38524647_10212123515673068_4462152651798216704_n.jpg" width="320" /></a></span></div>
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Un dibujo sencillo. Dos perros. Nada más ni mada menos. Cómo seguir dibujando cuando ya hay tantas imágenes. Cuando los procedimientos para producirlas se han sofisticado hasta confundirse con la realidad misma. Un perro es tan bueno como cualquier otra cosa. Una paloma por ejemplo. Se las encuentra por miles en las calles. Todas iguales, todas distintas. Es la misma razón por la que elegí las piedras o las ostras. </span></div>
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHgLTxDixU_sTyrbz2OMaGumfQWb97ez7SQee903kue8X5LRlCPRD6lA8QqHUJV7lkUU59GnNca8ZB0GAh-ceUQuSC12wavDTTm8IVMKIzW87W-Fh9J_hUNr_se5Lv90KXTHEWccS-kFs/s1600/38663629_10212123694597541_4022382746973241344_n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="640" data-original-width="960" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHgLTxDixU_sTyrbz2OMaGumfQWb97ez7SQee903kue8X5LRlCPRD6lA8QqHUJV7lkUU59GnNca8ZB0GAh-ceUQuSC12wavDTTm8IVMKIzW87W-Fh9J_hUNr_se5Lv90KXTHEWccS-kFs/s320/38663629_10212123694597541_4022382746973241344_n.jpg" width="320" /></a></span></div>
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Este es otro intento. Se trata de Performance, un dibujo que es en realidad un proyecto de una performance que nunca fue realizada. La imagen muestra una figura soplando un embudo al modo de un altavoz o una trompa. Sobre el suelo hay dispuestos muchos bidones de agua. Al lado de cada uno un pocito con el montoncito de tierra correspondiente</span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">En la parte inferior la leyenda da las instrucciones para la performance. "Hay que ir allá. Cavar un pozo. Verter agua. Ver como se escurre. No perder las esperanzas. Materiales: bidones (muchos) Agua (la que se disponga) y esperanzas por supuesto" Otra vez la ironía puesta a trabajar con la licencia de la poesía. </span></div>
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0JS1mA6ydG_jtcEpPPJHe3tMbHPQnFDfucrHz_Bbzq82iahdmgsRKczVqB7e0h-_QzEcYLfaSti_ish854gfUk0l-M5VqeqrUMWKmaB-gQ26NUy5qIhFuDeD6hq0FFjBxvLY_N6dI5fI/s1600/LINEA+DE+BASE+11.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="945" data-original-width="1417" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0JS1mA6ydG_jtcEpPPJHe3tMbHPQnFDfucrHz_Bbzq82iahdmgsRKczVqB7e0h-_QzEcYLfaSti_ish854gfUk0l-M5VqeqrUMWKmaB-gQ26NUy5qIhFuDeD6hq0FFjBxvLY_N6dI5fI/s320/LINEA+DE+BASE+11.jpg" width="320" /></a></span></div>
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Las "Palomas" fueron presentadas en forma circular. Pensadas originalmente como un libro que no llegó a hacerse. Al igual que los perros son figuras que pueden repetirse hasta el cansancio. O mejor: hasta desentenderse del tema. </span></div>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"></span><br />
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgeIU_9hF6J-ZjlzP5zFEKMyiG_DO1B0uWR4C6qDCoUYxcWGtsBcPzat7VNPmzd7RWseVswqVXeorq7c9CN-z-O2yW5n93qQgZZSuG9zNIU6QCce6X1UNw_msG8Lr_CoRR0UxielKCZG7M/s1600/LINEA+DE+BASE+6.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="945" data-original-width="1417" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgeIU_9hF6J-ZjlzP5zFEKMyiG_DO1B0uWR4C6qDCoUYxcWGtsBcPzat7VNPmzd7RWseVswqVXeorq7c9CN-z-O2yW5n93qQgZZSuG9zNIU6QCce6X1UNw_msG8Lr_CoRR0UxielKCZG7M/s320/LINEA+DE+BASE+6.jpg" width="320" /></a></div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHg17BCAxNYFHLLaa47eMy6lakri_GVWQfY_LZKgSlgelu5L85LhfKQFE3LpM_Dp-EDbiA828HBbJKS67Yr4Pe8_t0DEYjf7OspDvQd3kQRwYTXijmcQIxqfF7IwNy4syrd6h8uDRRQAU/s1600/LINEA+DE+BASE+7.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="981" data-original-width="1417" height="221" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHg17BCAxNYFHLLaa47eMy6lakri_GVWQfY_LZKgSlgelu5L85LhfKQFE3LpM_Dp-EDbiA828HBbJKS67Yr4Pe8_t0DEYjf7OspDvQd3kQRwYTXijmcQIxqfF7IwNy4syrd6h8uDRRQAU/s320/LINEA+DE+BASE+7.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
Y dos últimas fotos para cerrar esta publicación. En una puede verse un conjunto de dibujos. Y en la otra un dibujo a color. El único que integra la muestra. Un pastel, que no es una técnica que frecuente. Otra vez una leyenda y unos jirones arrancados al papel dejan ver la fragilidad y la ausencia de unidad de la obra.<br />
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</span><br />
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<span id="goog_2141925638"></span><span id="goog_2141925639"></span></div>
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Ex -Delegación Localhttp://www.blogger.com/profile/17842856952566618999noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8014249279526129067.post-74867699309769567022018-09-16T16:27:00.001-07:002018-09-16T16:27:24.915-07:00MITOS CHICOS<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Esta muestra se llevó a cabo durante el 2014 en el Centro Cultural de Comodoro Rivadavia. La componían obras de varios años que no habían sido expuestas en Comodoro Rivadavia por diferentes razones. Una de ellas era la carencia de un lugar como el que actualmente cuenta el Centro Cultural</span></div>
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizr0q5IE3bVlnJMEwkP8wzS7zGoKrZCiB_GOAXSrZoGL1C7hapTIUXNpvbDFowM-HIVfPsbQNxUUvZtEtibEV2yaVv8CLB843yBciZxaYi5ONGYt3IcH1vNQ_qaiz7GrEO3H4rflkLrjE/s1600/para+subir+1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="918" data-original-width="1600" height="183" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEizr0q5IE3bVlnJMEwkP8wzS7zGoKrZCiB_GOAXSrZoGL1C7hapTIUXNpvbDFowM-HIVfPsbQNxUUvZtEtibEV2yaVv8CLB843yBciZxaYi5ONGYt3IcH1vNQ_qaiz7GrEO3H4rflkLrjE/s320/para+subir+1.jpg" width="320" /></a></span></div>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">. Estas obras se hicieron en el horizonte del cubo blanco, ese mito de un lugar despojado de cualquier interferencia entre el espectador y la obra. No era un mal sueño. Era un mito en realidad, uno de esos mitos chicos que dan lugar al título de la muestra. </span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDd1SuujHkcnvQViCN95oxPlEeXV6VNuMW5paRfxpM57oM88wo2yBQ4n_54pCk7Ln_e7ymq0QmbnmATTcraCHOqLs3F4Wv3u4gMGWkFvBZen9VCvDGP5OJJYSM9t9nyrAOsaHermpU8Ew/s1600/para+subir+16.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1058" data-original-width="1600" height="211" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDd1SuujHkcnvQViCN95oxPlEeXV6VNuMW5paRfxpM57oM88wo2yBQ4n_54pCk7Ln_e7ymq0QmbnmATTcraCHOqLs3F4Wv3u4gMGWkFvBZen9VCvDGP5OJJYSM9t9nyrAOsaHermpU8Ew/s320/para+subir+16.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Aquí puede verse un conjunto de piedras con forma de manos de esas que se usan como llamadores en las puertas. Por supuesto que en el paisaje al que evocan no hay ninguna puerta a la que llamar. Sin embargo al caminar por ahí se encuentran fragmentos de algo que fue y eso llama a la imaginación, al mito.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgaUL3qtD_LlSWr0fC83OnbotKXrKwtu8aOWGwT0RfRBABhRJvCyp8xW7SIAD37iD3DxqXG0jvk2A8xsuLRKoiGjgz8Gqy8Kw8mTpps9sBz8j7WUoVxAnvH-9NHj6p6h9NluYaMD8QH9LU/s1600/para+subir+17.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="441" data-original-width="661" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgaUL3qtD_LlSWr0fC83OnbotKXrKwtu8aOWGwT0RfRBABhRJvCyp8xW7SIAD37iD3DxqXG0jvk2A8xsuLRKoiGjgz8Gqy8Kw8mTpps9sBz8j7WUoVxAnvH-9NHj6p6h9NluYaMD8QH9LU/s320/para+subir+17.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">"Memorial" se llama la obra de la derecha y es una piedra que tiene un fragmento de una palabra. El espectador tendrá que reconstruirla. Una tiza de las usadas para marcar ovejas suelta un polvo amarillo a medida que se la frota. No es Aladino y si aparece algo sera pura imaginación.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgebn6cZXExzGazKIKnwO-LaRq8YCZb-M5FXdAadjdaww1lSzaBQmjFu5z8bBIQS-7J64BkjX9-ywcu_aOd4PhhvO1VWW7GTl1wPwZcdZgu2qATyPLmvYl2gavCi6LeRqBrq2eDMu7rvEg/s1600/para+subir+12.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1060" data-original-width="1600" height="212" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgebn6cZXExzGazKIKnwO-LaRq8YCZb-M5FXdAadjdaww1lSzaBQmjFu5z8bBIQS-7J64BkjX9-ywcu_aOd4PhhvO1VWW7GTl1wPwZcdZgu2qATyPLmvYl2gavCi6LeRqBrq2eDMu7rvEg/s320/para+subir+12.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"> Esta se llama "Egalité" y está compuesta por un espejo redondo, unos escombros que lo sostienen, y dos pilas de piedras, unas "rubias" y otras "morochas". Es un decir. En el centro del espejo interrumpiendo el reflejo del espectador, puede leerse Egalite.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHzNS5fVTNaCF4P6krwz5Zvdk1PRxwd6Ls1yoKBy5KfDW9v3VlTvzpJOGWmPUobpaRnEu_qNZKp6J0rjsp5rDq2BXHLokRBRvcm3mrUElOoziLWnxweIUqpxMKg-xiDf11Q8zW90bv0JI/s1600/para+subir+4.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1060" data-original-width="1600" height="212" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHzNS5fVTNaCF4P6krwz5Zvdk1PRxwd6Ls1yoKBy5KfDW9v3VlTvzpJOGWmPUobpaRnEu_qNZKp6J0rjsp5rDq2BXHLokRBRvcm3mrUElOoziLWnxweIUqpxMKg-xiDf11Q8zW90bv0JI/s320/para+subir+4.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">"Batea" es lo que el título dice, una batea como las que se usan para amasar harina. En un costado puede verse una figurita de arcilla enfrentada a un montoncito de barro. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">En una versión posterior la figura estaba cocida. El conjunto mide un metro de lado y se presenta sobre el piso. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjw9kmfKrIHunMVer6qu2TpVhDY5giUrqTqmR9_3_u-6PvGo6xc5kFWd96WYSgW0MkoDyT4xIzsLe8N5MowZF2OLZMR6hTJJnsP-flS3UMWm9oCwDYBQJzQHe0u9eEevBwgE3mH6u2uCA/s1600/para+subir+15.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1060" data-original-width="1600" height="212" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjw9kmfKrIHunMVer6qu2TpVhDY5giUrqTqmR9_3_u-6PvGo6xc5kFWd96WYSgW0MkoDyT4xIzsLe8N5MowZF2OLZMR6hTJJnsP-flS3UMWm9oCwDYBQJzQHe0u9eEevBwgE3mH6u2uCA/s320/para+subir+15.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">"El Soñante" es una figura de piedra que combina las diversas formas que tienen naturalmente. Las recorre un texto que dice: "Soñó alcanzar por fin la unión de sí y el mundo" Por supuesto que este texto está repartido en cada piedra y sería poco probable que, abandonadas en el campo, pudieran mantenerse juntas. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjYfiDcD8trmvauHqs9VuVyS4KxQDUFrtE4KMAmn9uPwY6CVD-pNwHqvYf7-NMO37QcFo-Hn0JBBH4LU1izmOgfoQOQCA20m-AVx3I25hJdL4KAzs29G4v2iqsHuSspZmeKVi_-olso14/s1600/para+subir+14.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1060" data-original-width="1600" height="212" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjYfiDcD8trmvauHqs9VuVyS4KxQDUFrtE4KMAmn9uPwY6CVD-pNwHqvYf7-NMO37QcFo-Hn0JBBH4LU1izmOgfoQOQCA20m-AVx3I25hJdL4KAzs29G4v2iqsHuSspZmeKVi_-olso14/s320/para+subir+14.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Aquí puede verse un detalle de El Soñante, se trata de un pie, que junto con la mano permiten la lectura de la composición. El pie está tallado con cuidado para sumar la artesanía del arte a la de la naturaleza. Pero ante la amenaza de que este conjunto fuera abandonado como ha sucedido con otras obras, es aquí donde se revela el valor que teme perderse. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMz1XoG2YvV53IucdggxX0S0Me9y9sG8iwsbcpyvJw-oBQ1wwk09Hup1RGKdyOPvANkRyYzmkUAVAboJbLV4B7uORuH_v9fpkEvf-hg85252jcYlaRoCBFXJXZVs7yA_hZEixFyYKP6PM/s1600/para+subir+11.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1060" data-original-width="1600" height="212" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjMz1XoG2YvV53IucdggxX0S0Me9y9sG8iwsbcpyvJw-oBQ1wwk09Hup1RGKdyOPvANkRyYzmkUAVAboJbLV4B7uORuH_v9fpkEvf-hg85252jcYlaRoCBFXJXZVs7yA_hZEixFyYKP6PM/s320/para+subir+11.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Aquí pueden verse dos obras que dialogan. "Eco" que es un dibujo sobre lona y "Eco" que es una escultura compuesta por dos conos de hojalata que enfrentados dan la ilusión de "hablar". Es un recurso que me atrae mucho el de combinar diversos recursos y hacer aparecer la obra en diversos registros.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: left;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOB9T4ckFgXEp3X8Brdq2_nSYwrXkpuF6_IKZvxdUJYa67FXWGtVMdZ7hSEQg7BAmR_pvO8751hz1jmtt_jb-A8zPZBNYg7UJ_yEt1xAbfCdnwnbjZ2MKf28qIlnrY-_E5Q3Ap6wjPYyc/s1600/para+subir+6.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="1060" data-original-width="1600" height="212" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOB9T4ckFgXEp3X8Brdq2_nSYwrXkpuF6_IKZvxdUJYa67FXWGtVMdZ7hSEQg7BAmR_pvO8751hz1jmtt_jb-A8zPZBNYg7UJ_yEt1xAbfCdnwnbjZ2MKf28qIlnrY-_E5Q3Ap6wjPYyc/s320/para+subir+6.jpg" width="320" /></a><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Aquí una vista panorámica de la muestra donde se ven los dibujos y una de las instalaciones, llamada "Darwin". Es un nombre que aparece en otras obras debido a que su relato es uno de los que ha modelado el espacio donde vivimos. Se trata de un conjunto de bolsas de lona blanca</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">llenas de arcilla, también blanca. En su interior están </span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">dispuestos unos embudos de boca ancaha, cuyos </span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">extremos afilados rompen las bolsas dejando ver </span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">un escurrimiento de agua arcillosa ya seca.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">A su alrededor hay una frase del viaje de Darwin </span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">donde él anota sus impresiones con la meseta. </span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Especialmente que en el silencio oía voces mis</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">teriosas.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> </span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> </span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8sLkfnqzL3PCDwqH285Unq1QPfG1N51j-no9BkLMMpydIOyjg9t9g8jHpIZmQa7VWBTazoXF5LM0T-mDI77pqFdDz36OKXABJjFWzD8OSAO9AwwONcx_6IoyF2dXKGUx3745j0K2F3I8/s1600/0016.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="1060" data-original-width="1600" height="211" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8sLkfnqzL3PCDwqH285Unq1QPfG1N51j-no9BkLMMpydIOyjg9t9g8jHpIZmQa7VWBTazoXF5LM0T-mDI77pqFdDz36OKXABJjFWzD8OSAO9AwwONcx_6IoyF2dXKGUx3745j0K2F3I8/s320/0016.jpg" width="320" /></a><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Aquí una vista de Darwin mas de cerc</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> La otra obra que lleva este nombre es la piedra tallada y abandonada que encabeza esta publicación</span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">. Este recurso de abandonar objetos es una modificación del método del objeto encontrado de Duchamp. Aquí se abandonan en el paisaje figuras, piedras o palabras que son registradas fotográficamente </span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; text-align: center;">Pueden encontrar en este mismo blog varias obras realizadas con ese procedimiento. </span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; text-align: center;"><br /></span>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgWw5TSjvyL9SGIzOdNh30XTeLOdBXEB6VpCxpAMGVjh1bQk0cm7ZxDf9HcCdNhgoZM8bS3xZ6xso6WmQlyPtHgl0nQLGLEcMdloaW5ba-KVi1866yABAzHj0Kp90kMw4r3xr67lpuZnYY/s1600/invoca+2.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="800" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgWw5TSjvyL9SGIzOdNh30XTeLOdBXEB6VpCxpAMGVjh1bQk0cm7ZxDf9HcCdNhgoZM8bS3xZ6xso6WmQlyPtHgl0nQLGLEcMdloaW5ba-KVi1866yABAzHj0Kp90kMw4r3xr67lpuZnYY/s320/invoca+2.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
Y por último INVOCA que es un conjunto de embudos de un metro sesenta de altura. Se han presentado encadenados en Trabajo de Campo que puede verse en este blog. Los espectadores los han usado como altavoces. </div>
</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
Ex -Delegación Localhttp://www.blogger.com/profile/17842856952566618999noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8014249279526129067.post-84446268721522777012017-12-30T05:10:00.002-08:002017-12-31T13:39:17.677-08:00DEJA VU<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvW6xy7QT-66Za7m2SRkM7ZmTs8r0fN1xAzjl2zKK7BE7qv-xCOjKSOMkp77hhhsJWvggkqb_1UHpgMifK7-OloBZH6fUJz6DeU91qjzkSvB4XWxQIEDvB7zKWJziUbEwOwrJlKfF_BOI/s1600/REMEROS.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="486" data-original-width="729" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvW6xy7QT-66Za7m2SRkM7ZmTs8r0fN1xAzjl2zKK7BE7qv-xCOjKSOMkp77hhhsJWvggkqb_1UHpgMifK7-OloBZH6fUJz6DeU91qjzkSvB4XWxQIEDvB7zKWJziUbEwOwrJlKfF_BOI/s320/REMEROS.jpg" width="320" /></a><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">DEJA VU <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Ajuste, inflación, caída del
consumo y desempleo. Protestas y represión. Y luego más ajuste, más represión y
así…Todo eso envuelto en un inocultable clima de deja vu. Mientras tanto, y
como si nada, ellos auguran estabilidad y crecimiento. Yo no lo creo, pero una
mitad de los habitantes de este país lo cree a pie juntillas. Ya pasó otras
veces y al ciudadano común sólo le llegaron las consecuencias del ajuste. Los
liberales hicieron esto muchas veces y siempre terminó igual: ajuste:
desempleo, inflación y caída del consumo; protestas y represión Y otras tantas veces
volvieron a presumir de serios. Ellos y su masa de votantes que siguen
convencidos de que <i>son</i> la verdad y el
cambio. Déjenme decirles que <i>ellos</i> (1)
son los incorregibles. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">No terminé de elaborar la derrota
del dos mil quince. Ni la súbita deflación de lo que parecía un movimiento
importante que no pudo resolver su sucesión. Pero la maquina política sigue
adelante. Y estos tipos lo están haciendo de nuevo. Por eso que quiero hacer
una pausa para pensar un poco. No me sirven las consignas militantes que apelan
a una fe que no dispongo. Ni puedo refugiarme en el cinismo desencantado o “apolítico”.
Me enoja el calificativo de “chorros” con el que nos tapan la boca, nada menos
que éstos tipos que corrompen todo desde mucho antes de la aparición del Kirchnerismo.
Pero, más allá de contestar mentalmente al “chorros” con “garcas”, tampoco
encuentro otra respuesta. No me sirve de mucho decir que desde siempre la
política se financió con los favores del Estado; empezando por el actual presidente
cuya fortuna le debe casi todo al método. La máxima cínica, “roban pero hacen”, es inaceptable. Y no es menos
cínica la respuesta que lo deriva a la justicia para su resolución. El aparato
judicial está podrido hasta el hueso, por miedo o por plata, y no creo que nos
permita encontrar una repuesta. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">La conversación política se
polarizó durante la década K cuando comenzaron a trazarse las dos posiciones
que hoy se caracterizan como “La Grieta”. Antes, esa conversación estaba dominada
por la abulia apolítica de la clase media, identificada a los gustos del
capital. Abulia apoyada en una creencia central en ese campo: que las reglas
del sistema son económicas e inexorables y mejor que nadie se meta con eso. Después
de todo, los perjudicados son otros.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">En el otro extremo se encontraba
el pesimismo iluminado de la izquierda, afectado por la
experiencia de la violencia. Pasmados ante la encrucijada de la acción
directa o la protesta sin política. Ninguno de esos dos extremos permitía el
avance del proceso político. Avanzaba sí, en sus pretensiones, lo que genéricamente
llamamos “la derecha”, y aun así debía imponer su ambición mediante golpes de
estado. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Y también avanzaba, aunque de
manera intermitente, lo que voy a llamar el Peronismo consolidado, al que creo
necesario distinguir del Kirchnerismo. Ese peronismo tradicional se instaló
como un intermediario altamente eficaz entre
el capital y el trabajo. Su aparato político – gremial fue el agente de la
mayor parte de las transformaciones sociales producidas en el país. En ellas pueden
reivindicarse una larga lista de conquistas populares. Pero también una larga
lista de defecciones, cuyo acmé se alcanzó en tiempos del Dr. Menem. <o:p></o:p></span><br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQhc_bcCAAC4VBw9VqX31BWY0rdfmtR4aOKGVcwSDgjhRDvYRx3UWK3C1E4i_8nzMsTX2mCVITHJJFFBkDY_kpP9_kTypURm32U6LFN97LFC4Pzk4W-kSNa-2y80SFc-Q6z9pSiBPR_Ck/s1600/REMEROS+5.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; font-family: "Times New Roman"; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQhc_bcCAAC4VBw9VqX31BWY0rdfmtR4aOKGVcwSDgjhRDvYRx3UWK3C1E4i_8nzMsTX2mCVITHJJFFBkDY_kpP9_kTypURm32U6LFN97LFC4Pzk4W-kSNa-2y80SFc-Q6z9pSiBPR_Ck/s320/REMEROS+5.jpg" width="240" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Ese fenomenal aparato de
influencia hundió sus raíces en todas las áreas estructuradas alrededor del conflicto
entre capital y trabajo (salud, legislación laboral, régimen previsional y
recreación) convirtiéndose en el camino ineludible para cualquier experiencia
política. Pero los adherentes a este movimiento conservan una reserva respecto
de su filiación, porque ese movimiento tocó los resortes del reparto de bienes
y perjuicios sobre el que asienta el sistema de creencias que funda lo
político. Y eso no se hace sin consecuencias. Más allá de los hechos de
corrupción que seguramente hubieron (las cajas de los sindicatos por ejemplo)
el mote de chorros proviene de haber tocado ese fondo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">El ensayo Kirchnerista partió de
su corazón, aunque su diferenciación posterior descolocó la estructura política
de ese aparato. Y diría más, aunque con todas las reservas, ya que no tengo la
formación histórica o política que me habilite a decirlo, pero creería que la
distancia que tomó el Kirchnerismo de ese aparato, fue lo que habilitó a la
derecha neoliberal – a su turno - a soltarse de él. Pero todos perdieron pié. Y
salvo Cambiemos, que ahora avanza liderando la agenda al mejor estilo
Kirchnerista, los demás están viendo donde volver a pararse.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">El Kirchnerismo introdujo la
novedad de probar un cambio en el régimen de reparto desde el estado mismo. Y
avanzó; aunque con ello cometió una falta imperdonable para todas las creencias
políticas. Para la izquierda porque el estado es considerado como la
consolidación de las fuerzas hegemónicas y toda su política es presionarlo
mientras difieren sus promesas para cuando el pueblo tome las calles y obtenga
por fin “lo que es suyo.” A derecha, porque el estado era – y es - el obstáculo
a la regencia absoluta del mercado. Pero la acción del Kirchnerismo también
perturbó la mediación que ejercía el peronismo tradicional. El ensayo
Kirchnerista acertó en las expectativas de un amplio sector que encontró en él una
superación de las opciones clásicas. De ahí que la izquierda, el peronismo
tradicional, y la derecha liberal, compartan el odio al Kirchnerismo. Esto ya
es un obstáculo mayor a cualquier prosecución de la conversación política. Al Kirchenrismo
se le niega la condición de un participante en dicha conversación y muchos
querrían verlo demonizado y anulado completamente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Por otra parte, la conversación
política* está hoy tomada por los medios de comunicación, quienes, además de
superar en capacidad de influencia a cualquiera de los otros aparatos, disponen
ahora del negocio de vender indignación. Al menú de crímenes y famosos
miserables agregaron la discusión destemplada o el debate “educado” que enseña
modales democráticos. Debo decir que me tienen repodrido y más en tiempos de
campaña. Pero como insisto, no me conmueve la arenga, ni me cabe el descreimiento,
me pregunto: ¿es posible reanudar la conversación política? ¿O ya quedó
atascada y ahora hay que esperar a que alguien encuentre el camino? <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Me siento más inclinado a creer
que la conversación está, por ahora, clausurada. Ha entrado en un callejón sin
salida a cuyas razones habría prestarle más atención. En ese callejón todas las
opciones políticas se reducen a dos bandos empeñados en encontrar la chicana, o
la noticia más eficaz, para herir moralmente al otro. Y ese empeño por tocar el
ser del otro para aniquilarlo se llama odio. Ningún progreso de la conversación
puede esperarse en ese punto. Y creo que llegamos hasta ahí no sólo por el
devenir de las distinciones políticas. Estas, es cierto, se trazan en esa
sustancia que, por ahora, voy a llamar moral, porque no encuentro otro nombre más
eficaz. Pero la oposición en el odio está más ligada al modo en que nuestras
creencias son modeladas por el universo comunicacional. Este complejo aparato
nos “informa” del mundo y es en relación con él que creemos lo que pasa. No es
sólo una creencia en el sentido religioso del término, que requiere siempre un
suplemento de fe. Aquí le otorgamos credibilidad a una noticia y en función de
ella tenemos la íntima convicción de que ocurre. Y más aún, eso es lo que queremos que ocurra porque así
convalidamos nuestra íntima convicción. No queremos saber otra cosa que lo que
queremos saber. Hoy a eso le llaman pos verdad. Encontré una definición que me
gustó y la cito (1): <i>“Según nos informan
los medios de comunicación, nos hallamos inmersos en la era de la pos verdad,
neologismo oficializado por el
‘Diccionario Oxford’. Viene a significar que la opinión pública tiende a
moldearse en base a las creencias
preconcebidas de cada individuo, es decir, a sus ideales, a la evocación de sus
sentimientos y a la exaltación de sus emociones, en detrimento de los hechos objetivos e
inequívocos.” </i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Y aquí introduzco una hipótesis
muy arriesgada, no sólo porque carezco de formación para hacerlo y ello me
expone al rechazo de propios y ajenos, sino porque no es más que un ensayo que
busca aplicar un concepto importado de otro campo**. La hipótesis es que el
límite al progreso está dado, no por lo que queremos saber porque refuerza
nuestras convicciones, sino por el rechazo radical de aquello de<i> lo que no queremos saber nada</i>. Y esto
es válido no sólo para el Kirchnerismo, sino para todos los que participan de
la conversación política. Este<i> “no querer
saber nada” </i>me parece tan importante que me pregunto si no es el verdadero
motor de la política. Ahora bien, esa negación radical habilita a los otros a <i>suponer</i> lo que se esconde en ella. Y
aunque no es más que una suposición funda las creencias que alimentan toda la
conversación política. Por ejemplo: yo creo saber lo que la clase media rechaza
y oculta bajo su indignación destemplada (siempre son inocentes). Y creo que
trata de la complacencia íntima e inconfesable con el ajuste y la represión
(incluidas las muertes). Y supongo de qué no quiere saber nada la izquierda y
es de su oscuro rechazo al poder (por eso no tienen corruptos) que esconden
acentuando la denuncia y la movilización. Cambiemos no esconde nada porque es la
acción misma a cielo abierto. Pero de lo que no quiere saber nada es que haya
límites a su acción, políticos o legales. Rechazan que la ley sea un límite a
su poder, puesto que la república fue fundada por ellos para perpetuar sus
intereses. Y más profundamente aún, que su sistema requiere un excluido, y ello
va más allá de la explotación de su fuerza de trabajo. Nostalgia de la
esclavitud, goce de la sumisión ajena, llámenlo como quieran. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">El peronismo tradicional también
es una fuerza franca. Me refiero a que su ambición suele estar a cielo abierto.
Saben que a al nivel de los intereses las diferencias se borran y tallan sólo las
conveniencias. Pero de lo que no quieren saber nada es de que, en política, no
se trata sólo de intereses descarnados que igualan a pobres y ricos. Lo que se
juega es una forma del valor que no se funda en el dinero o la fuerza y cuya
discusión implicaría ir más allá de los despachos reservados donde se deciden
las cosas (el lugar del lujo en el peronismo podría ser una buena puerta de
entrada a este tema).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Pero me pregunto: ¿de que no
quisimos saber nada, nosotros, los Kirchneristas? Y ya deben estar haciendo
fila para contestarme. Porque eso, de lo que no queremos saber nada, es lo que nos
vuelve del otro de la política, ¡pero como insulto! De ahí que cuando la
conversación entra en este callejón sin salida sólo se oyen injurias de un lado
y del otro. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Y creo que de lo que no quisimos saber
nada, es que el cierre que clausura el fondo de la política no se toca sin
consecuencias. Y ese fondo clausurado no es otra cosa que el valor que rige el
reparto de bienes y perjuicios. Ese valor que Cambiemos muestra de manera
obscena, y más desde que está envalentonado con el apoyo de esa mitad del país
identificada a los gustos y modales de los beneficiarios “tradicionales” del reparto.
La “fiesta”, como le llaman, y a quién le toca pagarla. Las identificaciones
más profundas de la ciudadanía asientan en el lugar que cada quién se asigna en
esa fiesta. Desde los que miran de afuera, pero opinan, porque así parece que
saben de qué se trata, y hasta podrían ser parte de la fiesta; hasta los que se
excluyen porque la fiesta no es para ellos. Los primeros son numerosos, y
además rigen el destino de la política, ya que su consumo de modales y gestos
lo obtienen en los medios de comunicación, que les venden el parecido con los
verdaderos poseedores de ese fondo. Y de paso los medios fabrican el
sentimiento de realidad conforme a los intereses del capital. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Los segundos están confinados en
sus lugares, no sólo porque las barreras económicas les impiden una mejor
posición en el reparto, sino porque las barreras estéticas (en el sentido
fuerte de la palabra) tejen un muro de modales y gestos que indica lo que es
para ellos <i>y lo que no deben tocar nunca</i>.
Y si lo hicieran no harían más que subrayar su lugar. (Una cartera de Louis
Vuittón “no debe” usarla cualquiera)<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Y podríamos llamar obscenos, a
quienes detentan los emblemas de ese valor. Pero ellos, al menos en
Latinoamérica, sin los otros dos no sabrían ni de que gozan. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Ese fondo es esencialmente
corrupto porque allí la ley queda en suspenso. Para los que llegaron hasta ahí y
fueron reconocidos, o para quienes recibieron la posición por herencia, la ley tiene
cierto carácter secundario, porque esa forma de acceso a los bienes es anterior
a ella. El asunto merece un estudio más serio, pero creo que ese estado respecto de los
bienes y perjuicios es lo que los juristas llaman posesión y que es una
relación al bien anterior a la ley. Esta, a su turno, no hace más que
consolidarla y dotarla de una justificación institucional.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Ese fondo está cerrado y abrirlo no
es asunto de veleidades políticas. Hace falta otra cosa que consignas
libertarias o discursos encendidos. Ese fondo no es un asunto jurídico, a pesar
de que la ley se funda sobre él. De allí que pretender tocarlo encienda los más
enconados resentimientos. Nosotros no quisimos saber nada de eso. Creímos que
bastaba con un liderazgo fuerte que avanzara y que el resto de la sociedad
reconocería el gesto y se sumaría espontáneamente. Creímos que, tenencia y posesión,
eran sinónimos, pero con ello revelamos que sólo éramos parte de los mirones de
la fiesta y que nunca entendimos ese fondo oscuro. El Kirchnerismo es
esencialmente un movimiento de una parte la clase media argentina, que sienten cierta incomodidad con sus privilegios y quisieran un destino más igualitario para ese fondo. Por otra parte, ese <i>no querer saber nada</i> también vale para nuestros
corruptos, que confundieron posesión con apropiación, y entraron como si nada.
Ahora pagamos las consecuencias. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">La dictadura no fue otra cosa que
la materialización obscena de ese fondo coagulado. Los militares también
creyeron que, como se creían anteriores a la patria, detentaban la posesión.
Craso error. Ellos tampoco poseían. Pero consiguieron instalar el miedo que
retorna en nuestros días y que hace que cualquier aprendiz de patroncito nos
haga callar la boca con el mote de chorros.</span><br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjD5LQcha_yPld3oMStEwS1kiaLYNk55ksA5CIetyh57AhmG5MYd_-kC7kn0nCT6YS_YvHp7R1x2sxOg5vCi15XqREo6fCeF401h9P3uctCMQV6165g6Eb2NNY6cKhvS4Nr9lyZZAQkTwY/s1600/REMEROS+DOS.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; font-family: "Times New Roman"; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="640" data-original-width="960" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjD5LQcha_yPld3oMStEwS1kiaLYNk55ksA5CIetyh57AhmG5MYd_-kC7kn0nCT6YS_YvHp7R1x2sxOg5vCi15XqREo6fCeF401h9P3uctCMQV6165g6Eb2NNY6cKhvS4Nr9lyZZAQkTwY/s320/REMEROS+DOS.jpg" width="320" /></a><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Sea lo que haya sido el
Kirchnerismo tiene pendiente elaborar las premisas de su posición para
orientarse en lo que sigue. Y lo que es más importante aún: distinguir el
impulso que lo motoriza de su conducción. Hasta el dos mil quince ese impulso
estuvo indisolublemente ligado al carisma de sus figuras centrales: Néstor y
Cristina, a quienes llamo por sus nombres de pila como muestra del afecto que
aún me despiertan. Luego del dos mil quince, esa mezcla de impulso y conducción
ya no fue posible reanudarla sin más. En parte porque se asentaba en una idealización
que el rencoroso ataque mediático y judicial impidió reponer. Pero también
porque el movimiento se encontró con sus límites y eso no se resuelve
disolviéndolos en el liderazgo carismático de Cristina ni de ningún otro. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Ahora bien, elaborar los límites
al progreso del Kirchnerismo es la tarea central hacia el interior de ese
movimiento en pos de definir su campo y su forma. Ello no va a obtenerse
reivindicando los logros. Ya lo intentamos. Y pese a recitar largas listas de
objetivos cumplidos nunca se obtuvo ningún reconocimiento. Al contrario, enervó
todavía más el odio que busca borrar del mapa al Kirchnerismo y retornar al
estado previo. Pero no va a ocurrir – volvamos o no - la distinción trazada no
tiene retorno. Ahora esto es muy distinto de encontrar su progreso y su forma.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Pero todavía hay que encontrar
que hacer. No sólo para ponerle un límite a estos tipos (y al ansia de
represión de sus votantes) sino para disputarle la conversación a los medios.
Encontrar un hacer que reponga la conversación efectiva (sin ninguna apelación
a la unidad de los argentinos por favor) porque si la conversación queda abolida se
hará más presente el fondo oscuro y violento de la política.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">José Luis Tuñón<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">* La conversación es un campo amplio que abarca desde el magazine de la
televisión hasta la cola del banco o, y lo más grave, la cena entre amigos o el
domingo familiar. Y en esa conversación, que no es banal, se juega el destino
de los enunciados en cuyo marco se tomarán las decisiones políticas. Aún con un
gobierno que se desestime las opiniones ciudadanas todas las decisiones que se
tomen se harán más o menos dentro del marco de esos enunciados. Nunca como en
este gobierno vimos cómo se prueban enunciados para violentar su resultado. <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">** <i>Se trata de la conceptualización Lacaniana sobre el goce. Es sobre el
fondo oscuro de un goce inaccesible que el humano habla tratando de darle forma
a eso que se le escapa y de lo que no querría saber nada. <o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><i>(1) “Los peronistas no son ni malos ni buenos, son incorregibles” es
una frase atribuida a J.L.Borges.</i> <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">(2) </span><i><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">https://visioncritica.com/2017/06/14/poslenguaje-manipulacion-dialectica/</span><o:p></o:p></i></div>
Ex -Delegación Localhttp://www.blogger.com/profile/17842856952566618999noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8014249279526129067.post-27721871122936468802017-03-05T10:37:00.001-08:002017-03-05T10:37:13.043-08:00ENTRAÑAS<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCTeHGgYB3RPBytWCA6Dm9J6Uxsghaoipx3VQ6gyzms4P9hNusWbC0QDaJfzHetcQFfwFjhe8tlnlfNpsYaKsKALRCBkXg9iptLGcgvv2dEYvmPdhTcnPisT7iRTwhffmKumEAf58MDxs/s1600/002.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="245" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCTeHGgYB3RPBytWCA6Dm9J6Uxsghaoipx3VQ6gyzms4P9hNusWbC0QDaJfzHetcQFfwFjhe8tlnlfNpsYaKsKALRCBkXg9iptLGcgvv2dEYvmPdhTcnPisT7iRTwhffmKumEAf58MDxs/s320/002.jpg" width="320" /></a><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; text-align: justify;">ENTRAÑAS</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">El ejercicio de la crítica se ha ido
diluyendo. Su práctica dependía de exponer la representación a la verdad. Pero
ya no es necesario, ni siquiera moralmente exigible. Toda la cultura ha
adoptado los modos del arte que, por principios, no exigen la denuncia de la
representación. Por el contrario, como el arte exige el consentimiento a la
representación, sólo dándolo es posible acceder a la satisfacción que ofrece.
Por eso se habla hoy en día de post – verdad. La verdad, sustento de la crítica,
exponía e interpretaba la brecha entre una experiencia y su representación.
Pero hacerlo hoy sería tan tonto como levantarse a la mitad de una función de
teatro quejándose de que aquello es una mentira. ¿Entonces? ¿Por qué no me
relajo y disfruto de la función? Porque no lo dije todavía, pero, y aunque
rayano en la tontera, este escrito es un nuevo intento de hacer crítica. Una
crítica chiquita, por eso digo tontera, porque se trata de comentar una de esas
experiencias que se ofrecen al turismo y de las que siempre aprendo algo (y
donde no dejo de sorprenderme del inagotable candor del capitalismo) Pero como
dije, es tan tonto como denunciar el carácter representativo de una obra de
arte. El arte ofrecía experiencias extraordinarias, pero eso ahora lo hace el
turismo, los medios de comunicación y los lugares masivos de compra. En todos
ellos se ofrece esa experiencia. Entonces, quizás, aplicar aquí los viejos
métodos de la crítica a esta tontera, tal vez nos divierta un rato, y nos ayude
a mantener abierta la brecha entre representación y experiencia, brecha que en
esos tres lugares se procura clausurar para siempre. La experiencia de la que
quiero hablar hubiera tenido, en otros tiempos, todos los ingredientes para
conmover el límite entre fantasía y realidad. Porque se trata de un descenso a
las entrañas de la tierra. Y ya decirlo así tiene el estilo de la ficción “de
verdad”, esa que procuraba agregar un elemento real que excitara la imaginación
agregando credibilidad al evento. En el caso que comento, la palabra “entraña”,
que une de un plumazo el interior de la tierra y el del cuerpo. Como uno y otro
son inaccesibles a la experiencia común, la imaginación se despliega allí a sus
anchas. Bueno, pero basta de introducciones: fui con mi familia a unas cuevas
situadas debajo del volcán Villarrica.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhH0XjQxY3KVIc-zZC9927R2Xxo9E-DHEtoUpGUhyphenhyphenUp6oisImAXGALreKJOtjnQHy9nsd5V6MgGxd5B4Bj4EVzr3f-cG1haLHSDzrIdQYuO2lue9C9iZVt7ZadHl6q2VaHuE5e15hoo0rM/s1600/001.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; font-family: "Times New Roman"; font-size: medium; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"><img border="0" height="235" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhH0XjQxY3KVIc-zZC9927R2Xxo9E-DHEtoUpGUhyphenhyphenUp6oisImAXGALreKJOtjnQHy9nsd5V6MgGxd5B4Bj4EVzr3f-cG1haLHSDzrIdQYuO2lue9C9iZVt7ZadHl6q2VaHuE5e15hoo0rM/s320/001.jpg" width="320" /></a><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">El paisaje era soberbio. De frente, el lago
del mismo nombre, azul, y azul las montañas que lo rodeaban, cubiertas de una
masa vegetal tan espesa como explotada. Alrededor del lago la multitud de
pueblos, pueblitos y ciudades que la conformación de esta tierra y el modo de
vivir de su gente, han sembrado por todos los rincones. No hay recodo de ningún
camino que no se anuncie con la entrada a un pueblito más o menos ignoto. Y ya
podemos empezar el ejercicio, porque esa cualidad se nos antoja a nosotros,
occidentales identificados a un centro donde todo puede ser conocido. Desde ese
centro denso estos pueblos son entendidos como periferia en la que se va
diluyendo la visibilidad hasta quedar ocultos. Y no hace falta vivir en una
gran ciudad para que la experiencia se organice de esta manera. Cuando esa
cualidad se transfiere a la propia persona surgen esos sentimientos de olvido y
abandono que oigo a diario en uno de los pueblos donde vivo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Pero imagino que podría haber en las gentes
es estos pueblos, otro modo de experimentar las cosas, quizás una forma
diferente de aquella geometría del espacio. Y es más, ahora mismo dudo si la
palabra geometría no introduce ahí una categoría nuestra. Para nosotros el
espacio es geométrico, con el geo en primer lugar y el métrico después. Por
contraste, imagino (dije imagino) que estas gentes tienen una experiencia del
espacio muy diferente; abierta, por ejemplo, y desprendida de esa pretensión de
más allá que tanto nos caracteriza. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">No habría que olvidar que esto es un pequeño
ejercicio basado en las sospechosas especulaciones de un occidental disfrutando
de su ocio, es decir, el tiempo no consagrado (¡consagrado!) a la producción.
Un occidental de viaje, para colmo. Pero vayamos a la cueva. A nuestra espalda
(recuerden que al frente teníamos el lago Villarrica), el volcán Villarrica.
Tardamos tres días en verlo debido a las gruesas nubes que lo cubrían. Pero
verlo fue sobrecogedor. Mientras íbamos hacia él hacíamos chistes nerviosos
sobre la calma que precede a la tormenta. Pero no era calma, era estabilidad.
La estabilidad que entrega el capital mientras la explotación funciona. En su
influencia se vive un continuo presente, incluido el futuro que sólo es
presente a la espera. Si reparan en los anuncios que ofrecen experiencias verán
que el tiempo verbal está puesto en el imperativo que es una forma del
presente. ¡Vive una experiencia extraordinaria!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">A la una estábamos reunidos alrededor de la
chica que haría de guía. Digo chica, porque – y como ya me ha pasado otras
veces – se dirigía a nosotros como chicos y su pedagogía aniñada nos hacía
recordar la escuela primaria. Flotaba un clima de excitación nerviosa que fue
interrumpido por la salida de la cueva del contingente de las doce, a cuyas
expresiones prestamos mucha atención. Al menos habían salido todos. Una señora
venía tomada del brazo de su esposo y del guía mientras repetía “es mucho, es
mucho”. Y aunque no sabíamos a qué se refería, lo atribuimos a la experiencia
misma. A esa altura nuestra experiencia ya estaba configurada por la forma
canónica de occidente: un suceso que se expande desde un centro, donde la
experiencia es máxima, hacia un espacio circundante, cuyo tiempo se mide por la
disminución de la intensidad. Es el modelo de la campana, cuyo sonido marca
tanto el lugar de la experiencia como los aledaños. Este modelo vale tanto para
un orgasmo como para una misa. Y también el adentro de esa experiencia y el
afuera desde donde podemos apreciarla, mientras regulamos la distancia con
ella. Hay quienes gozan de zambullirse y quienes la prefieren diluida. Ese
modelo también es el de nuestras fantasías, crecidas a distancia, puesto que
ese centro intenso es tan temido como deseado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Pero volvamos a la cueva. Antes fuimos a un
recinto circular, o más bien, octogonal, al que llamó Ruca, puesto que su inspiración
provenía de la cultura Mapuche en cuyos íconos buscan su referencia la mayoría
de las experiencias ofrecidas al turismo. Pero dentro de ese recinto la chica
nos dio una sucinta y didáctica clase de vulcanología. No había allí ninguna
sabiduría ancestral, y la que había era subsumida en el temor reverencial que
nos despiertan los eventos que superan la escala humana. Oír hablar “del viaje
de la India” desde su unión con África hasta su emplazamiento actual. O que nos
anoticiáramos que nos acercamos a Europa a razón de cinco centímetros por año.
Que llegáramos algún día nos confrontaba al hecho de que, ninguno de los
presentes, estaría, valga la redundancia, presente. Pero también que allí se
hablaba de un nosotros en el que nos incluíamos todos. Lo sagrado había sido
reemplazado por la ciencia, que ahora velaba por nosotros monitoreando las
entrañas. Y para demostrarlo, en un costado y a modo de tótem, se exhibía un
viejo sismógrafo analógico, memoria de un anciano sabio cuya sabiduría había
sido superada por las nuevas tecnologías. De todos modos la chica dijo que los
registros del viejo sismógrafo no habían sido superados en exactitud. Su virtud
analógica le permitía percibir temblores y espasmos imperceptibles para los
otros (la virtud analógica se caracterizaba precisamente por una mediación
directa y no las vulgares traducciones digitales que debemos tragarnos hoy en
día).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Luego nos enfrentamos a la boca de la cueva.
Todos teníamos un casco para no darnos la cabeza contra las salientes que la
cubrían. El clima era oscuro y ferruginoso. La pared íntegra goteaba
regularmente, y, de haber logrado un minuto de silencio, sólo uno, hubiéramos
podido oír el multitudinario sonido de esas gotas contra el fondo del eco de la
cueva. Pero el capitalismo no soporta el silencio. Siendo, como es, pura
representación, el silencio equivale a la muerte. Nos hizo muchas advertencias
sobre los riesgos. Era un balance difícil mantener el clima armonioso de la
excursión y el imprescindible nerviosismo de la excitación. Y además, cuidar
que nadie se rompiera la cabeza, o cayera de una plataforma. Por si alguno se
lo preguntaba, se nos dijo que el monitoreo permitía suspender las excursiones
al mínimo indicio de peligro. Sin embargo, el objeto del deseo era la amenaza,
claro, y la presencia misma del volcán
encima de nosotros era la prueba. Porque, lo supimos allí, esa cueva
alguna vez fue superficie, ya que el volcán crecía por sucesivas emisiones de
lava. Lo que veíamos en las paredes eran las salpicaduras de roca fundida. Por
todos lados había chorreaduras, flujos y burbujas detenidas en el momento de su
enfriamiento. Allí, detenidas, como un fotograma detiene el curso de la
película conservando la “frescura” del proceso. Viejo sueño de occidente,
convertir las cosas en su imagen y luego, animar las fotos, agregarle sonido,
tacto, gusto, olfato hasta conseguir un símil de la fantasía. ¿Se entendió? No
de la realidad, de la fantasía. Por eso la función es mala aunque vayamos al
centro de la tierra. Hemos renunciado hace mucho a la experiencia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilfgZInAYpjFkAkJoBtIA52MprAIfc7scPPXdU27_qguiZxQDoBrmavanfmVAv_i6LCZEe3bJVxU2qwsBlJiEFKSMN08UH0use3KXBs8VTHTZ_RpMj_449XBk50HIDvnEK7_OQrVa-N-w/s1600/ENTRA%25C3%2591AS+001.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"><img border="0" height="241" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilfgZInAYpjFkAkJoBtIA52MprAIfc7scPPXdU27_qguiZxQDoBrmavanfmVAv_i6LCZEe3bJVxU2qwsBlJiEFKSMN08UH0use3KXBs8VTHTZ_RpMj_449XBk50HIDvnEK7_OQrVa-N-w/s320/ENTRA%25C3%2591AS+001.jpg" width="320" /></a><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">El trayecto duró una hora exacta, en la cual
descendimos ciento cincuenta metros. Una cuadra y media que, en el barrio no es
nada, pero por debajo del volcán cambia la perspectiva.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Por supuesto que era imposible no preguntarse
por el demonio pero la respuesta se hizo esperar hasta el final de la cueva.
Bueno, el final no porque continuaba más allá, pero nosotros no iríamos. La
guía nos contó que unos exploradores franceses en la década del ochenta lo
habían intentado sin éxito, lo que
atribuyó a no contar con la tecnología que hoy contamos. Luego nos invitó a
apagar los celulares y a hacer silencio. Ella apagaría la luz que en el techo
de la cueva alumbrada débilmente la escena. Un estremecimiento recorrió el
contingente. El silencio parecía imposible salvo cuando se apagó la luz
completamente. Dijo que así se debieron sentir los exploradores franceses, pero
sonó raro. Ya Verne en su viaje al centro de la tierra llevaba linternas. Acto
seguido nos recordó cual era el nombre originario del volcán. Villarrica era el
que le habían puesto los “colonos” como le dicen aquí a los colonizadores. Se
llamaba Ruca – Pillan, traducido como casa del diablo. Las risas nerviosas
interrumpieron el silencio. Se prendieron todas las luces y fin de la función.
No sé qué entendían por diablo los Mapuches, pero éste, el de la traducción, es
el viejo diablo occidental, que tanto tienta como castiga a los que quieren
acercarse al centro de la experiencia y que ahora, como siempre, trabaja para
la empresa. Afuera la amenaza seguía intacta. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<br />Ex -Delegación Localhttp://www.blogger.com/profile/17842856952566618999noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8014249279526129067.post-80491675128711038082016-07-09T07:04:00.004-07:002016-07-09T07:18:30.578-07:00BICENTENARIO<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">BICENTENARIO<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Texto
leído en el panel organizado por la UNPSJB y la Secretaría de Cultura de Cultura
del Municipio el miércoles 6 de julio de 2016<o:p></o:p></span></i></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGb7PXM1HNqk_wBNoeHX1TXhX-9IFxovHzGUpVHXdkU7XJEoyzWy4eIofw_xMVDpbuRbpVPn6L4QGGReJ-IEH4O7_CXRIPJP-b90_XJio1vzXh-trRSgjbQcU_XQe_Ccyc0pC-Qb0Kw6Y/s1600/001.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 16px; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><img border="0" height="232" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGb7PXM1HNqk_wBNoeHX1TXhX-9IFxovHzGUpVHXdkU7XJEoyzWy4eIofw_xMVDpbuRbpVPn6L4QGGReJ-IEH4O7_CXRIPJP-b90_XJio1vzXh-trRSgjbQcU_XQe_Ccyc0pC-Qb0Kw6Y/s320/001.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">S/T. dibujo, tinta, 20 x 30 cm. 2016</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Agradezco la invitación, entiendo que es un
privilegio ser invitado a tomar la palabra. Pero, y justamente porque tomarla
es consentir a ser tomado por ella, es que no lo hago, en esta ocasión, sin
cierta inquietud. Los ideales que nos convocan permanecen entre nosotros en un
estado tal que, al volverlos a la palabra, se deja ver la distancia entre lo
que nombraban y lo que nombran. Es a revisar esa distancia a lo que me siento
convocado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Podría ahorrarme la inquietud apelando a la
intemporalidad del ideal. Esa cualidad que permite hablar de ellos suspendiendo
las condiciones de su aplicación. Es lo que llamamos utopía. Cualidad que nos deja
tranquilos porque en la dimensión del ideal no hay consecuencias. <o:p></o:p></span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYQq4qHHomu-d9YZLfTkHIpEvb8nwFqnVLRmhmnLx3Fq-Vubsvlqk30aV9BsIIqYLRqaIEfvOwQUM75eahFnk0qaRX1iMKZ-HBu7R9UkBDY4foRVVuaCIYiANynMVqC7w8BKOazLw5hmI/s1600/004.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 16px; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><img border="0" height="232" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYQq4qHHomu-d9YZLfTkHIpEvb8nwFqnVLRmhmnLx3Fq-Vubsvlqk30aV9BsIIqYLRqaIEfvOwQUM75eahFnk0qaRX1iMKZ-HBu7R9UkBDY4foRVVuaCIYiANynMVqC7w8BKOazLw5hmI/s320/004.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: 12.8px;">S/T. dibujo, tinta, 20 x 30 cm. 2016</span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">El tono un poco serio de este comienzo tal
vez nos ayude a evitar las palabras vanas y encontrar las justas, porque de esto
estoy seguro, la lucha hoy se concentra en ello. Libertad, igualdad e
independencia, o fraternidad como lo aprendí en la escuela, son antes que
ideales, palabras, que reviven cuando volvemos a usarlas. Y reviven porque
llevan en sí una discordancia que se activa en cuando se las pronuncia.
Discordancia entre la dimensión ideal que las conserva y las condiciones
concretas de su aplicación. Por eso su uso es político. Y la astucia de ese uso
gira alrededor de cuan establecidas se las pretenda. No estaría exagerando si
dijera que la discusión de fondo que nos agita, se da alrededor del uso de estas
palabras cuando funcionan como pantalla de los intereses más consolidados que fuerzan
un uso vacío y conmemorativo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"> Y el
uso de estas palabras es político porque nombran las condiciones de la relación
al poder. Un poder entendido como afán de dominio de la voluntad del otro, pero
ejercido en el marco de la vida en común regida por la ley. Desde esa perspectiva la libertad nombra el
límite de la manera más general posible: ningún dominio de la voluntad es
compatible con su vigencia. Esa idealidad es constitutiva de lo humano, tal
como lo demuestran los testimonios de los sobrevivientes de los campos de
exterminio. Sabemos por ellos que allí donde la voluntad de dominio reduce al
ser humano a su cuerpo, es también donde se hace acuciante la necesidad del
testimonio. Sin embargo no hace falta llegar a ese extremo para saber que, cuando
su vigencia se torna dudosa, es más necesaria la disponibilidad de la palabra.
Especialmente de la que dice que no. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Ahora bien, sabemos que la libertad es una
condición paradójica, que se ejerce más en la renuncia que en la liberación.
Pero aún en la elección más forzada el horizonte debe estar libre de
imposiciones. Lo humano no es otra cosa que ese punto, indelegable, donde
elegimos lo que queremos pero también las consecuencias que se desprenden de
ello. Nadie puede tomar ese lugar por nosotros. Ningún saber lo resuelve en
tanto se trata de lo que se llama un acto. Las ocasiones que nos confrontan con
esa coyuntura no son muchas y atañen a la certidumbre de la muerte; lo Otro del
sexo; la filiación y de un modo más general la responsabilidad por el daño,
incluido el que consentimos y el que nos causamos a nosotros mismos. Insisto,
lo humano no es otra cosa que esta dimensión a la que se le llama, con razón, ética.<o:p></o:p></span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCO3Ayl5N7LjnyGwUnKwJL-VRkYO2ruzJ40mYP0JymCH_os-m2Q6R0E69xZ6x4kDliKxgxQBFSwInd85IqEeH3IhHJpJgQicJI1uFMigDQvhE7wvjBiaTYQk2ESGQ-Y-JpmRV7pC_En3A/s1600/003.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 16px; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><img border="0" height="232" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCO3Ayl5N7LjnyGwUnKwJL-VRkYO2ruzJ40mYP0JymCH_os-m2Q6R0E69xZ6x4kDliKxgxQBFSwInd85IqEeH3IhHJpJgQicJI1uFMigDQvhE7wvjBiaTYQk2ESGQ-Y-JpmRV7pC_En3A/s320/003.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: 12.8px;">S/T. dibujo, tinta, 20 x 30 cm. 2016</span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">La igualdad es un poco más concreta ya que su
aplicación se refiere al reparto de los bienes y de los perjuicios. Su paradoja
central es que, en tanto la realidad desmiente la igualdad, esta sólo puede procurarla
la ley, pero la ley ya es la institución política de la palabra. Y en
consecuencia dócil a quién tenga mayor capacidad de influirla. Por ello la
igualdad es la dimensión política misma, en tanto su aplicación sólo puede
hacerse impugnando el reparto vigente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Sigue luego la fraternidad, a mi parecer, el
más impotente de los tres, ya que su regencia no puede imponerse de ninguna
manera, ni por ley, ni por moral. Sólo se puede esperar a que su ejercicio
sirva de dique al afán de apoderarse de la voluntad del otro. Afán difícil de limitar
y más cuando se funda en la acumulación demente de los bienes. Este es el
núcleo incandescente de las comunidades. Últimamente, y a favor de los cambios
que trajo la imposición del mundo como sistema, hablamos de solidaridad y
confiamos en la ley como límite al odio y la ambición. Pero es un límite
precario que requiere continuamente de campañas de sensibilización, como se les
dice. Desde hace un tiempo es la ley misma la que se convierte en el comienzo
de la acción política para conseguir su aplicación. El problema es que la ley
no puede ser sino universal lo que introduce otra paradoja, puesto que cuanto
más universal es el uso de la palabra menos lugar queda para lo subjetivo.<o:p></o:p></span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCpQES3NDOuRmMDp3Iia41tWD9UMtUW8bhbewjRJFFgWdFar5_2-Wm9oc8Us77KCVC10jX2CcPLDczqrYpXz0lm9OJV4oTQPY0iNvU1CYJo6-m-RCnyca_J3eo8T0yAjErYem7apiftco/s1600/005.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 16px; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><img border="0" height="232" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCpQES3NDOuRmMDp3Iia41tWD9UMtUW8bhbewjRJFFgWdFar5_2-Wm9oc8Us77KCVC10jX2CcPLDczqrYpXz0lm9OJV4oTQPY0iNvU1CYJo6-m-RCnyca_J3eo8T0yAjErYem7apiftco/s320/005.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: 12.8px;">S/T. dibujo, tinta, 20 x 30 cm. 2016</span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Y finalmente la independencia, que es lo que
conmemoramos y que se distingue de los otros ideales, que mantienen la escala subjetiva mientras que, la
independencia, remite al plano de la hegemonía entre naciones. Y allí aparecen
más paradojas, ya que estos ideales, por más universales que se los presuponga,
pertenecen al núcleo de lo que se llama mundo libre. Y que no es otra cosa que
el sistema político internacional hecho de coacciones que aseguran el imperio
irrestricto del mercado y de los modos de la democracia que le convienen a ese
ejercicio. Y aquí sí que hay que prestar atención a las palabras.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Los estrategas del poder saben que la manera
más eficaz de dominar la voluntad del otro es obteniendo su consentimiento. Le
llaman “poder blando” y consiste básicamente en despertar el anhelo de
amoldarse a la voluntad del que domina. En su expresión más simple es querer
ser como él. Ser incluido entre los suyos. Y el método también es simple,
consiste en ofrecer imágenes con las cuales identificarse a él. Entonces imitar
esas imágenes será apreciado como signo de valor y de poder. Por el contrario, lo
propio, considerado inferior, será rechazado. <o:p></o:p></span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjRJaFPEy4cuTZ4Q7D8sQug6rz-C2_HdpzEvdiPGp-IWBKKM8mKGLl4zmvPiGCHy6d7psqvjbVGqfP_bY6-wtuesdke9gXo35ff9I3Bwimx_7_ESfSF4CfkyzODjSomYtlJuF2oXEEwqGM/s1600/002.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 16px; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><img border="0" height="232" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjRJaFPEy4cuTZ4Q7D8sQug6rz-C2_HdpzEvdiPGp-IWBKKM8mKGLl4zmvPiGCHy6d7psqvjbVGqfP_bY6-wtuesdke9gXo35ff9I3Bwimx_7_ESfSF4CfkyzODjSomYtlJuF2oXEEwqGM/s320/002.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: 12.8px;">S/T. dibujo, tinta, 20 x 30 cm. 2016</span></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Hemos visto una expansión sin precedentes del
mercado. Expansión que va mucho más allá de las formas que asume la economía.
Lo que se ha expandido es un modo de concebir la vida en común. Y la imposición
de esos modos se apoya ahora en el uso de las palabras globales que se imponen
rápidamente, entre otras cosas porque su uso parece cumplir esa promesa de ser
por fin modernos. Racionalización, redimensionamiento, desvinculación y
revinculación suenan como la musiquita del progreso hasta que nos alcanzan sus
efectos. Y allí contamos con resiliencia, que parece afirmar que, sobreponerse a los daños, es más una propiedad
individual que colectiva.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Hay otra palabra en la que me quiero detener,
porque es la más seductora de todas, me refiero a la transparencia. ¿Quién
podría dudar de la virtud de la transparencia? Y es que parece nombrar la
virtud de un proceso en el cual, las decisiones que nos afectan, se hubieran
despersonalizado hasta tal punto que todas sus partes se tornan visibles. Es el
sueño del gobierno de las burocracias. Sin dramaturgia, y sin profundidades de
sentido que requieran de interpretación, las cosas se volverían obvias. Pero este
sueño de la transparencia, requiere para cumplirse de la conversión completa de
todos los intercambios a formatos capaces de ser protocolizados. Y el protocolo no es más que
una variante técnica del formato mercancía, que procura la constancia de la
forma para asegurar la calidad y el precio. Con este sencillo recurso casi
cualquier cosa puede convertirse en un protocolo. Salvo las anotadas más arriba
como propias de la dimensión ética. ¿Se imaginan una norma ISO para la crianza
de los hijos? ¿Asegurada por ley? ¿O una norma ISO de calidad de la relación
amorosa? Estoy seguro de que ya se le ha ocurrido a alguien. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Pero de esto no se regresa, ahora hay que
bailar con palabras, como innovación, autonomía, auto - gestión y participación,
que tienen, todas, el halo dulce de lo moderno.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">La universidad ha quedado enredada en este
proceso que prosigue sin pausa. Hay una presión en todos sus estamentos por entrar
en el sistema a conformarse a los modos
internacionales, imprescindibles, entre otras cosas, para la recepción de
fondos, aunque todos sepamos que se trata de un caballo de Troya. Las
burocracias han encontrado el arma más
poderosa para conquistar la voluntad del otro: el consentimiento a la
evaluación. Una vez dado se sale del proceso convertido en otra cosa.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Me gusta pensar, como consuelo, que la
cultura ya ha cambiado ya muchas veces y volverá a hacerlo. Y entonces me
gustaría encontrarme con quienes están ensayando esa lengua diversa, rara,
balbuceante que nos permita despertar, por fin,
del sueño uniforme de lo universal. <o:p></o:p></span></div>
Ex -Delegación Localhttp://www.blogger.com/profile/17842856952566618999noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8014249279526129067.post-85296488205896758012016-03-13T06:43:00.001-07:002016-03-13T06:44:04.219-07:00<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2pBzZH62QsKypcKBeZ_NXb20o1k4BOtd-3XxGHwlSKKPQyBc0SOD2UV1kX8VXUByrKQdP72304cmT9x35lMOk6T8sXigYrFzlB6LMFzTB083u60fLtpRWTLdqZHy7FuVr3puO6tyNgvU/s1600/marcha.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 16px; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"><img border="0" height="226" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi2pBzZH62QsKypcKBeZ_NXb20o1k4BOtd-3XxGHwlSKKPQyBc0SOD2UV1kX8VXUByrKQdP72304cmT9x35lMOk6T8sXigYrFzlB6LMFzTB083u60fLtpRWTLdqZHy7FuVr3puO6tyNgvU/s320/marcha.jpg" width="320" /></a><span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">VOLVIENDO A LA
NORMALIDAD<o:p></o:p></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;">
<br /></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;">
<i><span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">“EL
KIRCHNERISMO ES UN MAL QUE YA VA A PASAR”<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;">
<i><span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Ceferino
Pérez, dirigente peronista de Comodoro Rivadavia<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;">
<i><span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Diario
Crónica martes 9 de febrero de 2016</span></i><span style="line-height: 150%; mso-bidi-font-size: 14.0pt;"> <o:p></o:p></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: right;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Cito esa frase,
publicada en un diario local, porque me animó a escribir este artículo. ¿Cuál
sería el mal que encarnó el Kirchnerismo? ¿Y si fuera un mal, como dice este
hombre, estará pasando? <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">La frase fue
pronunciada por Ceferino Pérez, un referente del <o:p></o:p></span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Peronismo local, a quién
conozco por sus didácticas entrevistas en los días previos a las elecciones.
Cada vez que lo escucho me parece percibir, en su compuesta enunciación, cierta
preocupación por la normalidad. Esa impresión y su frase, decidieron el nombre del
artículo, porque me parece que tanto Ceferino, como un amplio margen de la
sociedad, vio y aún ve en el Kirchnerismo una profunda anomalía de la que había
que salir rápidamente para volver… a la normalidad.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7ZPoSklqCGKD95zB03LMLku_9OoXvoE_c4gXi728Ma_bkT0isguNyIeJ-iEuPv0S4nagYRZXNulKxfB6K80BkMzj30EmEler3TzfIeMj8PU2Z9e6JNVSPtxeOaQT1wdh4TIkqqMV9LaM/s1600/27.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 16px; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" height="182" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7ZPoSklqCGKD95zB03LMLku_9OoXvoE_c4gXi728Ma_bkT0isguNyIeJ-iEuPv0S4nagYRZXNulKxfB6K80BkMzj30EmEler3TzfIeMj8PU2Z9e6JNVSPtxeOaQT1wdh4TIkqqMV9LaM/s320/27.jpg" width="320" /></a><span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Lo que llamamos política
transcurre entre dos polos. Uno es donde se toman las decisiones concretas,
políticas y administrativas, que nos afectan. Y el otro es el de la experiencia
íntima de las personas afectadas por esas decisiones <b><i>y las creencias que le dan forma
a esa experiencia</i></b>. En el medio, todos los escenarios, desde la plaza al
despacho, donde se forcejea por la puja de intereses. Salvo cuando fracasa, la
experiencia de la política no es evidente por sí misma, como podría suceder,
por ejemplo, con la experiencia del dolor, donde un estímulo preciso despierta
inequívocamente esa reacción (el sufrimiento, cuando cae en la órbita política
se convierte en una representación estetizada). La clase de experiencias que se
despiertan en el campo político son más ambiguas y llaman a la palabra. Se abre
alrededor de ellas una conversación interminable y colectiva, fastidiosa y apasionada,
pero siempre imprescindible, que transcurre en muchos ámbitos. Es en esa
conversación colectiva <i>(Milner, Por una
política de los seres hablantes. Ed. Grama. 2013)</i> donde se definen las creencias que dan forma
al campo ambiguo de lo político, y también las palabras que disputan por poner
nombre a sus bordes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Esa conversación es
capitalizada por los denominados medios de comunicación, quienes desarrollan
multitud de formatos para acogerla: el programa político, el “magazine”, el
editorial, la palabra del experto, la entrevista o el testimonio. Pero la forma
más eficaz sigue siendo la televisiva y consiste en la fabricación de una
escena paralela a la realidad, que parece reflejarla, mientras ofrece un símil
con el cual identificarse. Un símil regido por los códigos de la ficción pero ofrecido
<b><i>en
el lugar</i></b> de la realidad. Podría utilizarse el ejemplo de la Señora “Legrand”,
que fabrica el símil de una mesa familiar (lugar por excelencia donde decir la
verdad) adonde cuentan sus cosas los tíos, sobrinos y amigos, que van de
visita. Allí, en una conversación que parece espontánea, se definen los límites
de lo normal. En el centro de esa mesa la figura de la conductora, ejemplo
paradigmático de que el medio es el mensaje.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Aún en ese muy dudoso
soporte es posible reconocer las corrientes y flujos del debate. Pero
prescindiendo del uso habitual de la palabra corriente, como cuando decimos la
corriente interna de un partido, sino, más bien como los flujos de sentimientos
de adhesión y rechazo que constituyen verdaderamente la base de cualquier proceso
de representación política. Y es en este plano que hay que preguntarse que fue,
y que es, el Kirchnerismo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">En menor escala la
conversación política también abreva en los artículos académicos o
periodísticos que la toman como objeto de investigación. La idea del
Kirchnerismo como una anomalía la encontré en un artículo de Eduardo Rinessi, (<i>Notas para una caracterización del
Kirchnerismo. Revista Debates y Combates. Noviembre de 2011)<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">En los años del
Kirchnerismo, tanto propios como ajenos, llamaban relato al esfuerzo del
gobierno y sus adeptos por imponer un modo de contar las cosas. Y ese modo
trataba de imponerse a otro que ya estaba impuesto desde hacía tantos años que se
tomaba por lo normal. Era más que una operación de la propaganda oficial, que
la había y mucha. Lo que se disputaba eran las palabras y las creencias que conforman
la experiencia de lo político. Y a tal punto que una vez conseguida la
adhesión, cada una de esas personas se abocaba a reunir los hechos que
confirmaban su posición. Como los “hechos” eran y son presentados por los
medios de comunicación a título de realidad, la conversación política gira alrededor
de esos tópicos (incluyendo entre los medios de comunicación a las redes
sociales). Para darle “realidad” la conversación suele mecharse con
experiencias personales (“esto a mí no me lo cuenta nadie porque lo viví yo…
etc.”) <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Todavía no hemos
salidos de ahí. Podían y pueden oírse dos versiones antagónicas que a medida
que se abren van generando adherentes y contrariados. Y hay que agregar a los que
estiman en mucho la creencia en la independencia de su juicio y que a la postre
resultaron los antagonistas más virulentos, precisamente, porque para mantener
esa creencia debieron atacar la posición del Kirchnerismo y no la otra, de la
que se diferenciaban “normalmente”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Todo esto constituye la
definición de la hegemonía, uno de cuyos pasos es definir al antagonista. El
Kirchnerismo lo entendió tempranamente y emprendió una verdadera lucha contra
los modos hegemónicos de contar las cosas. Pero el resultado fue dudoso. Por un
lado engendró una reacción en contrario que continúa - y continuará – procurando
imponer definitivamente el relato de que el Kirchnerismo fue el mal, para
reponer la normalidad. Y por otro encausó la conversación colectiva a la
repetición impotente de frases, hechos estereotipados, chicanas y calificativos
que la llevaron a un callejón sin salida. Y ahí está Pérez en la primera plana
del diario con más circulación de la ciudad, diciendo eso como si fuera un
comentario de ocasión, emitido a título personal.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2owpUhqev9oFcQIcRhe6wZL5gnMHRcggtFHPcwMgUHIDijGen8qorMnjSA2-Fcsrs3uyhHZKT8fEwY_W_eU0gJLqTR_Sglgh3SxDxL7qnkvgbWH0yPMqcBo-N9KV-5BqB4AOnHgv3snM/s1600/EL+CHARCO.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 16px; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"><img border="0" height="192" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2owpUhqev9oFcQIcRhe6wZL5gnMHRcggtFHPcwMgUHIDijGen8qorMnjSA2-Fcsrs3uyhHZKT8fEwY_W_eU0gJLqTR_Sglgh3SxDxL7qnkvgbWH0yPMqcBo-N9KV-5BqB4AOnHgv3snM/s320/EL+CHARCO.jpg" width="320" /></a><span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Diría que la primera
anomalía que introdujo el Kirchnerismo fue resultado de esa puja. Y que para
ello debió abocarse a la continua producción de hechos políticos por fuera de
la agenda “normal”. Pero antes de seguir, podríamos decir, sucintamente, lo que
entiendo por la agenda normal. En primer lugar consiste en presentar a la
economía como un sistema de reglas inexorables, ajenas a los ciudadanos, que asisten
a sus cambios como a fenómenos naturales. Como si la caída de la bolsa de Tokio
y la explosión de un volcán fueran del mismo orden de fenómenos. Y para entenderlos
se convoca a los economistas como a los vulcanólogos (<i>y la pregunta del conductor que nos convierte en inversionistas: “¿vos,
en que invertirías”?</i>)<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">El segundo lugar en
la construcción de lo normal, lo ocupan los delitos que encuadran dentro de la definición
normal de “inseguridad”. Todos los noticieros tienen uno o más de estos
capítulos en cada edición. Y por último le toca el turno a las decisiones
políticas. Pero así como la economía es presentada como un fenómeno lejano con
leyes inexorables, la política es presentada como un desacierto permanente. Y
si hubiera algún acierto cumple la función de la excepción que confirma la
regla. Ese trípode conforma la normalidad. Una normalidad resignada e impotente
donde las “noticias” de la “realidad” llegan por los periodistas. A ese trípode
se lo estabiliza con lo que se llama “nota de color” y que muestra un espacio
exterior que contrasta con el sentimiento de impotencia y frustración que sostiene
a esos tres. Ese papel exterior lo cumplen las noticias del símil mayor, al que
llamamos farándula. Las noticias de esa población ficcional tratan siempre de
goces excepcionales y cuando no, por ejemplo, en ocasión de un robo, sirven
para subrayar la impotencia: “ni estos se salvan”, podría ser su medio/mensaje.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">El Kirchnerismo
accedió al poder bajo la hegemonía </span><span style="line-height: 24px;">neo liberal</span><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"> que procura imponer a escala
mundial una cultura regida por el mercado. “Libre” comercio, concentración del
capital, fluidez financiera favorecida por la facilidad de las comunicaciones y
la dispensa de garantías reales. Bajo su hegemonía se convirtieron casi todos
los bienes al formato mercancía. Es decir, una delimitación estricta de un
objeto o un servicio, que asegura su propiedad y lo entrega a la circulación en
el mercado. En este panorama el estado no tiene mucho lugar. La utopía </span><span style="line-height: 24px;">neo liberal</span><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"> supone que el mercado es capaz de arreglar todos los problemas,
claro que previamente convertidos al formato mercancía. Una vez hecho esto se somete
cualquier asunto al régimen de la oferta y la demanda y a la equivalencia
precio/valor. En este panorama el estado es un obstáculo y se lo ha </span><span style="line-height: 24px;">re definido</span><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"> para hacerlo funcional a la cultura de mercado. Sabemos que ese proceso produce
graves crisis sociales. El Kirchnerismo asumió en la última de esas crisis, en
un clima de absoluto descrédito de la política, y de la manifiesta incapacidad
del mercado para resolver los problemas que no se adaptan a la rígida forma de
la mercancía. Fundamentalmente de los miles que deja afuera por no poder pagar
por ellas. Sin olvidar a algunas personas que suelen oponer resistencias a convertirse en mercancías.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Para remontar esta
crisis el Kirchnerismo adoptó un alto grado de iniciativa política, con el que
procuraba sortear lo que funcionaba como el relato de la verdad sostenido en la
impotencia. Y para hacerlo recurrió a aquellos asuntos que no entraban en la agenda de “la normalidad”.
Por ejemplo el enfrentamiento con algunas corporaciones patronales y
especialmente las que concentran los medios de comunicación. Pero también los
asuntos que la sociedad rehusaba, como la Ley de Matrimonio Igualitario. Con
esa agenda el Kirchnerismo ganó iniciativa y obligó a sus rivales a considerar
temas incómodos, pero sensibles a la cara progresista de la clase media. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Así se asignó al
Estado un papel cada vez más activo, con el que procuraba recuperar legitimidad
e iniciativa. Pero al hacerlo contrarió la creencia central de la normalidad.
Esa creencia sostiene que no es posible darle ningún crédito a un proceso
conducido por políticos porque indefectiblemente conducen a la decepción.
Hacerlo sería pecar de ingenuo. Esa creencia adjudica la causa del malestar a
la política, y sostiene una creencia en un bienestar desconectado de las
condiciones políticas. Recuerdo una respuesta que recibí cuando, en ocasión de
una manifestación opositora, multitudinaria, pregunté: - <i>¿y ahora que quieren? – Solo queremos vivir bien, </i>fue la respuesta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Ahora bien el
Kirchnerismo fue generando una creciente cantidad de adhesiones que
contrariaron aquel postulado normal. Y periódicamente sumó nuevos adherentes
como testimonio de que sí era posible un proceso político que generara cambios
desde el gobierno y encontrara así el apoyo de sus representados. Ese proceso
se aceleró durante un tiempo y pudieron verse verdaderos fenómenos de masas
apoyando al gobierno (y desacreditados a izquierda y derecha por cómplices o
imbéciles)<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Ahora bien, ese
proceso creciente generó una reacción en contrario al funcionar, en la
práctica, como una demanda de adhesión. Especialmente para la clase media que
se apoya en la impotencia desencantada para mantener sus ideales estéticos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Se dio entonces un
manifiesto rechazo al proceso Kirchnerista y a su propaganda. Los medios opositores
alimentaron diariamente este fenómeno ofreciendo hechos de corrupción que
sustentaban la definición del Kirchnerismo como el mal de Pérez. El
Kirchnerismo, obligado a mantener la iniciativa política, no pudo con la
corporación de lo normal. Y la verdad es que no fue difícil retornar a ella.
Ahora ya estamos plenamente en lo normal.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">¿Y el Kirchnerismo,
está pasando, como dice Pérez? No lo sé, creo (dije que se trata de creencias,
las mías y las de ellos), creo que algunas distinciones que se trazaron son
irreversibles. La creencia en el papel posible del estado. La convicción (una
forma fuerte de la creencia) de que el mercado no resuelve los problemas
comunes. La seguridad de que las políticas de ajuste no son para mejorar el
bien común sino para transferir masivamente recursos a los sectores
concentrados del capital. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Y si bien, volvimos a
la normalidad, ahora sabemos que es un modo de gobierno estético de la sociedad
por parte del mercado de “contenidos comunicacionales”. Entonces se vuelve a esperar
pasivamente que el noticiero traiga las malas noticas de siempre porque ya no
se puede salir a la calle y los políticos son todos iguales. Por izquierda el
“yo les dije” mientras esperamos la revolución. Y por derecha podemos mirar un
rato a la tía, o al sobrino irreverente que por lo menos nos distraemos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
Ex -Delegación Localhttp://www.blogger.com/profile/17842856952566618999noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8014249279526129067.post-63472379076762963492016-01-07T06:32:00.003-08:002016-01-07T08:44:27.340-08:00EL INOCENTE<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">EL INOCENTE<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">
<br /></div>
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjc1AYQ7TO084RrRJeUH6QSUXoWci8CtRHk-ppbuMO_4O9IFHmQ8Ey-12STM1Xga3MYUFv1AErPwxoP-ksZMScyqaLCt_JkttmbbZID99wIc9ONCxppoZoEzSRNYTUprV56cdIxdvX14kI/s1600/peque%25C3%25B1o+1+copia.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; font-family: Arial, sans-serif; line-height: 150%; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: left;"><img border="0" height="145" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjc1AYQ7TO084RrRJeUH6QSUXoWci8CtRHk-ppbuMO_4O9IFHmQ8Ey-12STM1Xga3MYUFv1AErPwxoP-ksZMScyqaLCt_JkttmbbZID99wIc9ONCxppoZoEzSRNYTUprV56cdIxdvX14kI/s320/peque%25C3%25B1o+1+copia.jpg" width="320" /></a><br />
<div style="text-align: left;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%; text-align: justify;">No me gusta escribir sobre tipos o
figuras caracterológicas. Es un recurso fácil y por lo general revela más los
prejuicios del autor que el provecho que de ello pudiera obtenerse. Sucede que al
recortar las características de una persona, también se suele dibujar, al mismo
tiempo, la figura opuesta y complementaria. Por otra parte ya lo hizo Roberto
Arlt con sus Aguafuertes, con las cuales este texto tiene más de una deuda.
Pero en su tiempo aquello fue un acierto. Y lo fue porque los tipos que
retrató Arlt eran los signos de una clase que emergía, para la cual, el prejuicio era su motor y su
defensa. Pero esa clase ya se ha consumado y sus prejuicios y sus obsesiones
siguen intactas. Entre ellas las de la identidad. Especialmente la identidad
del vecino, cuya rebaja le sirve de soporte a su vacilante orgullo. De ahí que no quiera contribuir a esa saga
del desprecio que empieza cuando alguien pronuncia la frase “…lo que pasa es
que nosotros somos…” y concluye con un predicado que lo explica todo. El asunto
es el lugar desde donde se pronuncia esa frase, y más tratándose de un argentino.
Porque desde ese lugar, lo que se describe se convierte en ajeno y devaluado. Y en el mismo acto, el que pronuncia la frase,
se diferencia de él. Los argentinos somos así, pero yo no. Es una disociación
curiosa que, </span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%; text-align: justify;">paradójicamente</span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%; text-align: justify;">, ya forma parte del estereotipo argentino.</span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhJI6YUkymKZX7BIzIyiRSvzE02UOExnkH7skOAV6wCsDIEWFVctq0dZpodAs36GR2rOlQ2Ux5qcw5WEDnivawAndZAtDvJDvZs-3-XVA_jTEGOtU_fqAVk3hXjzCPTPsIVT00UDMme65I/s1600/peque%25C3%25B1o+2.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 16px; line-height: 24px; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: left;"><img border="0" height="145" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhJI6YUkymKZX7BIzIyiRSvzE02UOExnkH7skOAV6wCsDIEWFVctq0dZpodAs36GR2rOlQ2Ux5qcw5WEDnivawAndZAtDvJDvZs-3-XVA_jTEGOtU_fqAVk3hXjzCPTPsIVT00UDMme65I/s320/peque%25C3%25B1o+2.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Pero esta vez me voy a permitir un
desliz para referirme a unos hechos que tuvieron como eje a un personaje, que
creo característico, y que conocí en un hospedaje en el que estuve unos días.
Es frecuente que en estos lugares uno conozca personas diferentes y que, en el
afán de novedades, sumado al escaso tiempo compartido, mostremos nuestro
costado más obvio y nos convirtamos un poco en personajes.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">Se trataba de un hospedaje en un lugar
muy pequeño y agreste, donde la civilización ha llegado de manera irregular, de
tal modo que coexisten formas de la vida contemporánea, como el turismo o </span><span style="line-height: 24px;">Internet</span><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">, con la producción doméstica de los alimentos y, en general, una vida rústica y sencilla. Vamos allí para aliviar esa nostalgia de un contacto
directo con la naturaleza, tan característico (¡otra vez!) del desencanto de
occidente. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgG1AUMJ3V96ZkYRMM5JqGIyeCYSHyWIUdthMbgoDXlwp_Y4ngiQVa8IP6_CbOT4UHr61FPLUViG10YqyXxr-Um_OqfC5VcFyEVzCv7E356RcP6jMmPmx_XFzTRYDxC4Da-IOLfZSzf7eQ/s1600/peque%25C3%25B1o+4.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 16px; line-height: 24px; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: left;"><img border="0" height="145" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgG1AUMJ3V96ZkYRMM5JqGIyeCYSHyWIUdthMbgoDXlwp_Y4ngiQVa8IP6_CbOT4UHr61FPLUViG10YqyXxr-Um_OqfC5VcFyEVzCv7E356RcP6jMmPmx_XFzTRYDxC4Da-IOLfZSzf7eQ/s320/peque%25C3%25B1o+4.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif";"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">Entre esas personas había una que
llamaba la atención. Su trabajo lo obligaba a atender a quienes pernoctábamos
en el lugar, cosa que él hacía subrayando, cada vez, su papel en el asunto.
Como si se tratara de un delicado favor personal. La mayoría aceptaba el acento
como un cumplido y se lo festejaba con muestras de agradecimiento. No dejaba
pasar ocasión de subrayar un esfuerzo que, en realidad, no se veía. No hubiera pasado
de una característica de alguien que hace valer su mérito. No nos sorprende si
eso lo hace el carnicero o el verdulero cuando nos dice “tengo algo para usted
que le va a encantar”. Pero aquí, digamos, que esa actitud era continua y
sutil. Pero además se acompañaba de un relato en primera persona sobre innumerables
viajes y sus peripecias (aquí ya pueden ver los efectos de describir un tipo,
no hay modo de hacerlo sin convertirse a su vez en el tipo complementario).
Como aquel era un lugar de viajeros, el relato se convertía en el tema de conversación
preferido. Desayunos, consultas en la recepción, partidas y llegadas eran los
momentos en que encontrábamos a nuestro hombre departiendo amablemente con un
viajero sobre las virtudes o contrariedades de tal o cual ciudad. Y de un
momento para otro, estaba él contando lo que había vivido en esa ocasión. Pero
no había nada que no </span><span style="line-height: 24px;">pudiéramos</span><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"> explicar en un gusto compartido por los viajes, en
un lugar de viajeros. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Lo que me inclinó a escribir sobre este
personaje, a quién llamaré, por ahora, El Inocente, es que el tema de las conversaciones
mostraba cierta insistencia de algunos temas típicos, que uno podría atribuir a
la condición estereotipada de la conversación, pero que parecían ir más allá. Digamos
que se trataba de un rodeo por el ser ser así o ser asá. Y la narración se
ocupaba ¡también! de tipos caracterológicos. “Lo que pasa es que los nicaragüenses
son…” “Y los europeos …tal cosa” Y aquello, sumado a lo continuidad de la
conversación, y a que el lugar nos mantenía cerca, nos dejaba inmersos en una especie de teatro conversado. Y
a mí me atraen particularmente las situaciones sociales que se aproximan al
arte y más si sus protagonistas parecen inadvertidos de ello. Inmediatamente
busco el guión. ¡Y lo encuentro! <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj0c5iJac7Gq8Hu3Uo_cEk5YiKOdBJYGXirRNgOqt-6wduw4A55t5X4KKb0K8Ll6gp9jljUEOO7qldCI3t51ewddKMJx1Y0DjSL4FP3BGSwPbwp7EMhpheFSD3-HQQ6pllJfDXZ7X9v0Cc/s1600/peque%25C3%25B1o+7+copia.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 16px; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: left;"><img border="0" height="145" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj0c5iJac7Gq8Hu3Uo_cEk5YiKOdBJYGXirRNgOqt-6wduw4A55t5X4KKb0K8Ll6gp9jljUEOO7qldCI3t51ewddKMJx1Y0DjSL4FP3BGSwPbwp7EMhpheFSD3-HQQ6pllJfDXZ7X9v0Cc/s320/peque%25C3%25B1o+7+copia.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Pero antes, digamos que este hombre, que
ocupaba un lugar central en esa especie de narración colectiva sobre viajes y
tipos humanos, encarnaba lo que los lingüistas llaman, un lugar de enunciación.
Es decir, un lugar que determina las cosas que se dicen desde él. No es difícil
de entender, si alguien ocupa el lugar del árbitro en un partido, lo que diga
será oído como proviniendo de su función. En este caso nuestro hombre podía
hablar de casi todos los lugares (hay que mantener una excepción para que la
regla funcione) y de casi todas las personas que se encuentran en ellos. Quedaba
así ubicado en lo que en teoría literaria se llama “el narrador omnisciente”.
Ahora bien, alguien que se despersonaliza de este modo, también se convierte en
el vehículo de los estereotipos más comunes y extendidos. Esos que adquieren el
valor de los mitos adheridos a los personajes que los encarnan. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Cierta mañana nuestro hombre se encontró
con otro personaje habitual en estos lugares. Se trataba de una joven europea,
desencantada con la civilización y que buscaba lo auténtico. Por supuesto, se
sintió muy interesada por el relato de aquel que parecía conocer, tan bien,
lugares y personas. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">- <i>¿Cómo
se hace para viajar tanto? </i>Le preguntó. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">- Es
como soplar y empezar. Después la necesidad te obliga a resolver lo que sea. La
necesidad es la madre de la vida. <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Juro que es literal y que las frases, en
donde podrán reconocer lo que se eludió: que la necesidad tiene cara de hereje
y que la pereza es la madre de todos los vicios, esas frases, decía, son
literales. Y muestran hasta qué punto su retórica excede a la intención de
nuestro personaje. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">-
Dios aprieta pero no ahorca, una vez que estas jugado ya no hay retorno, seguís
y seguís. Trabajé de muchas cosas, eso sí, nunca vendí drogas, nunca me metí
con nadie. En Nicaragua, por ejemplo, me robaban todos los días lo que había
conseguido. Y yo les decía: “¡Che!, yo soy argentino” Y entonces me invitaban
con una cerveza. Y así donde fuera. Una vez en Madrid me dijeron: “no vayas
para allá, ni para allá, ni para allá” Y yo fui para allá, para allá y para
allá. Y en todos lados dije “¡Soy argentino!” Y nunca me pasó nada. <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">-
Pero ustedes, los argentinos deben tener un origen. </span></i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Preguntó
la muchacha que dudaba un poco de tanta flexibilidad. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">-
¡Callate, que nosotros somos así por ustedes!<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">- ¡¿Cómo?!
</span></i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Preguntó la muchacha.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">-
Sí, si nosotros fuimos la cárcel de Europa. Los que allá eran criminales,
ladrones los mandaban para acá. Todos a Buenos Aires y así nacimos nosotros,
como la peor escoria. <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">-
Pero, ¿aquí no había indios?<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">- No
quedó ninguno, los mataron a todos. </span></i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">(Hay que tener en cuenta que
el hospedaje en cuestión se encontraba en una región donde la mayoría de sus habitantes
son de origen mapuche, incluidos los que trabajaban en él)<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">-
Había oído eso, pero no lo podía creer. ¿Y cómo se llamaban?<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">-
Patagones, y eran chiquitos pero con patas muy grandes, tanto que echaban
sombra sobre los españoles. De ahí el nombre de Patagonia. </span></i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">(Esta
profusión de mitos encadenados unos con otros, y referidos al origen y al ser,
como corresponde a la retórica de los mitos, es la que me decidió a escribir
esta historia)<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">La muchacha debe haberse conmovido por
ese relato donde se cuentan las mayores tragedias como
si fueran las maravillas crueles del nuevo mundo. Maravillas contadas como
desde afuera, desde un lugar intangible, al que nada lo alcanza. Un lugar
imposible, que tal vez fuera la razón que lo obligaba a viajar y viajar para salirse
de todas las historias que pudieran dejarle una marca. O tal vez para salirse
del acuciante sentimiento de ser la escoria de Europa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">- ¿Y
qué vamos a hacer? </span></i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Preguntó conmovida la muchacha. El Inocente
contestó con la experiencia que le dio el trato con tantos ciudadanos del
mundo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">-
Evitar que sigan contaminando el océano. Y ahí hay que decidir si es mejor
limpiar lo que ensucian o trabajar para que tomen conciencia. <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">-
Anoche soñé. </span></i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Dijo la muchacha. <i>Anoche soñé que instalaba unos basureros en todo el océano. Son como
tachos que flotan y recogen la basura que anda por el océano. Los vi en
Internet. <o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">-
¡Eso! ¡Tenés que meterle con eso! Yo me sumo a tu ONG. Juntamos fondos y
ponemos tachos en todo el mundo.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Juro, por Roberto Arlt, que lo que
cuento es verídico.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6pt; text-align: left;">
<br /></div>
Ex -Delegación Localhttp://www.blogger.com/profile/17842856952566618999noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8014249279526129067.post-20268583950734880752015-11-15T14:43:00.000-08:002015-11-16T08:39:31.295-08:00FLANDES<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVfVK0ZoZz84KA8amGJiPUxIXCX4O7dHb7oAOffcDSx2uc7EDju-wXlbjw9uX95sYQSXUGGCCS7hLVv4r47qtk-BoWD5CIYOzvVRn0Pspgll4hkSrG70EwJfv_BsMTzcZq_UFzHMCikbw/s1600/83%2527%2527.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVfVK0ZoZz84KA8amGJiPUxIXCX4O7dHb7oAOffcDSx2uc7EDju-wXlbjw9uX95sYQSXUGGCCS7hLVv4r47qtk-BoWD5CIYOzvVRn0Pspgll4hkSrG70EwJfv_BsMTzcZq_UFzHMCikbw/s320/83%2527%2527.jpg" width="264" /></a><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjH0l2w44J2X7Kl-ZxCIA42mwi-kLd3KPJ1RxxvSMdClTwTip4uTBbZHhsss4tPwOWvCONBmo6gXYq1xEhVPgSrW0-0TA_ANR10vixcVgs-eqCMESFi6QAvWn9quf_Rp8bRBSEpdfgbupM/s1600/83%2527%2527%2527%2527+copia.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; font-family: Arial, sans-serif; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjH0l2w44J2X7Kl-ZxCIA42mwi-kLd3KPJ1RxxvSMdClTwTip4uTBbZHhsss4tPwOWvCONBmo6gXYq1xEhVPgSrW0-0TA_ANR10vixcVgs-eqCMESFi6QAvWn9quf_Rp8bRBSEpdfgbupM/s320/83%2527%2527%2527%2527+copia.jpg" width="264" /></a><span style="font-family: "arial" , sans-serif;"> </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Rozó el hombro del venido<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">y despertó la ira,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">la ira acudió a la voz <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">y tronó el escarmiento.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Tres días de lluvia<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">como nunca se vieron.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">El agua lavó la sangre<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">y oxidó los metales<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">que sumaron su orín al rojo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><span style="line-height: 150%;">El </span><span style="line-height: 24px;">fósforo</span><span style="line-height: 150%;"> flota aún entre las ruinas<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">y un fondo neblinoso deja oír proclama.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">El Francés recorre las trincheras<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: arial, sans-serif; line-height: 150%;">sin atinar </span><span style="font-family: arial, sans-serif; line-height: 150%;">la medida </span><span style="font-family: arial, sans-serif; line-height: 150%;">d</span><span style="font-family: arial, sans-serif; line-height: 150%;">el término </span><br />
<span style="font-family: arial, sans-serif; line-height: 150%;">contrato, ni sus alcances.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Apenas levanta la voz <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">aparecen unas cabezas encascadas <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">con sus bayonetas luego<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">como gusanos, vuelven a la zanja.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">El Francés hace silencio un siglo<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Luego otro y al fin dice:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<i><span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- Vengan de entre ustedes<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<i><span style="font-family: "arial" , sans-serif;">los que sepan hablar,<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<i><span style="font-family: "arial" , sans-serif;">el consenso hará lo suyo.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVeZG5ETZAuU5VEUSyxIkD-P5JFgVryvHOLNE8SuZwgF0wMKlg10UB1Uc-DNQ59BmNY5xlJZavBUU1FG-Ejag1JqaI1l1C575a8WsokdT-IhiNXmtCxOtr6RtSmYTGIpw18ujqL3k48tg/s1600/83%2527%2527%2527.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; font-family: Arial, sans-serif; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVeZG5ETZAuU5VEUSyxIkD-P5JFgVryvHOLNE8SuZwgF0wMKlg10UB1Uc-DNQ59BmNY5xlJZavBUU1FG-Ejag1JqaI1l1C575a8WsokdT-IhiNXmtCxOtr6RtSmYTGIpw18ujqL3k48tg/s320/83%2527%2527%2527.jpg" width="264" /></a><span style="font-family: "arial" , sans-serif;"> </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Suben unos rubios desteñidos<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">y un italiano moreno con su mandolina,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">el Francés lo amonesta</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<i><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">¡Que habría dicho Constantino si te viera</span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<i><span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- ¡</span></i><em><span style="font-family: "arial" , "sans-serif";">Vaffanculo</span></em><i><span style="font-family: "arial" , sans-serif;">! Eso diría, <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%; text-align: center;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%; text-align: center;"> </span><span style="font-family: "arial" , sans-serif; line-height: 150%; text-align: center;">El Francés golpea una mejilla</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">y otra hasta enrojecer<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">la piel aceituna que había debajo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<i><span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Ni roces, ni aguas, ni huesos,<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<i><span style="font-family: "arial" , sans-serif;">así dirá el contrato.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Un silencio precedió al rumor<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">que se extendió como pólvora </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">encendida por las zanjas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiw0X_4gbGhkE-mTCtOtITB4VmlMQd6fUaISVce2MLTHZ6UCMRwB96sHyItwcN6k9yk68cuWk1nckcYKIG9-IdLu9-8oMpvMOBmm4Vg9KjE5li47EddhjJqmwrxDxZAFZqzLUL3RsTFPAc/s1600/83%2527.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; font-family: Arial, sans-serif; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiw0X_4gbGhkE-mTCtOtITB4VmlMQd6fUaISVce2MLTHZ6UCMRwB96sHyItwcN6k9yk68cuWk1nckcYKIG9-IdLu9-8oMpvMOBmm4Vg9KjE5li47EddhjJqmwrxDxZAFZqzLUL3RsTFPAc/s1600/83%2527.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiw0X_4gbGhkE-mTCtOtITB4VmlMQd6fUaISVce2MLTHZ6UCMRwB96sHyItwcN6k9yk68cuWk1nckcYKIG9-IdLu9-8oMpvMOBmm4Vg9KjE5li47EddhjJqmwrxDxZAFZqzLUL3RsTFPAc/s320/83%2527.jpg" width="264" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Volaron cascos diversos y licores<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">turbios salieron a relucir.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Los vivas tardaron más<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">ante la incredulidad<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">que había hecho lo suyo,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">ya se sabe, el Francés habla<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">como nadie y a cualquiera.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">El silencio ganó el lugar<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">y aquellos hombres grises<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">pegoteados de barro fueron saliendo<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">uno en uno de las zanjas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Jirones de sus trajes, ahora<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">verdaderos uniformes, enganchados<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">a las púas de alambre<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">dejaban ver la carne que aún<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">tiritaba de frío<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjH0l2w44J2X7Kl-ZxCIA42mwi-kLd3KPJ1RxxvSMdClTwTip4uTBbZHhsss4tPwOWvCONBmo6gXYq1xEhVPgSrW0-0TA_ANR10vixcVgs-eqCMESFi6QAvWn9quf_Rp8bRBSEpdfgbupM/s1600/83%2527%2527%2527%2527+copia.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; font-family: Arial, sans-serif; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjH0l2w44J2X7Kl-ZxCIA42mwi-kLd3KPJ1RxxvSMdClTwTip4uTBbZHhsss4tPwOWvCONBmo6gXYq1xEhVPgSrW0-0TA_ANR10vixcVgs-eqCMESFi6QAvWn9quf_Rp8bRBSEpdfgbupM/s320/83%2527%2527%2527%2527+copia.jpg" width="264" /></a><i><span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- ¡Socializareis!<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<i><span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- ¿Qué dijo?<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<i><span style="font-family: "arial" , sans-serif;"> </span></i><span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Preguntaban aturdidos<i><o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<i><span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- ¡Capitán!<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<i><span style="font-family: "arial" , sans-serif;"> </span></i><span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Tronó el Francés.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<i><span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- ¡Dele arresto al
insolente!<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<i><span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Y que cunda el ejemplo…
<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVfVK0ZoZz84KA8amGJiPUxIXCX4O7dHb7oAOffcDSx2uc7EDju-wXlbjw9uX95sYQSXUGGCCS7hLVv4r47qtk-BoWD5CIYOzvVRn0Pspgll4hkSrG70EwJfv_BsMTzcZq_UFzHMCikbw/s1600/83%2527%2527.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; font-family: Arial, sans-serif; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVfVK0ZoZz84KA8amGJiPUxIXCX4O7dHb7oAOffcDSx2uc7EDju-wXlbjw9uX95sYQSXUGGCCS7hLVv4r47qtk-BoWD5CIYOzvVRn0Pspgll4hkSrG70EwJfv_BsMTzcZq_UFzHMCikbw/s320/83%2527%2527.jpg" width="264" /></a><span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Los días siguientes fueron raros,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">los hombres volvieron a sus casas sin saber<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">si eran aldeas aún o sociedades.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Las mujeres que aguardaban<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">preguntaban ansiosas<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">antes del abrazo:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<i><span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- ¿Firmaste?<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Todos dejaron algo:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">la huella de un dedo<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">un garabato<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">una pierna o varios dientes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<i><span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- Algo es algo<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;">Dijo el Francés. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<i><span style="font-family: "arial" , sans-serif;">- Con eso basta.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<br /></div>
Ex -Delegación Localhttp://www.blogger.com/profile/17842856952566618999noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8014249279526129067.post-6394715839024792852015-10-26T05:33:00.000-07:002015-10-26T05:33:25.554-07:00 CLASE MEDIA<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";"> CLASE MEDIA<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";"><i><br /></i></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhz2m4yVMlGhiH_hA70lV8dZiCxpY-8_UQN3zuFITn3hbhUCQxpwmLDGp8murqdlcq3t2PXBwDgoIHBj8Hu0WDYqY2dQWZB4hKzmCKmYuRdVCu1QRWWoizq5HoRxflxiB_qwMUsNn_1PAE/s1600/34.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><br /></a></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjz0VvbWgnoDD8uFpq2EASCjHdGnjvwIPwrHAgLJuWw_zKhPnh9H_OOZeFPLEm2wKMgLJcnBj5pAvOOFcvWzugX71igtFSaJzxEvwNAWbSGYhsrbVJ5uiMNdnOYrFvFEOXScVvtu4GZov0/s1600/6.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="229" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjz0VvbWgnoDD8uFpq2EASCjHdGnjvwIPwrHAgLJuWw_zKhPnh9H_OOZeFPLEm2wKMgLJcnBj5pAvOOFcvWzugX71igtFSaJzxEvwNAWbSGYhsrbVJ5uiMNdnOYrFvFEOXScVvtu4GZov0/s320/6.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";"><i>Escribí este artículo hace mucho y lo guardé pensando que su publicación podría irritar una convivencia hipersensible. Pero hoy, 26 de octubre de 2015, y dolido por la derrota, lo doy a conocer. Explica para mi los resultados de esta elección. Es entonces un escrito político.</i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";">Últimamente vivimos en un clima de debate
donde los más voluntariosos tratan de mantener la compostura para no
desencadenar una de esas discusiones en las que se puede arruinar un asado
familiar. Le decimos el regreso de la política. Hasta no hace mucho contábamos
con una especie de consenso general, puesto
en acción en esas conversaciones banales donde, luego de hablar del tiempo, se
hablaba de política. La conversación llegaba a buen puerto porque la culpa la
tenían los políticos y los conversantes terminaban tan inocentes como habían
empezado. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";">Se consideraba que los asuntos
públicos estaban en manos de ambiciosos e incapaces que nunca estaban a la
altura de su deber. Se dejaba a salvo uno o dos de ellos, por lo general
incomprendidos o maltratados, como Arturo Ilía o Raúl Alfonsín. Pero la norma
era la incapacidad y la ambición que explicaban que el país anduviera mal. Esta
creencia adquirió el carácter de una certeza inconmovible que explica todo. El
corolario es una profunda incredulidad sobre cualquier cosa que se gestione
desde la política aún si funciona bien. Para los llamados intelectuales
comprometidos, esto suele asumir las formas del pensamiento crítico.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";">Aquel consenso se asentaba en un mito,
uno que supone que los asuntos públicos deben
ser gobernados del modo más impersonal posible, liberados de cualquier interés
que pueda influirlos. Supone también que las leyes bien hechas, deben cumplir
la tarea de hacer impersonal el manejo de los asuntos públicos. Leyes y costumbres
guardadas por Instituciones, cuya estabilidad debe ser la garantía de un
gobierno también estable y guiado por una razón comprensible para todos; me
animaría a decir, una razón simple, de sentido común, tanto que quién no la
entienda debe ser un jodido. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";">Ese gobierno ideal, apoyado en instituciones
consolidadas y custodiado por leyes que reflejarían la razón del sentido común,
haría que el recambio democrático fuese solo una cuestión de estilo. ¿Se
reconoce el mito? <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";">Quien escribe no comulga con las
dulzuras de este mito, aunque alguna vez si comulgó, y con las versiones a la izquierda
del mismo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";">Ese ideal también supone que un
gobernante probo es el que deja de lado sus intereses y que, en un acto de
generosidad, renuncia a sus propios asuntos para ocuparse, desinteresadamente de
los asuntos comunes. Sin esperar nada a cambio ya que en todo caso, el
reconocimiento le vendrá después con la historia, aunque, por otra parte a esa
historia le suelen gustar los próceres que mueren pobres y olvidados.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";">De fondo se supone que un país bueno,
bien gobernado, debería convencer a todo el mundo de superar las divisiones y
una vez alcanzadas esas alturas, entonces si, podrían llamarse con orgullo,
argentinos. Mientras tanto subsiste una especie de escepticismo defensivo, en el
mejor de los casos, cuando no un franco rechazo: <i>a mi no me cuenten, yo no formo
parte de este conjunto de… </i>donde debe completarse con los adjetivos del
rechazo (negro, bolita, argento, pero también garca, finoli etc.)<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";">Volviendo a las discusiones del comienzo,
suelo afirmar que estas son discusiones de lo que llamamos clase media. Claro
que entonces me sale al cruce la pregunta por lo que llamo clase media. (A
veces de un modo personalizado ¿Pero cómo, vos no “sos” de la clase media?,
pregunta que apela a esa vieja lealtad de clase, lealtad, a la que este escrito,
procura aportar a su esclarecimiento) <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";">Diría que lo que define a la clase
media es el esfuerzo por reconocerse en ese ideal que describo al comienzo. Que
busca reflejarse en un espejo limpio donde mirarse y confunde esa aspiración
con la moral del buen ciudadano. Parte del supuesto de que su imagen es siempre
clara y protesta todo el tiempo cuando el reflejo es borroso. Quiere creer que
si hay opacidades son las de una sociedad que nunca está a su altura. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";">Este ideal estético - en el sentido
más profundo que pueda darse a este concepto - orienta todos sus desvelos, guía
sus preferencias y sus gustos, incluidos los políticos, y por eso, esta clase se
sostiene en una especie de decepción continua, cuando no de franco mal humor.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";">Ese ideal, voluble, inestable e<b><i>
irrepresentable</i></b>, suele guiar sus gustos democráticos y apoya a quién
parece encarnarlos, pero solo por un rato, hasta el momento mismo en que el representante
empieza a vérselas con intereses concretos. Hasta ahí el gusto medio lo
acompaña, pero luego se separa de él como de la peste y para subrayarlo le
dedica una critica implacable y resentida en la que vuelve a confirmar el mito
de origen.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";">Esta clase también cree que ideal está
ya instalado en los llamados “países serios” en cuyos modales estéticos, otra
vez, busca reflejarse. Se idealiza así una democracia con instituciones
limpias, sin gritos chillones, ni groserías. Nada que altere la calma de ese
reflejo blanco, bien educado y obediente que quiere aparecer ante los otros
limpio de todo goce. Aunque las “instituciones republicanas” tengan en los
armarios de sus despachos varias fortunas mal habidas, tierras robadas a sangre
y fuego y muertos por miles. Todo eso hay que confiarlo a los historiadores objetivos, pluralistas y con método. El ideal
se resguarda a como sea, incluso ante la evidencia de que, varias de esas leyes,
a las que deberían someterse los gobiernos, custodien las prebendas de las
corporaciones más ancianas de la nación, impuestas por la fuerza como partes
del bien común. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";">Eso cuando se trata de la
consideración de la gestión colectiva, pero ocurre algo parecido cuando se
trata de la posición personal de cada quién. Se aprecia entonces la reticencia
a pronunciarse sobre cualquier asunto común no desde la opinión, que no implica
compromiso alguno, sino desde ese convencimiento intimo que parte de ponerse -
imaginariamente - en el lugar de quién decide sobre los asuntos comunes. De modo
tal que, cuando las consecuencias de esa decisión nos alcancen se pueda
compartir - imaginariamente - la parte de responsabilidad que nos toca. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";">Lo que se suele llamar compromiso es
esa posición subjetiva en la cual compartimos las premisas de una decisión
haciendo mas o menos expresa la manifestación de esa adhesión. Sólo así pueden
tomar cuerpo los consensos colectivos que dan el sostén posible a la democracia
representativa. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";">Pues bien, quienes encuentran su lugar
en el ideal aludido al comienzo no pueden expresar este compromiso, a no ser
como opinión, que ya lo dije, es el régimen de verdad que menos exigencias
tiene en cuando a la verificación de sus asertos. Tanto es así, que se puede
opinar una cosa en el supermercado y otra muy distinta en el estudio del
contador. La razón por la que no pueden hacerlo, es porque ese ideal - blanco -
es irrepresentable y en consecuencia, nunca hizo su propia historia. Tenerla
implicaría aceptar la idea rechazada, que ese ideal es imposible, porque apenas
se pone en marcha, la historia de las decisiones tomadas va empañando su
claridad y trazando las distinciones que hacen a la esencia de lo político. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";">Se puede hacer la historia de las
consecuencias de ese ideal, claro que se puede. Pero haríamos la historia de lo que se llamó la
despolitización. Por ejemplo, la historia de las migraciones de aquellos que
creyeron que ese ideal podría encontrase - intacto - en alguno de los países
centrales.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";">Sostenerse en ese ideal implica
salirse continuamente de la historia, declarándola insuficiente, torcida,
corrompida o arruinada para siempre. Mito caro a esta clase que suele consumir
relatos mas o menos apocalípticos que giran alrededor del país de las
oportunidades perdidas. Nunca se hace la pregunta que la misma historia haría
evidente: ¡¿Cómo es que nunca hubo una decisión política que los complaciera al
punto de considerarla propia?! La respuesta muestra el esfuerzo de irrealidad
con el que se procura evitar que rompa el ideal del espejo puro donde mirarse.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";">Y la clase media no puede prescindir
de este ideal porque ese espejo encubre esos pequeños goces cotidianos, goces que
sostienen con sus salarios o sus comercios y que les han permitido reunir dinero
suficiente para pagarlos, aunque esa condición se rodee de precauciones y
justificaciones, especialmente las que se apoyan en ese culo - mítico también -
que se rompe trabajando. Un analista novato vería allí alguna forma de rechazo
de la culpa, pero desarrollar este tópico nos llevaría a otro artículo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";">Entonces diría que la clase media es aquel
segmento de la población que ha conseguido cierto buen pasar, aunque esto no es
lo determinante, y que también adquirió una educación o unos modos de
comportarse que quiere conservar, pero esto tampoco es lo determinante. Ni
siquiera su afán por identificarse al ideal que mencionaba al comienzo es lo
determinante. Lo que si creo que marca la condición de clase, es ese fondo de
miedo a perder las posiciones alcanzadas, y diría también, el fantasma de que fueran
mal habidas. Un fantasma en donde los bienes alcanzados fueran solo una impostura
que quedaría al descubierto si manifiestan sus ambiciones y sus goces. Diría
entonces, que en el fondo del imaginario de esta clase, hay una fantasía de que
los goces se gozan, valga la redundancia, “naturalmente”, como gozan los que
son “de verdad” pertenecientes a una clase consolidada. Entonces hay que
mostrar sólo lo que da cuenta de la pertenencia a la clase y esos emblemas se
consiguen hoy en el mercado. Lo demás hay que ocultarlo, ni vicios, ni pecados,
ni egoísmos, ni ambición, todo ello dejaría al descubierto ese fondo de goce
del que no se quiere saber nada. De ahí el espejo blanco de un país ordenado,
donde cada cual goza con educación y sin alardes. Y cualquier movimiento que
procure tocar el reparto de los goces sea la amenaza mayor.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";">Pero también habría que ocuparse de
ese otro sector de la clase media que ha visto con buenos ojos - aunque con
temor - revisar el reparto de los bienes y que incluso ha dado un paso más allá
del rígido refugio de los ideales, asomándose a un campo en el que se siente un
poco al descubierto. También hay miedo, pero de pecar de crédulos y de que su
apoyo sea defraudado nuevamente. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";">Y también, pero en otra oportunidad, habría
que referirse al hermano menor de ese ideal blanco: un “ideal amarillo”,
chillón y ambicioso que no quiere otra cosa que resarcirse <b><i>de lo que cree que le han
arrebatado</i></b>. ¡Y este sí que es un ideal democrático que borra todas las
diferencias entre clases!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
Ex -Delegación Localhttp://www.blogger.com/profile/17842856952566618999noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8014249279526129067.post-39258181782646372602015-09-23T20:10:00.004-07:002015-09-24T09:02:30.733-07:00UN HOMBRE RELATIVAMENTE SOLO<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmg5zIERSiCLm0Tf507VqQuBTNLYRCRkOGLQtb_-mo3GaxFRB1cTf-IA4n751eoVIroHzCTrlnbrF-AEt9jtSwdwClQ442MpwyYaptPgNzh1YCOEOdgqoheDA_Bhlp3zR2peXm95ZFt3I/s1600/martillo.bmp" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmg5zIERSiCLm0Tf507VqQuBTNLYRCRkOGLQtb_-mo3GaxFRB1cTf-IA4n751eoVIroHzCTrlnbrF-AEt9jtSwdwClQ442MpwyYaptPgNzh1YCOEOdgqoheDA_Bhlp3zR2peXm95ZFt3I/s320/martillo.bmp" width="259" /></a></div>
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%; text-align: justify;">UN HOMBRE RELATIVAMENTE SOLO</span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Un hombre caminaba por la vereda cercana
al Volcán. Acostumbrado a la soledad casi no esperaba compañía. Los golpes de
las viejas ventanas contra sus marcos eran la evidencia de que todos se habían ido.
Esa soledad de los que no estaban era toda su compañía y el signo de su
intención. ¿Cuál?: ¡Irse! respondería él sin vacilar. Pero él no se
preguntaba porque no lo había hecho.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">El sol le daba de frente y recortaba
nítidamente los vanos de las puertas y las ventanas desfondadas. Los techos
derrumbados y los árboles inocentes creciendo en el interior de las casas
vacías. Aquí y allá se veían las huellas del empuje de la lava coagulada para
siempre en la última forma que su materia le arrancó al calor. Su color gris oscuro
se oxidaba al rojo indistinguible del liquen que le crecía encima.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiu7V9CFyXCO8aQM7lOBob6QxHuicFAvrM9SGy0tOGDP3nf6nCwwYQbrfy1rdvZF8paRATOCv3fI-04gj9kvgrzDEPUindwI9A_xHhQAMsp8h0WT0rIWWX7DphSCR8GKtrrvhVaBm58dog/s1600/mar.bmp" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; line-height: normal; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiu7V9CFyXCO8aQM7lOBob6QxHuicFAvrM9SGy0tOGDP3nf6nCwwYQbrfy1rdvZF8paRATOCv3fI-04gj9kvgrzDEPUindwI9A_xHhQAMsp8h0WT0rIWWX7DphSCR8GKtrrvhVaBm58dog/s320/mar.bmp" width="136" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Ese día el hombre daba un paseo por la
que fuera la casa de su padre. Iba allí porque era natural ocuparse de la casa
cuando su padre no estuviera. Y si bien el destrozo del fuego también
era natural, la ausencia de su padre le parecía más aceptable que aquella.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Un brillo cerca de la esquina llamó su
atención. Apuró el paso y se detuvo delante de un martillo viejo. Quizás un
derrumbe lo movió de su lugar. Tal vez un estante alto apenas sujeto por un
clavo. El golpe contra el piso melló el óxido de su superficie y le arrancó el
brillo que vio de lejos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Lo levantó por la cabeza y miró el
mango. Conservaba aún partes pulidas por el sudor y la mano del aquel que lo
usó.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Pero no hay para él más preguntas que la
frescura del metal en su mano. Ni el uso, ni la historia, menos el accidente.
Se imaginan que luego del volcán los accidentes cambiaron de escala. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Así tomado por la cabeza de hierro,
golpeó con el extremo del mango la pared descascarada que soltó dos o tres
trozos de mampostería. Una mosca zumbó un poco. Siguió caminando y golpeando
cada tanto la pared. Una tapa de metal sonó hueca y se detuvo. Golpeó otra vez
y oyó el eco al final de la calle. El calor de su mano fue calentando la cabeza
del martillo. Lamentó con el cuerpo haber perdido la frescura en su mano. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Entró en la última casa abandonada de la
calle. En la esquina de lo que fue la sala se mantenía en pie el vano del
hogar. Y, sobre él, un fragmento de mármol blanco que supo hacer de repisa.
Allí no daba el sol. Puso la mano sobre el frío del mármol y sonrió. Apoyó la
cabeza del martillo y con la punta del dedo empujó el mango hasta dejarlo paralelo
al borde. Se retiró un poco y miró lo hecho. Luego salió y siguió caminando.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFAE4xuPjt-_zUI14hTEO1zvKCaL3koYMdpaG-gTYNuWEB8YryYn-EH7LkXq2dTQo13rmYjeTHBzlngBzTNYtG5F1K-KKrADJVTJDocf-0Aba4Cx30waRAc7k_4Y3_qY8Ph4vat0wJiAA/s1600/o.bmp" imageanchor="1" style="line-height: normal; margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" height="215" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFAE4xuPjt-_zUI14hTEO1zvKCaL3koYMdpaG-gTYNuWEB8YryYn-EH7LkXq2dTQo13rmYjeTHBzlngBzTNYtG5F1K-KKrADJVTJDocf-0Aba4Cx30waRAc7k_4Y3_qY8Ph4vat0wJiAA/s320/o.bmp" width="320" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
Ex -Delegación Localhttp://www.blogger.com/profile/17842856952566618999noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8014249279526129067.post-66443047638241707732015-09-18T08:51:00.004-07:002015-09-18T09:41:30.166-07:00<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">REALISMOS<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><br /> </span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhS31Nm63mCbeeFtICyu3R7bwdPloRxRrxyRreFbCGMnMQkAp3phTA_77zTiHEeAF0ZwP1_AvVej8mBDdyN1BRiEfbwMJAmTYmjbCRqidIWnMLeZURqME88nacSa1T06QcN4eyTUgs8z8M/s1600/caballo+3.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="206" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhS31Nm63mCbeeFtICyu3R7bwdPloRxRrxyRreFbCGMnMQkAp3phTA_77zTiHEeAF0ZwP1_AvVej8mBDdyN1BRiEfbwMJAmTYmjbCRqidIWnMLeZURqME88nacSa1T06QcN4eyTUgs8z8M/s320/caballo+3.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Hoy escuché una
noticia que me llamó tanto la atención que pensé que podría servir como un tema
para escribir algo. Algo que responda a lo que últimamente me pregunto: ¿Se puede escribir un párrafo que no haya sido escrito? Esta
noticia me llamaba la atención, justamente, por la forma literaria en que era
presentada por la locutora de Radio Nacional de Comodoro Rivadavia, a las diez
de la mañana, del catorce de julio del año dos mil quince.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">La noticia decía que
el hermano del intendente de una localidad del Chubut. Y aquí dudo, porque
hay una diferencia entre una noticia y un texto literario. Si hago participar
en él a personas que tienen su nombre y su vida privada, los convierto en
personajes sin preguntarles nada. La noticia, en cambio, puede nombrarlos;
primero porque una noticia es pública, tanto como el cargo de intendente, que
además está regido por la obligación de la publicidad de los actos oficiales.
Pero un texto literario no es un acto oficial. En cambio la
noticia es la forma misma de aquella obligación y su consecuencia no es otra
que la llamada realidad, construida enteramente por ellas como los ladrillos
construyen una pared.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">La noticia decía que
el hermano del intendente de una localidad del Chubut murió arrastrado por su
caballo mientras se dirigía a un campo vecino. Luego se extendía en detalles; y
tanto que la locutora trastabilló cuando leía. Porque supongo que la leía y
al hacerlo se encontró con un texto más largo de lo que el formato noticia
prescribe. Supongo que no había sido ella quién la redactó. Suposiciones que
confirmé más tarde cuando me encontré con la noticia escrita el mismo día en uno
de los dos diarios locales. También supongo que el redactor de la noticia se
debe haber dejado influir por lo literario del asunto y se extendió más de la
cuenta. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9JUbHe0lUHYWtQfNd3OrAeUPOF2L6RWpQRUZJeccO2R1kXnadJCpG2xnSyqXkRqfTvvV4zxYWdYQgr9WAucJsE11y82nCvUCLcgdzhonHnPtG52_RIGpPnMXiIyQARnU4CPKs_x8DKEY/s1600/caballo+3.bmp" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 16px; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9JUbHe0lUHYWtQfNd3OrAeUPOF2L6RWpQRUZJeccO2R1kXnadJCpG2xnSyqXkRqfTvvV4zxYWdYQgr9WAucJsE11y82nCvUCLcgdzhonHnPtG52_RIGpPnMXiIyQARnU4CPKs_x8DKEY/s320/caballo+3.bmp" width="206" /></a><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Decía entonces que el
hermano del intendente de una localidad del norte del Chubut había muerto
arrastrado por su caballo ¡durante diez kilómetros! Me llamó la atención que
fuera su caballo. Contrariaba el lugar común del animal fiel que sabe cómo
llegar a casa, incluso llevar a su dueño en las peores condiciones. En el breve
tiempo que duró el párrafo, recordé mi experiencia en un campo en donde me
prestaron un caballo para dar una vuelta. Era un caballo viejo que había hecho
el mismo recorrido durante años. Pese a mi empeño no pude desviarlo ni un milímetro
del trazado que tenía escrito en los músculos. En vano lo apuraba dándole
pequeños golpes en su abdomen. Nada. Simplemente se quedaba quieto con la vista
fija en el horizonte. Pero en cuanto le soltaba la rienda el caballo seguía
fielmente su recorrido. Tal vez la fidelidad fuera mayor al mapa que llevaba
escrito que al jinete que lo montaba. Me asombró el modo en que respetaba una
traza minuciosa. Sabía dónde doblar, dónde encarar un alambrado por un
montículo o bajar del camino para evitar un guardaganado. ¿Qué haría ese caballo si
enloqueciera? ¿Correría desaforado sin saltearse ningún atajo, ningún montículo,
reproduciendo enloquecido la rígida memoria que lo conducía?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">La idea de la locura
del caballo ya estaba en la noticia, que mencionaba una “enloquecida carrera” de
diez kilómetros. Durante ese lapso arrastró a su jinete: el señor Cómo. Aunque
al apellido lo leí en la edición que mencionaba el diario, voy a cambiarlo para respetar ese borde que permite que lo que fue publico retorne a
sus fueros. El apellido del señor Cómo no hace más que agregar más elementos a
la sospecha de que noticia y realidad están siendo fundidas en una sola
sustancia. El aspecto literario de esta noticia no es sino un efecto secundario
de esa unión. No sé si se me hice entender: estoy diciendo que lo que entendíamos por realidad (y de la que nos informaban los diarios o las radios) está siendo convertida paulatinamente
en noticia. Y no es lo mismo una noticia que una realidad, ¿o sí? Diría que, de
ahora en más, los locutores serán los encargados de relatar las alternativas
del mundo que nos toca. Y entonces se podrá hablar con justicia de
realismo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipO0VRNlAowI3LEf3UgtNoAD1z63DUmb3eGU_LeKa13MyWzCYXRNUeTgihtnkmZj-UOZlkxP0aZ0jwuVhoyfLe_7ygI5F_SN2LO1aOTfyN7FLfHyMlVT_G5L-UuJTID_00WA9TDj-QXrA/s1600/caballo+1.bmp" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipO0VRNlAowI3LEf3UgtNoAD1z63DUmb3eGU_LeKa13MyWzCYXRNUeTgihtnkmZj-UOZlkxP0aZ0jwuVhoyfLe_7ygI5F_SN2LO1aOTfyN7FLfHyMlVT_G5L-UuJTID_00WA9TDj-QXrA/s320/caballo+1.bmp" width="210" /></a><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">¿Y el Sr. Cómo? Al
parecer iba en alpargatas, este detalle llamó la atención del redactor de la noticia,
pero lo consignó sin mayor precisión. El otro detalle es que no llevaba
puestos los estribos regulares (sé que es obvio recordar la frase “perdió los
estribos”, pero no quiero que se pierda ningún detalle de este hecho) Fue hallado con la soga que los reemplazaba rodeándole uno de los pies, mientras que
la otra pierna estaba suelta (habrán oído la expresión “durmió a pierna
suelta”. Ven que no exagero.) Fue en esas condiciones que el caballo lo arrastró
diez kilómetros mientras la cabeza golpeaba contra el suelo (la noticia agregaba aquí unos adjetivos que no voy a repetir. Aunque sostenga que toda la realidad está siendo convertida
en noticia, aún están en vigencia algunas recomendaciones sobre el uso de
adjetivos) ¿Qué fue lo que pasó? La noticia supone un percance, más bien una
descompensación, que hizo que perdiera el sostén en su montura y cayera del
caballo, pero con una de las piernas atrapada en el improvisado estribo. De lo
que no dice nada la noticia es del enloquecimiento del caballo. ¿Qué lo azuzó
de esa manera y hasta tal punto que lo lanzó a la carrera que le costara la
vida a su dueño? Allí se asoma algo más gravoso todavía. Y es que ese hecho
habilita a pensar que, a ese nivel, es decir: ese en el que las vidas de las
personas responderían, de ahora en más, a un guión oscuro del que tendríamos, como evidencia, una noticia propalada en una radio o un diario de pueblo. A ese
nivel, decía, quedarían suspendidos los cuidados propios del hombre. Lo que llamábamos
hasta no hace mucho, instinto de conservación. Tal vez toda la alharaca sobre
la seguridad no sea más que la contracara de esa conversión. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">No quiero ser
pesimista, pero, el último detalle que menciona la noticia, y que, cualquiera
de ustedes puede verificar con sólo consultar la edición del catorce de julio
del dos mil quince, de uno de los dos diarios locales, es que el señor Cómo se
dirigía a una estancia vecina. ¿Saben cómo se llamaba esa estancia…? El
Sacrificio, así se llamaba y todavía se sigue llamando. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Hasta ahora nos
conformábamos pensando que la vida imitaba al arte, pero tal vez haya que
considerar que, de ahora en más, toda la literatura será de denuncia. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjBAts7ZoCyjeECFB6g1MtwFx_XX3TElFhSYq8VT5eCuk0nvxpt1U_iIjq0J-3NskeCNaOqXHSjxDzALwKmQV67JSVpZX_o5m_rJVk21hE8M9WTmPvJOVYZRN-XZtxPyOV__6gaYDdl72M/s1600/caballo+2%2527.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" height="208" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjBAts7ZoCyjeECFB6g1MtwFx_XX3TElFhSYq8VT5eCuk0nvxpt1U_iIjq0J-3NskeCNaOqXHSjxDzALwKmQV67JSVpZX_o5m_rJVk21hE8M9WTmPvJOVYZRN-XZtxPyOV__6gaYDdl72M/s320/caballo+2%2527.jpg" width="320" /></a></div>
Ex -Delegación Localhttp://www.blogger.com/profile/17842856952566618999noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8014249279526129067.post-39620711502426009362015-09-07T06:35:00.000-07:002015-09-08T16:31:11.751-07:00EL SERMÓN DE LA BALLENA<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9E_R8GWm9ae7CGa-VQz6FumeNmZxca0GTTxfn_K8qQKK9KNopEsnzyWv6qMqI3W0wzpvDixJIYgI69V5hYo4W4H8wJlRbW-2S8QqHSBeX73PMbL0P3kgPjCMWYuyLazJ5Z3Ojud7XrJE/s1600/DSC_0894.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><br /></a>
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxp1i87GeHkMmNDKrAVprGcgzWU768Att7s2Bz2T54710ONLcy_g6xhbhZFQyGTtIFTJVL0L2lgxFJZyu_HKMsPh3EWKUfnhaoK6u9B0MEcIVXnc__3vSrLn5NL4VMBto5jrEGe4NPaKU/s1600/DSC_0919+copia.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxp1i87GeHkMmNDKrAVprGcgzWU768Att7s2Bz2T54710ONLcy_g6xhbhZFQyGTtIFTJVL0L2lgxFJZyu_HKMsPh3EWKUfnhaoK6u9B0MEcIVXnc__3vSrLn5NL4VMBto5jrEGe4NPaKU/s320/DSC_0919+copia.jpg" width="320" /></a><br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 115%;">EL SERMÓN DE LA BALLENA<o:p></o:p></span><i style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 24px;"></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">El ventanal del hotel se abre todo a lo
ancho a un mar verdoso y agitado. Por esta época las ballenas dejan asomar sus
morros calcáreos mientras resoplan los tubos de su inefable anatomía. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Estamos en uno de esos lugares que la industria
del turismo denomina santuarios, para luego profanarlos de modo intensivo
mientras dura la temporada. A esos lugares vamos al encuentro con una
naturaleza que imaginamos… natural. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Pero es un buen lugar. No sólo porque la
naturaleza conserva aún algunas de sus propiedades, sino porque el capitalismo
deja ver aquí su candor. Esa rara inocencia que resulta de mostrar la ambición
sin pudores ni tapujos. Eso, y también el proceso “natural” por el cual todas las
cosas van convirtiéndose en mercancías a medida que crece su influencia. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Éramos unas cuarenta personas reunidas
bajo la falsa proa de una oficina con forma de barco. Allí hacíamos los
arreglos previos del paseo que nos conduciría al avistaje de ballenas, como se
le llama por aquí. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Las instrucciones eran claras y precisas,
sin perder ese tono “personalizado” que nos convertía a todos en “chicos”
(disculpen el abuso de comillas, pero no encuentro otro modo de hacer extraño
lo que parece claro y sin vueltas, como sucede con las cosas cuando están
integradas al mercado). Nos dieron un chaleco salvavidas que fue cuidadosamente
ajustado en la espalda de cada quién sin despertar miedo. No había lugar para
mitos de ballenas devoradoras ni profetas en sus vientres. Los guías
concentraban naturalmente la experiencia de miles de viajes como éste, lo cual
reduce todas las situaciones posibles a unas pocas muy típicas. Eso les da ese
encanto de personas comprensivas que saben anticiparse a cada una de nuestras
torpezas. Ni que decir que por ese camino nos entregamos más todavía al dulce
sentimiento de sentirnos niños a punto de descubrir un universo excitante.<o:p></o:p></span><i><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: 12pt;"></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9E_R8GWm9ae7CGa-VQz6FumeNmZxca0GTTxfn_K8qQKK9KNopEsnzyWv6qMqI3W0wzpvDixJIYgI69V5hYo4W4H8wJlRbW-2S8QqHSBeX73PMbL0P3kgPjCMWYuyLazJ5Z3Ojud7XrJE/s1600/DSC_0894.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; line-height: normal; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: start;"><img border="0" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9E_R8GWm9ae7CGa-VQz6FumeNmZxca0GTTxfn_K8qQKK9KNopEsnzyWv6qMqI3W0wzpvDixJIYgI69V5hYo4W4H8wJlRbW-2S8QqHSBeX73PMbL0P3kgPjCMWYuyLazJ5Z3Ojud7XrJE/s320/DSC_0894.JPG" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Cuando todos hubimos tenido puestos los
chalecos, uno de los integrantes del equipo se adelantó, muy resuelto, y desde
una tarima elevada se dirigió a nosotros:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 6pt 35.25pt; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">¡Chicos! ¡chicos! Yo se que
se han preparado para este momento y han viajado miles de kilómetros para
encontrarse con las ballenas. Para nosotros es un honor hacer de mediadores de
ese encuentro y les estamos agradecidos. Pero recuerden que las ballenas
también viajaron miles de kilómetros para consentir a este encuentro y hay que
estar a la altura de ese esfuerzo. Las
expectativas que ustedes trajeron no necesariamente se van a cumplir en esta
salida. Las ballenas no hacen las piruetas y los saltos ornamentales que ven
por </span><span style="line-height: 24px;">Internet</span><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">. El que quiera ver colitas y saltos acrobáticos sólo tiene que cruzarse hasta el ciber que
está ahí enfrente. <o:p></o:p></span></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Me gustó ver aparecer ese llamado a la
resignación en esas circunstancias. Es que allí estábamos en el reino mismo de
la naturaleza original y no de las endulzadas copias que se ofrecen en su lugar
a ese consumidor que no quiere demoras. Que admite la copia porque le interesa
llegar pronto al hueso del asunto. Y sabe que, aún llegando, sólo obtendrá
algunas imágenes que se irán diluyendo con el paso del tiempo. Al final sólo
quedará un relato y alguna foto. Eso también forma parte de la piedad del
capitalismo que ofrece, desde el comienzo, un puñado de imágenes en lugar de la
experiencia. Pero aquí nos llamaban a desandar esa inveterada costumbre.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">El que así nos hablaba dejó crecer el
entusiasmo y su alocución tomó entonces un sesgo claramente moral. Un verdadero
sermón que se dirigía directamente a ese consumidor que mencionaba hace un
instante. Ese que ha consentido a las sucesivas reducciones que extraen de cada
cosa lo que despierta el ansia de gozarlas. Y luego darle la forma conveniente para
su conversión en productos. Las reducciones pueden seguir haciéndose sobre las
que ya se hicieron mientras el asunto lo permita. Si quieren tener un ejemplo
conocido pueden tomar la naturaleza de sus propias ansias carnales. Pueden
pensar en una primera reducción que extrae de ellas los datos que promueven la
excitación mediante insinuaciones y encantos. No es difícil encontrar en el
mercado productos que las imitan hasta la perfección. Esas condiciones pueden
seguir reduciéndose de modo cada vez más específico: ropa adecuada, un perfume
para cada ocasión, y terminar en diez recomendaciones sin falla para que su mujer
goce como una diosa mientras usted la filma. Porque esta forma de gozar
consiste básicamente en ver como se goza. Ese es el modo en que la experiencia
de cada uno toma la forma de la mercancía. De otro modo no puede asegurarse la
satisfacción. Fue justamente ahí adonde nuestro guía dirigió su sermón.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"> <i><o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; margin-left: 35.4pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">¡Ustedes han venido aquí a
encontrarse con esos seres de la naturaleza y sería una pena que desperdiciaran
esta oportunidad – única - en tomar
fotos o videos de ese momento. Lo importante sería que se conecten primero con
el corazón y la experiencia para que este viaje, que empezó en puntos tan
distantes se concrete en lo más profundo de ustedes. Dejen las fotos para
después. Hace milenios que estos seres vienen aquí a cumplir con los pasos
necesarios para su vida sin necesidad de fotos (</span></i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">podía
haber dicho que para “la vida natural” tampoco hace falta ver ballenas, pero el
candor - que no es mala fe - lo impide) S<i>ólo
les pedimos que se dejen conducir. Sólo sientan, nosotros, que sabemos cómo
conducirlos, les pedimos que se dejen llevar. (Este es el costado perverso del
capitalismo, pero eso quedará para otro artículo)</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Acto seguido y en una especie de
procesión animosa fuimos accediendo a la playa donde nos esperaba la
embarcación. En su proa tenía una abertura que a modo de una gran boca, podría
haber evocado a Jonás y al vientre de la ballena que habitó. Pero los guías
tenían un saber que no dejaba lugar a imaginerías, mediante manifestaciones de
confianza y apelaciones a dejarse conducir. Cuando alguien se apartaba de la
invisible marca por donde debía circularse, el apelativo de chico se cambiaba
al más serio de señor o señora. Los movimientos espontáneos más comunes eran
bloqueados antes de que aparezcan. La nave fue dividida en cuatro cuadrantes
horarios para que la aparición de las ballenas fuera señalada con una
referencia a su posición en el cuadrante. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<i style="line-height: normal;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 24px;"></span></span></i></div>
<div class="separator" style="clear: both; margin: 0px; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9v5xQqjKQtN1veRCgSo75u1xOymPyPSIRsEqzEDolKer79OTzYz1cbu7Fy-An9x-nW2tlEpFjvtTfrS73XmkgrYVgiiX-lW6FfkTtUTNMjKIO87Jj5zco-RylegmEgfeG255m57rgMZ8/s1600/DSC_0933+copia.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9v5xQqjKQtN1veRCgSo75u1xOymPyPSIRsEqzEDolKer79OTzYz1cbu7Fy-An9x-nW2tlEpFjvtTfrS73XmkgrYVgiiX-lW6FfkTtUTNMjKIO87Jj5zco-RylegmEgfeG255m57rgMZ8/s320/DSC_0933+copia.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">El viaje transcurrió sin sobresaltos
desde el comienzo hasta el fin. El equipo tenía claramente asignadas las
funciones y el saber necesario. El “capi” conducía y nos avisaba por donde
haría su aparición el monstruo marino. El “profe” explicaba lo ocurrido desde
la perspectiva de la ciencia y entonces nos enteramos de cuanto pesan, cuando
duermen, donde copulan y donde comen. No me perdí detalle. Esa descripción iba
mucho más allá de las ballenas y proyectaba en ellas el sueño de un organismo
que sabe dónde encontrar la satisfacción. El mito de una experiencia “natural”,
que será el último que sobreviva de occidente. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Si bien se veían ballenas a cierta
distancia, todos esperábamos el encuentro, lo cual hacía crecer la expectativa
en el pasaje. En algún momento el capi avisó la posición en la que se veía una
madre con su cachorro y vería si se trataba de animales sociables (para con
nosotros claro) Tardamos en distinguir entre la espuma verdosa una sombra
creciente que fue tomando forma a medida que se acercaba. Y entonces, la
ballena asomó su morro calloso mientras resoplaba un “beso de ballena”. Todos nos
entregamos a un coro de vocales que los guías ironizaron diciendo: “empezamos
con la a…” anunciando una experiencia repetida y garantizada. Y así fue, vimos
ballenas solitarias, jóvenes probablemente en amores, machos importunando a unas
hembras que los alejaban con movimientos espumosos y cachorros tiernos que
requieren protección. Las ballenas parecen conservar la maravilla de unos
mamíferos viviendo en un lugar extraño. Y proyectamos sobre ellas las extravagancias
de hacer todo eso en el agua.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Pero esta extensa crónica no tendría
sentido si no revelara algo más que las alternativas de un grato e interesante
paseo. Y creo que es esa proyección de un espíritu natural lo que puede darnos
lo que busco. Ya comenté que era el “profe” el encargado de llevar el relato
que nos permitía interpretar ese mundo. Y la interpretación es lo importante,
porque sabemos que no puede hacerse sin unos presupuestos previos que diluyen
la ilusión de una captación directa de las cosas. Ya me llamó la atención
cuando se refirió al cachorro y dijo que estos recién estaban interpretando la
existencia de un mundo más allá de la madre. Me maravilló, es lo que ocurre con
cualquier cachorro humano, pero claro, los cachorros humanos reparan en ese más
allá, cuando perciben los signos que lo organizan, y fundamentalmente el
sistema de palabras que lo interpretan. Podría decirse que en el mundo de las
ballenas también hay signos. Y de hecho todos los movimientos espumosos que
veíamos, los golpes de las colas, los movimientos de las aletas y los saltos,
eran interpretados como comunicación. Y juraría que el candor capitalista tiene
sus reales en esa proyección. Que lo insoportable del mundo de las ballenas,
aún para el avezado equipo que nos condujo a su encuentro, es concebirlo sin
intenciones. Esas intenciones que nosotros proyectamos en cualquier cosa que se
nos ponga delante (somos capaces de suponerle intenciones a nuestra
computadora, por ejemplo) y que hacen humano el mundo. Y si es humano podemos
presuponer una experiencia común, imprescindible para que el capitalismo
conserve su inocencia. ¡¿Qué sería de él si todos no quisiésemos algo?! Lo
insoportable es un mundo que simplemente “sea” sin quererlo. Un organismo sin
voluntad ni experiencia. Sería más fácil imaginarlo si éstos animales no fueran
mamíferos. Es difícil proyectar intenciones en una merluza, por ejemplo. No en
un tiburón que siempre quiere atacarnos y cuando no parece quererlo se torna
más inquietante todavía. Está bien que de todo eso no tendríamos noticias si
nuestro arte, especialmente el cine, no lo representara para nosotros.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<i style="line-height: normal;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 24px;"></span></span></i></div>
<div class="separator" style="clear: both; margin: 0px; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhgKofasi7JvlJyohorlhupLmSUS-0i0wRgZG5Nq_o3Yoesky6ZKKkH__8Cerbq2eIuPEi3rh4JuvzSsa0kVLKkUwVkYPbMRpjO9SJSg3_O9priA3L3WThyphenhypheniLGzxGYDMUAS6-26euSp0w/s1600/DSC_1021+copia.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhgKofasi7JvlJyohorlhupLmSUS-0i0wRgZG5Nq_o3Yoesky6ZKKkH__8Cerbq2eIuPEi3rh4JuvzSsa0kVLKkUwVkYPbMRpjO9SJSg3_O9priA3L3WThyphenhypheniLGzxGYDMUAS6-26euSp0w/s320/DSC_1021+copia.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Me
hubiera bajado del barco sin haber encontrado las fisuras de ese mundo natural
“interpretado” para nosotros, cuando el profe adelantó la pregunta más inocente
de todas, la que seguramente le deben haber hecho mil veces, pero que en
nuestro grupo no surgió “¿Y cómo duermen?”
Claro, las pesadillas de occidente se generan en ese otro mundo, donde
la representación se suspende porque estamos dormidos. Y como existe sólo lo
que nos representamos, si la representación se suspende, no existimos. Las
pesadillas más típicas se originan en esto (¿Quién no se despertó angustiado
soñando que se caía?) Pero aquí hay un nivel que es más profundo todavía.
Porque soñamos tranquilos sabiendo que nuestro organismo respira por nosotros.
No hay intención de respirar, a Dios gracias. Las personas a quienes les
resulta intolerable concebir su ausencia suelen reparar en este detalle y se
despiertan en ahogos a medianoche. Pero eso está muy bien si uno respira al
aire libre, pero si vive en el agua, quedarse dormido puede ser un problema. El
profe reveló el misterio rápidamente antes de que alguien sufriera un ataque de
pánico. Las ballenas no tienen respiración automática nos dijo, respiran a
voluntad y entonces duermen de a ratitos. Suben, duermen unos minutos y vuelven
a sumergirse. (¡cómo para no agitar la cola entonces!) Claro que el asunto es
esa voluntad de respirar, cuando en ella proyectamos – nuestra - voluntad. La
voluntad de querer. La que nos sostiene como tesón, la que nos llena de orgullo
cuando cumplimos las metas que queríamos. Pero estos bichos no tienen algo
parecido a esa voluntad. Estos bichos no quieren respirar, simplemente respiran
cuando están despiertos y, cuando no lo están, no respiran. No hay en ellas
nada parecido a la experiencia del ahogo porque no hay en ellas nada parecido a
querer ser. Simplemente son, gracias a Dios y por eso nunca serán capitalistas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 6.0pt; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
Ex -Delegación Localhttp://www.blogger.com/profile/17842856952566618999noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8014249279526129067.post-7668362233075922172015-08-31T09:55:00.003-07:002015-08-31T09:55:54.936-07:00<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6oXPUlr1_ivWKb4J5VthNEwCdmftRY2EHnlYXatOu-H0cN9BpdrBUQAi0FTTwWC4CK1wSAwQwBqOzNeAaXSejLRVTRWNC2YDlj6xCrkr6jTcWA7iD-Stp-8fB75RGcYVLYfzPiuTU1y4/s1600/TAXI.bmp" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="222" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6oXPUlr1_ivWKb4J5VthNEwCdmftRY2EHnlYXatOu-H0cN9BpdrBUQAi0FTTwWC4CK1wSAwQwBqOzNeAaXSejLRVTRWNC2YDlj6xCrkr6jTcWA7iD-Stp-8fB75RGcYVLYfzPiuTU1y4/s320/TAXI.bmp" width="320" /></a><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">REALISMOS<o:p></o:p></span><i style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 16px;"></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">Hay ocasiones en las que es posible asistir a la revelación del papel que cumple la ficción en nuestras vidas. Es un momento privilegiado, que suele causar en nosotros una mezcla de estupor y curiosidad. Estamos tan acostumbrados a creernos dueños de nuestras acciones que, cuando se nos revela la trama que secretamente nos guía, parece que accediéramos a una dimensión extraña, paralela a la tonta realidad cargada de obviedades. Pero ambas, realidad y revelación, son dos caras de la misma moneda, no hay una sin la otra.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">Este relato es casi una narración testimonial, en tanto la historia que voy a relatar me sucedió efectivamente hace unos días, nada más. Y tal vez escribirla me ayude a conjurar el efecto que dejó en mi ánimo. La obviedad viene de la mano de un taxi. Uno que tomamos, mi mujer y yo, en un viaje reciente. Es común pensar en los taxistas como personajes característicos de la ciudad. Ellos cultivan una especie de realismo desencantado pero siempre actual. Tal vez sea su relación con los incontables pasajeros que transportan, lo que los anoticia, casi al instante, de la verdadera esencia de la realidad. Y sin embargo, suele ocurrir que esa revelación que esperamos de ellos, no sea más que otra obviedad de las muchas que confirman el peso de los días.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">Pero vayamos al relato. No habíamos recorrido más que unas calles cuando el taxista, un hombre de unos cincuenta años, con una notoria obesidad que contrastaba con el reducido habitáculo del coche; pelo de un color dudoso, pero cuidadosamente peinado con jopo y una raya al costado, comenzó a contarnos un hecho que le había sucedido hace poco. Y nos introdujo al relato con una frase ambigua:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt 35.4pt; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">- “A algunos, antes de bajarlos de un avión, habría que hacerles un examen psiquiátrico”<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">Puesto que la razón por la que estábamos en el taxi era habernos bajado de un avión, la frase nos incluía. El también se dio cuenta del alcance de la frase y antes de que pudiéramos reaccionar nos introdujo al sucedido que quería contar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOj6CxAer4ezEV-seFCoLSOfadJd-x7N-zNuInKQZsr6RCump6hej8xbWhytQ4Kq7yeefkHU1IWv0JQ0wsGJTLaeekDesdFCC5sJ7iNoxgHmFo9YSstS48U9aOuyR5hGDiMV6qZKU13W0/s1600/TAXISTA+2.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOj6CxAer4ezEV-seFCoLSOfadJd-x7N-zNuInKQZsr6RCump6hej8xbWhytQ4Kq7yeefkHU1IWv0JQ0wsGJTLaeekDesdFCC5sJ7iNoxgHmFo9YSstS48U9aOuyR5hGDiMV6qZKU13W0/s320/TAXISTA+2.jpg" width="210" /></a><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;"> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">- <i>¡”No sabés!<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">La frase, pronunciada en singular, parecía dirigida a mí, pero no podíamos saberlo, y además, estaba dicha en un tono de confianza que tenía consecuencias: si la aceptaba, mi mujer quedaba excluida y si no, generaba un desaire a quién le habíamos confiado el viaje por las calles de Buenos Aires. De todos modos y antes de que yo dijera nada el continuó con su relato.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt 35.25pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt 35.25pt; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">- “¡En veinticinco años que tengo de tachero </span></i><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">(nombre popular de los taxistas en Buenos Aires) <i>no me había sucedido nada igual. ¡No sabés!”<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">La frase volvía a ubicarme como un oyente a quién nada de lo que ha vivido hasta entonces le alcanzaría para contener el asombro que promete su relato. Podría decirse que este hombre tenía asumido ese papel de viviente experimentado, y un poco oscuro, que suele atribuírsele a los taxistas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt 35.25pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt 35.25pt; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">- “En al aeropuerto subió un “flaco” </span></i><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">(nombre coloquial que designa a una persona joven, pero anónima)<i> y me pidió que lo llevara al Abasto </i>(antiguo mercado concentrador devenido un popular centro de compras, un “shopping center”)<i>. Pero el tránsito estaba muy cargado y nos embocamos (argot: embotellamiento) en Coronel Díaz. Ahí están arreglando las calles y está todo cortado. En un momento el “flaco” mira el reloj del coche y me empieza a </i></span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;"><i><br /></i></span></div>
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;"><i>gritar: <b>- ¡Chorro, chorro! ¡Me estás robando!, ¡Este viaje no sale más de cincuenta pesos! ¡Yo no te voy a pagar eso que dice ahí!<o:p></o:p></b></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt 35.25pt; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">Yo le dije: - <b>¿Qué culpa tengo yo del tránsito? ¿Cómo que no me vas a pagar? Eso no se puede hacer. ¿Qué decís?</b> Pero nada, el “flaco” seguía: <b>- ¡Te voy a cagar a patadas, chorro de mierda!</b> </span></i><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">(argot: “cagar a patadas” expresión que designa el acto de golpear a una persona. “Chorro de mierda”, nombre despectivo dado a los ladrones).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt 35.25pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt 35.25pt; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">- Yo me controlé, porque me dieron ganas de ponerle una trompada. Pero me dije: - calmate, perdés vos, este tipo se baja y te patea el auto y eso sale mucho más que los cuarenta pesos que no quiere pagarte. Y se ve que recapacité porque me controlé y no le pegué… en el auto…”<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">No recuerdo ahora todas las palabrotas que dijo, pero lo que contaba estaba plagado de expresiones coloquiales del argot porteño y daba por sentado que yo conocía su uso. Uso que conocía, efectivamente; pero una cosa es que a medida que la confianza lo permite, vaya uno relajando las formas, y otra, muy distinta, es que, sin decir agua va, se reciba un chorro de palabrotas que nos obliga a compartir ese regocijo extraño que transpiraba el cuento del taxista.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;"> <i> <o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt 35.4pt; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">- “¡¿Y la mina que iba con él?! </span></i><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">(argot: mujer en general, pero más específicamente su uso se reserva para ciertas ocasiones, por ejemplo, si lleva los hijos consigo puede que no se use).<i> ¡Bah!, sería la mujer…, que se yo; pero era una boluda </i>(argot: palabra polisémica, a veces de uso despreciativo y otras de admiración. En este caso su uso alude una condición diferente, pero relacionada, a la de tonta)<i> ¡En vez de calmarlo le prendía más leña al fuego!”.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">Me llamó la atención la pequeña variación de la frase. Solemos decir: echó…más leña al fuego. Pero se ve que esa pequeña demora gramatical - ya que una vez echados los leños hay que esperar a que se enciendan - le resultaba fastidiosa y entonces, a los fines de la oscura urgencia de su relato, la mujer ya los echaba prendidos. Podría decirse que es un detalle menor que no merece tanto análisis. Es cierto. Tal vez sea una especie de defensa, un dique ante aquel relato que nos vino de improviso y la dudosa intención de su narrador. Pero volvamos a nuestro citadino narrador y sus intenciones.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt 35.25pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt 35.25pt; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">- “¡No sabés como se puso! Golpeaba el asiento y seguía gritando que no me iba a pagar más de cincuenta pesos. - ¡<b>Pero no, “flaco”, no podés hacer algo así! </b>Le decía yo. Tengo las cosas en orden. Tengo el reloj bien, porque si fuera alguien que lo tiene “perreado” lo deja ir </span></i><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">(argot: forma de adulterar el artefacto que registra el recorrido y calcula el precio). <i>Mirá que se va a poner a discutir. Pero yo no. Yo tengo todo al día. Y a mí no me vas a ganar”<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">Esa última expresión da la pauta del tono del relato, porque el “a mí no me vas a ganar” se refiere a su interlocutor en el relato, pero como a la vez es también la última frase del actual, no puedo saber si se dirige “al flaco” o a mí, y tampoco me permite saber cómo reaccionar. Por las dudas, ni mi mujer ni yo respondimos a aquel hombre, hasta ese momento, claro. Y él siguió.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt 35.25pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt 35.25pt; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">- “Le dije: - <b>vamos a buscar un policía. Vamos a una comisaría, que me revisen el reloj y me hagan un peritaje. Yo con eso te hago un juicio y te lo gano</b>. Pero “el flaco” se puso peor, me agarró el freno de mano y yo le dije: - <b>no, no, eso no, acá está todo bien, calmate</b>. Pero lo que quería era pegarle, pero no podía pegarle ahí. Yo le tiro una mano así, </span></i><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">(y hace el gesto de un mandoble de revés que detuvo justo antes de golpear con el asiento delantero) <i>y lo lastimo, Pero por ahí también lastimo a la minita </i>(ver observación anterior para “mina”, es similar pero con una carga más despectiva)<i> Yo soy un tipo tranquilo hasta que me encuentran…”<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">Entonces adelantó una respuesta a la intriga que parecía surgir de esta última frase, porque se ve que este hombre no toleraba él mismo el suspenso que quería darle a su relato, suspenso que, una vez aplicado, se convierte en una regla que él mismo debe cumplir.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt 35.25pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt 35.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">- <i>“Y no me quedé con las ganas, no, no, lo cagué bien a patadas </i>(ver nota más arriba) <i>para que aprenda. ¡Ese!, ese no toma más un taxi”.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">Mi mujer, tratando de volver las cosas a algún cauce, le dijo que ya empezaban a darle miedo las cosas que contaba. Abrigaba la esperanza de que, ese comentario, le devolviera al taxista los efectos de su relato y lo sacara del clima de sugestión en el que estaba envuelto. Pero no, al contrario, parece haberlo tomado como una muestra de incredulidad.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt 35.25pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt 35.25pt; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">- “¡Pero no, no vaya a creer, a mi no me pasó nunca. El tipo se puso como loco. Me tocó el freno de mano”<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">Al parecer esta pieza del auto era un nervio muy sensible de esa forma extendida de su cuerpo que, a esta altura, había adquirido el auto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBLQxxknCUt4N9hRgpnXNlojdzVK9IqvnbqSWUOiSwep4DVSoMCg2FR3GbbH7wnPJHZvJitts1HRBY6NFqAtsw5ZSNCdcFO2UurncuRVsCfkzWtqYDQ7ssBK2iCDR3Ddm1Nm0mWUenuuI/s1600/taxista.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBLQxxknCUt4N9hRgpnXNlojdzVK9IqvnbqSWUOiSwep4DVSoMCg2FR3GbbH7wnPJHZvJitts1HRBY6NFqAtsw5ZSNCdcFO2UurncuRVsCfkzWtqYDQ7ssBK2iCDR3Ddm1Nm0mWUenuuI/s320/taxista.jpg" width="210" /></a><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;"> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<i><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">-“¡Acá el que rompe paga!”<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">Dijo, enunciando una ley que regiría en el reducido territorio de la cabina. Luego de agotar todas las variantes del relato, en el que retomó varias veces el descontrol de “el flaco”, su extravío, y su incapacidad para escuchar razones, emitió una especie de diagnóstico:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;"> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOj6CxAer4ezEV-seFCoLSOfadJd-x7N-zNuInKQZsr6RCump6hej8xbWhytQ4Kq7yeefkHU1IWv0JQ0wsGJTLaeekDesdFCC5sJ7iNoxgHmFo9YSstS48U9aOuyR5hGDiMV6qZKU13W0/s1600/TAXISTA+2.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: center; text-indent: 0px;"><br /></a><i><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">- “Para mí que estaba drogado”.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">Pero se ve que no lo conformó, o pensó que así le otorgaba alguna forma de indulgencia porque inmediatamente lo cambió por otro:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;"> <i> </i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt 35.4pt; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">-“Era cagón el flaco </span></i><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">(argot: miedoso, cobarde), <i>porque me pidió que lo llevara a una parrilla donde seguro que lo conocían, se ve que iba seguido, y era un cliente bueno, capaz que hasta era amigo del parrillero y esperaba que lo defienda. Cuando llegamos ahí se puso más bravo y empezó a sacudir el asiento y me repetía que no me iba a pagar un carajo, que yo era un chorro. <b>– Pero si soy un chorro, como decís, vamos a buscar una comisaría. Nos bajamos y les explicás. Busquemos un policía.</b> Pero no, no había ninguno. Parece que se habían esfumado. Mirá que yo ando mucho por la calle y no hay lugar donde no veas un cana caminando, pero acá, ¡magia viejo, ni uno, era una zona liberada!<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt 35.4pt; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">Yo seguía con ganas de pegarle, pero ahí no podía, salía perdiendo. Por ahí le pegaba a la minita y entonces seguro que sí aparecía la cana </span></i><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">(argot: policía urbana) <i>Al final el tipo me estira los cincuenta y me dice que los agarre porque no me va a pagar más, pero yo le insistía que fuéramos a una comisaría. Yo no quería ir por la mía y llevarlos de prepo </i>(argot: a la fuerza)<i> mirá si la minita se tira, o el flaco saca un fierro o algo y me la pone </i>(argot: fierro, nombre de un arma de puño). <i>Al final le agarré los cincuenta y el flaco se bajó, pero puteandome </i>(argot: insultándome). <i>Yo me quedé ahí, mirándolo un rato largo y el flaco se quedó quieto, no iba a ningún lado. Por eso digo que era cagón. Sabía que lo iba a ir a buscar en cuanto se fuera de al lado del parrillero. Se quedó ahí con la valija y la minita. Pero yo no me quedé con las ganas. No, salí despacito y me metí en contramano. Ojalá hubiera aparecido un patrullero para decirle porqué estaba en contramano. Los otros coches me puteaban </i>(ver nota más arriba) <i>pero que iba a hacer, yo no me podía quedar con las ganas. Escondí el coche atrás de un camión estacionado y esperé un ratito. Volví a salir en contramano y entonces lo vi al flaco que se iba con la valija y la minita. Vi donde paraba y que la minita buscaba la llave. Estacioné el auto y cuando la minita ya había entrado, le puse tres trompadas y el flaco cayó al piso.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">Ahí se interrumpió el relato y por un instante flotó un silencio; el primero desde que habíamos subido al auto. Notablemente consternados por el destino del “flaco” del que no dijo ni una palabra. ¿Se levanto después de los golpes? ¿Él lo vio o se fue antes? ¿Nos llevaba un asesino?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;"> No sé que esperaba él en ese punto; no creo que un aplauso, aunque el esfuerzo narrativo lo dejó en suspenso. Y de haber compartido nosotros alguna de sus creencias muy probablemente lo hubiéramos felicitado con un: ¡muy bien, así se hace! Como fuera, en ese punto la situación volvía a su cauce, que nunca fue otro que el de una conversación ocasional con el chofer de un taxi. Pero claro, una conversación implica que los participantes puedan decir lo suyo, cosa que no ocurrió en este caso. Por el contrario, el marco de la conversación fue cambiado con el sólo recurso dramático de introducir una frase ambigua. Después de eso quedamos en el lugar de un espectador teatral, al que sólo le queda seguir las alternativas del relato, identificarse con los personajes en juego y experimentar con ellos sus emociones. Claro que en este caso eso era difícil: o nos abandonábamos a la efusión gozosa del taxista y su concepción reivindicativa o pensábamos que “el flaco” seguramente tenía razón y los taxistas son todos sospechosos de aprovecharse, por lo menos. Si así era, este hombre usaba un recurso muy sofisticado para distraernos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOj6CxAer4ezEV-seFCoLSOfadJd-x7N-zNuInKQZsr6RCump6hej8xbWhytQ4Kq7yeefkHU1IWv0JQ0wsGJTLaeekDesdFCC5sJ7iNoxgHmFo9YSstS48U9aOuyR5hGDiMV6qZKU13W0/s1600/TAXISTA+2.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOj6CxAer4ezEV-seFCoLSOfadJd-x7N-zNuInKQZsr6RCump6hej8xbWhytQ4Kq7yeefkHU1IWv0JQ0wsGJTLaeekDesdFCC5sJ7iNoxgHmFo9YSstS48U9aOuyR5hGDiMV6qZKU13W0/s320/TAXISTA+2.jpg" width="210" /></a><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">Sin embargo el silencio no duró mucho, ni nos cedió el turno. Volvió a enumerar los perjuicios que le hubiera ocasionado golpear a ese hombre en su propio auto. La enumeración era prolija (consecuencias penales, daños en el coche, presentaciones ante algún juzgado con las consecuentes pérdidas de tiempo, dejar el auto sin trabajar para cumplir con las pericias etc.) Entonces advertí que entre todas las consecuencias, faltaba una, y me dejé llevar por las emociones de aquel relato violento. Advertí que este hombre, con su edad y su evidente mal disimulada mala intención le pregunté:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt 35.4pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt 35.4pt; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">- ¿Y no se le ocurrió que podría darle un infarto, o un accidente vascular? </span></i><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">Y me respondió: <i>- ¿A mí, no, a mí, no me va a dar nada, yo soy muy responsable, voy al cardiólogo y tengo todo en regla, cuido la presión y acá - porque acá uno se encuentra con cada pasajero y hay que vivirlo - yo acá no me hago problemas.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">No hubo final, o mejor, el final fue el haber llegado a destino, perplejos, incrédulos, pero aliviados. El último comentario si bien nos dejó una inquietud, nos dio la noticia de que “el flaco” seguía vivo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt 35.25pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt 35.25pt; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">- Les conté a mis compañeros de la parada del aeropuerto. Y ellos me dijeron: - ¡Escrachalo! ¡Marcalo en la cola y ese no sube más a un taxi! ¡Derecho de admisión, viejo! </span></i><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;"> (escrache: procedimiento de escarnio público de algún personaje. Se lo usa cuando se cree que no hay más justicia que la mano propia).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin: 0cm 0cm 0.0001pt 35.4pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;"> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 24px; margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
</div>
Ex -Delegación Localhttp://www.blogger.com/profile/17842856952566618999noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8014249279526129067.post-49705243250995139802015-05-24T09:20:00.000-07:002015-09-19T12:37:08.500-07:00SU MUNDO<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiF5B_tyUhrOB8SYs3io8ENtWij8MuVL2rpUfLmSFL-oLsDhVG7gey4a4USB6jSVBYVgo2O10lV6nI2nO2xc93AB25jP-ULTqBcBKowKbO8rqZB_v7KRsG-Wb0yFWhTM2lG-3khNNz2v6E/s1600/ASTRENSW+3+001.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><br /></a>
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmpXU1yQmNxl3aTaQnThmiCYQ7I3A5BldsdcU9_taLfVzzutav2z2TyzJ_3SDOsDYpA-DDI6j-dHb_rcBKt93Pa-TQ4IgwW_gxEVpB6s4hghA_6L2MhSHtOni0TMXpsOOEFx7yYMSm0Yw/s1600/ASTRENSW2+001.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><br /></a>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">SU MUNDO<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><span style="line-height: 150%;">Pequeño relato que fue publicado en EL ASTRENSE, </span><span style="line-height: 24px;">periódico barrial</span><span style="line-height: 150%;"> de la Biblioteca Popular de Astra. Número 6 de marzo de 2015</span></i></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4Ga6I0sHNi15BpljtxLH3921-3i6nVUWNBpaqomjHJbiVoqgCHxphSmgia9ACMDH02s9ckkiEskfv6JIE6rM5H7omAEt5dQdN_fQp6y3GjsZgyNyvfi4ivKV9-tG0LD93NjKqQ8d9sP4/s1600/ASTRENSE+1+001.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4Ga6I0sHNi15BpljtxLH3921-3i6nVUWNBpaqomjHJbiVoqgCHxphSmgia9ACMDH02s9ckkiEskfv6JIE6rM5H7omAEt5dQdN_fQp6y3GjsZgyNyvfi4ivKV9-tG0LD93NjKqQ8d9sP4/s320/ASTRENSE+1+001.jpg" width="268" /></a></i></span></div>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">SU MUNDO<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">Están por todos
lados; pero al ras, al descubierto. Sus desechos nos salen al paso o ladran de
improviso en los portones. Juegan a dañarse y asustarnos. Y cuando evitamos
encontrarlos, vienen a lamernos la mano. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">No hay un lugar
tranquilo donde no estén. Su presencia abunda, pero una presencia que en realidad es la nuestra.
Espejo manchado de tierra con grasa robada de apuro y engullida a tarascones. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">Creemos que somos
capaces de decir lo que sienten, hasta lo que quieren. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">Si los alejamos o los
llamamos es por razones claras. Claras para nosotros, porque en su mundo no hay
razones. En su mundo hay polvo y sueño. Miedo y respuesta. Tampoco tiempo. El tiempo
está en nosotros. Llegamos tan lejos que somos capaces de afirmar que sus años
deben contarse por dos o por tres. Tan así son nuestros fantasmas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">¿Es su aspecto lo que
nos lleva a reflejarnos en ellos? No, claro que no. Su condición de mamíferos vertebrados, sus cuatro extremidades, su marcha o sus hábitos. Ninguna de esas
cosas nos permite reflejarnos. Hemos sido animales, tal vez aún lo seamos, pero
lo que reflejamos en ellos no es una nostalgia de algún paraíso natural donde
hiciéramos lo que nos vinieran ganas. Esto es un ideal un poco rancio, de los
muchos que hemos cultivado en la decadencia de occidente. Desde las espaldas
tahitianas de Gauguin, hasta los bosques poblados de duendes bonachones y
siempre bienintencionados. No, no es esto lo que reflejamos en ellos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">Son esos gestos que
les vemos. Gestos dirigidos a nosotros. Gestos que suponemos cargados de
intención: intención de llamarnos. De hacernos saber que somos – o podríamos
ser – todo para ellos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">¡Qué disparate! Pero
así, de ese modo, a nuestro alrededor, ellos encarnan al dios de la infancia.
Ese Dios todopoderoso para quienes somos criaturas desvalidas de una simpleza
sobrecogedora. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">Ahora imaginen a
todos esos seres repartidos por los barrios, las esquinas, los patios, las
calles, llenando el aire de gestos, de signos que son nuestros, no de ellos. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">Ellos llevan por ahí
ese dios de la infancia. Lo arriesgan al cruzar la calle. Lo pierden en la
esquina. Lo encuentran en la noche durmiendo en un portal, donde no estamos. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmpXU1yQmNxl3aTaQnThmiCYQ7I3A5BldsdcU9_taLfVzzutav2z2TyzJ_3SDOsDYpA-DDI6j-dHb_rcBKt93Pa-TQ4IgwW_gxEVpB6s4hghA_6L2MhSHtOni0TMXpsOOEFx7yYMSm0Yw/s1600/ASTRENSW2+001.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: large;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmpXU1yQmNxl3aTaQnThmiCYQ7I3A5BldsdcU9_taLfVzzutav2z2TyzJ_3SDOsDYpA-DDI6j-dHb_rcBKt93Pa-TQ4IgwW_gxEVpB6s4hghA_6L2MhSHtOni0TMXpsOOEFx7yYMSm0Yw/s200/ASTRENSW2+001.jpg" width="153" /></span></a><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: large; line-height: 150%;"></span><br />
<div style="text-align: left;">
<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiF5B_tyUhrOB8SYs3io8ENtWij8MuVL2rpUfLmSFL-oLsDhVG7gey4a4USB6jSVBYVgo2O10lV6nI2nO2xc93AB25jP-ULTqBcBKowKbO8rqZB_v7KRsG-Wb0yFWhTM2lG-3khNNz2v6E/s1600/ASTRENSW+3+001.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: left;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiF5B_tyUhrOB8SYs3io8ENtWij8MuVL2rpUfLmSFL-oLsDhVG7gey4a4USB6jSVBYVgo2O10lV6nI2nO2xc93AB25jP-ULTqBcBKowKbO8rqZB_v7KRsG-Wb0yFWhTM2lG-3khNNz2v6E/s640/ASTRENSW+3+001.jpg" width="411" /></a></div>
</div>
</div>
Ex -Delegación Localhttp://www.blogger.com/profile/17842856952566618999noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8014249279526129067.post-43200659812647384712015-01-10T09:05:00.000-08:002015-01-10T09:05:04.957-08:00NOSTALGIAS<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgjzyrJUABFyrYFaAaHDC3rRtxQr1JZ5eqxQMOZL7rRToObLhfr6MUmYBZR9k6NSFtp-kyg6MR1O5sXxW6TpxHwbI8SJJI1xKwGMZfKAf1AQXWtgY5CiuOOAgcIfbJa7UTcO0hGB3PpuCA/s1600/casimiro.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgjzyrJUABFyrYFaAaHDC3rRtxQr1JZ5eqxQMOZL7rRToObLhfr6MUmYBZR9k6NSFtp-kyg6MR1O5sXxW6TpxHwbI8SJJI1xKwGMZfKAf1AQXWtgY5CiuOOAgcIfbJa7UTcO0hGB3PpuCA/s1600/casimiro.jpg" height="223" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"Casimiro" grafito, aguada y carbón</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif";">NOSTALGIAS<o:p></o:p></span></div>
<div style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 11.0pt;"> El ocho de noviembre de 2014 participé de las
Primeras Jornadas Binacionales de Estudios de Culturas y Literaturas de la
Patagonia. El evento fue un acierto y me gustó mucho que me invitaran. Sin
embargo experimenté un malestar que, en su momento, no pude poner en palabras. Y
tanto que, sobre la marcha, modifiqué lo que tenía pensado decir. Como procuro
orientarme por el malestar, me pareció oportuno intentar decir algo sobre ello.
El artículo siguiente es el resultado.<o:p></o:p></span></i></div>
<div style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 150%;">Organizadas en el marco de
la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, por los colectivos que
se referencian en Luciana Mellado*, se realizaron las <b><i>Primeras Jornadas Binacionales de
Estudios de Culturas y Literaturas de la Patagonia</i></b>. La convocatoria
hablaba de “fortalecer una comunidad de argumentación plural que problematice
el imaginario de la Patagonia como región geocultural argentina y chilena“. El campo
de análisis se distribuyó en los ámbitos tradicionales de la cultura: historia,
medios de comunicación, literaturas, arte, etc.<o:p></o:p></span></div>
<div style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="color: #141823; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 150%;">Para el
trabajo se convocó a interlocutores mucho más diversos que lo acostumbrado.
Mérito de Luciana Mellado que sabe mezclar hacedores, como le decimos, con universitarios. </span><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 150%;">El panel en el que
participé se llamaba<strong><span style="color: #141823;"> “Arte en la Patagonia. Prácticas e interpretaciones”</span></strong><span style="color: #141823;"> Lo Coordinaba Natalia Montes y estaba integrado, además
del que suscribe, por Anahí Rayen
Marilúan** y Marcelo “Chelo” Candia***. Llamé a mi trabajo “La Práctica de las Artes,
últimamente” (1). </span><o:p></o:p></span></div>
<div style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="color: #141823; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 150%;">Me pareció que
era un lugar donde se podía probar lo que se puede decir. Y efectivamente, lo
fue. Lo que quería decir era que
percibía un agotamiento de las formas y lenguajes del arte, y buscaba
relacionar ese agotamiento con las direcciones culturales dominantes. <o:p></o:p></span></div>
<div style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="color: #141823; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 150%;">Mi planteo era
casi plano: según la tradición instalada por las vanguardias, el arte cambia, pero
advierto que los cambios se han detenido y eso me preocupa. No parece haber renovación
de lenguajes, al menos en los circuitos por donde circulan las obras. Son ahora
las instituciones dedicadas al arte las que animan el campo de la práctica,
sostienen la agenda y convocan a exposiciones o intervenciones de sitio
especifico. Diría más: la institución se ha convertido en el soporte y el lenguaje
mismo de la obra. Y la complejidad subjetiva del arte fue reemplazada por un
código hecho de diseño y estudios culturales. A mi entender esto ha estereotipado
sus formas y procedimientos. Salvo honrosas excepciones, sobre las artes
visuales contemporáneaneas flota un aire a “deja vu”.<o:p></o:p></span></div>
<div style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="color: #141823; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 150%;">Ahora bien,
eso que quería decir, ahí, en ese auditorio, no le interesaba a nadie. Y lo fui
pescando a medida que se acercaba la fecha de la presentación ¿Por qué digo que
esos avatares del arte no despertaban interés? Porque la pregunta que llevé
hasta allí – ¿hacia dónde crece el arte? ¿crece? - ya estaba respondida de
antemano por la integración de la mesa. Al menos la primera de ellas. <o:p></o:p></span></div>
<div style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="color: #141823; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 150%;">Marcelo
“Chelo” Candia es un querido y reconocido artista popular, su práctica aborda
varios géneros entre los que se destacan la gráfica, la historieta y el mural. Anahí
Rayen Marilúan es una exquisita cantante y compositora. Licenciada en folklore,
con una sólida formación que se interesa por los cantos propios y antiguos. Y fundamentalmente,
las referencias de su práctica se encuentran en la memoria de su comunidad arrasada por la conquista. Y
finalmente, el que suscribe, es un artista “tradicional”, es decir, un
nostálgico de otros tiempos. Bien mirado era un hallazgo, aunque yo sintiera
que hacía de pato de la boda. Esa composición mostraba las direcciones
predominantes del arte en la Patagonia en los tiempos que vivimos. <o:p></o:p></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj59TXtdqXuAb3RvZf52n0VqZDJGW4pz7hymz4bG3qjOZvoozopsUnXZkej98zwJUVsKCN8IR8HKX40V96z_Z6f12TbD-hgbfA6nk59KXAoBzu6s_atCYqEk-gpg4zIAIqREOjr_L54ZIM/s1600/COSME.jpg" imageanchor="1" style="background-color: transparent; margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj59TXtdqXuAb3RvZf52n0VqZDJGW4pz7hymz4bG3qjOZvoozopsUnXZkej98zwJUVsKCN8IR8HKX40V96z_Z6f12TbD-hgbfA6nk59KXAoBzu6s_atCYqEk-gpg4zIAIqREOjr_L54ZIM/s1600/COSME.jpg" height="233" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"Cosme" dibujo 58 x 72 cm</td></tr>
</tbody></table>
<div style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="color: #141823; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 150%;">Y lo que
quería decir allí no lo dije como quería. Y no lo dije porque no encontré otros
que creyeran que el crecimiento del arte fuese un problema. Se me anticipó la
impresión de que el arte, como yo lo entendía, ya no estaba dentro del campo de
intereses de los participantes, o mejor: de cómo no se lo entendía, para hacer
un chiste frecuente desde 1900. Es que, más o menos desde esa fecha, el arte se
desligó paulatinamente de sus compromisos con la mímesis, para volverse sobre sí a elaborar el vacío central que lo
obsesionaba. Claro que ello lo alejó de los códigos comunes, aunque el mercado,
qué es capaz de hacer comprensible cualquier cosa, lograra que la gente hiciera
cola frente a los museos.<sup><o:p></o:p></sup></span></div>
<div style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="color: #141823; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 150%;"><br /></span></div>
<div style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="color: #141823; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 150%;"> La cuestión es que ese vacío central, abierto
a una continua interpretación de las obras de arte, ha sido cerrado. Y la
mayoría de los participantes estaba más conforme con estas dos direcciones: la
de un arte que se expande en sus formas horizontales y la de un arte de una
comunidad originaria que reivindica las prácticas tradicionales arrasadas por
la conquista. Sobre el final José Uranga (2) me lo dijo con sorna: tu pregunta
ya fue respondida por el “Chelo” Candía. O sea: el arte crece en lo horizontal.
¿Y porque me lo dijo? Bueno, porque la presentación de Candía, que se llamaba, <b><i>“Viajeros”:
poesía e historieta en Patagonia, o de cómo aprendimos la lección de Sabella”,</i></b>
recogió abundantes muestras de simpatía. Y esas manifestaciones eran el signo
de una recepción lograda. Un acuerdo de simpatía y solidaridad entre el artista
y su público. No tengo nada que objetar, por el contrario, el mundo empeora y simpatía
y solidaridad son recursos que deben estar en la primera fila. Pero me temo que
el arte, como yo lo entiendo, no progresa en ningún acuerdo logrado entre
público y artista. Y, aunque veo signos de renuncia por doquier, todavía
necesito creer que se puede ir más allá de un público conforme. ¡Y atención! que
no niego que ese más allá lo pueda abrir alguna encarnación de lo que se llama pueblo,
como le gusta creer a los artistas populares. Por eso la respuesta de Uranga
era cierta sólo a medias. Que el arte crezca en extensión, buscando un acuerdo
con su comunidad de recepción, es un anhelo y un ideal.<a href="https://www.blogger.com/null" name="_GoBack"></a>
Lo cual, de nuevo, está muy bien; el empuje capitalista va a lo peor y
cualquier resistencia es poca ante sus recursos (si bien, el grueso del arte
popular y público no resiste al capitalismo, más bien se nutre de él). Pero las
comunidades de recepción, al igual que todas las comunidades, se fundan en la
identificación al común, y por esa vía los valores primero se comparten, luego
se educan y finalmente se prescriben hasta el estereotipo. Para mí, por ese
camino, no hay salida, en tanto en esta práctica del arte no hay preguntas, hay
afirmaciones. Contra afirmaciones, si quieren, pero no preguntas. Y para mí el
arte es pregunta. Una pregunta por sus propios medios, en primer lugar. Una
pregunta por lo que se puede alcanzar con esos medios y que aún no haya sido
ensayado. A esta búsqueda, desde Baudelaire, se la ha procurado rebajar a la
condición de simple novedad, pero va más allá, y no es difícil distinguir lo
que es una simple novedad, de una forma nueva de tocar una cuerda que no había
sido pulsada hasta entonces. Es en pos de esa cuerda es que el arte puede crecer
y renovarse. Tanto en el Real que toca, como en los modos en que lo toca. Por
el contrario, un arte afirmativo termina repitiendo sus recursos y se
empobrece, y entonces va a buscar su legitimidad por la vía de la
identificación a alguna forma de reclamo. Su eje conceptual precipita en un:
“esto no debería pasar” o “esto no debería haber pasado”, que lo instala de
lleno en la escena de la “realidad”. (tengo que encomillarla para que no se
olvide que la realidad ya está estéticamente constituida) Entonces, el Real del
sufrimiento del prójimo es la vía buscada para reponer el Real del arte que se
ha perdido. Así se procura sostener la legitimidad del procedimiento, aunque al
precio de estetizar el sufrimiento mismo, o peor aún, de estereotipar sus
manifestaciones. Por otra parte, en tanto la víctima es la prueba de la injusticia,
en su testimonio, no se puede separar el enunciado de la enunciación sin
cuestionar la realidad misma de su dolor y sólo queda reproducirlo bajo la
forma de una reivindicación estética. Es la vía del realismo moral y pedagógico.
El regreso a la mímesis, que, aunque pueda ser una eficaz herramienta de acción
política, sacrifica lo más vivo del arte. <o:p></o:p></span></div>
<div style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="color: #141823; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 150%;">Y quizá por
eso no hubo conversación. Aunque tal vez hubiera sido prematura o
inconveniente. Con diferencias, los que allí estábamos conservamos algunas
afinidades que convendría ahorrar. Después de todo, el soporte universitario está
para hacerlo. Aunque me cuesta mucho encontrar un lugar en una concepción
reducida que divide al mundo en víctimas
y victimarios. Lo concreto es que, sea por mi confusión, o por el
convencimiento de mis compañeros de mesa, no hubo registro de que allí hubiera
un asunto a debatir.<o:p></o:p></span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjv6TE-yAZ5CUWZGfTUA3-6VbMRyi3fvYXySAeYhBg1Mog8GjDzJm_rAYO1p4Cw3uzcNmalr8Ran1ZauI1DE7aKi7A4PQ8hkzdQXs_InCEGWzCJWbPZO6nwNqfFQwIhesEcT88isXtpq70/s1600/MEMORIAL.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; line-height: normal; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjv6TE-yAZ5CUWZGfTUA3-6VbMRyi3fvYXySAeYhBg1Mog8GjDzJm_rAYO1p4Cw3uzcNmalr8Ran1ZauI1DE7aKi7A4PQ8hkzdQXs_InCEGWzCJWbPZO6nwNqfFQwIhesEcT88isXtpq70/s1600/MEMORIAL.jpg" height="213" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"Memorial" piedra tallada y tiza</td></tr>
</tbody></table>
<div style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="color: #141823; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 150%;">Pero dejemos
aquí a este punto y pasemos a la otra intervención de la mesa que me parece que
plantea problemas mucho más acuciantes y que irán creciendo en los tiempos por
venir. <o:p></o:p></span></div>
<div style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="color: #141823; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 150%;">Se trata de
los que introdujo la ponencia de Anahí Rayen Marilúan, cuyo trabajo se tituló <b><i>“Tayüles,
ullkantunes: belleza que aflora entre la lógica colonial”</i></b>. en la que presentó
formas musicales propias de su comunidad. Partió de un comentario de Musters quién, en su travesía con los tehuelches, oyó unos
cantos que calificó de gritos de viejas. Anahí cantó y contó para nosotros esas
formas musicales. Fue emocionante oír, ahí, a mi lado, a esa voz bellísima y
estremecedora entonar aquellos cantos nacidos de una tradición arrasada y
reivindicada por sus descendientes. <o:p></o:p></span></div>
<div style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="color: #141823; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 150%;">Si cuestionar
las formas del arte popular me pone en un compromiso - porque no quiero hacerlo
- estas otras formas del arte me ponen en una encrucijada insalvable. Este arte
reclama para sí el reconocimiento del daño sufrido por sus creadores
originales, es decir, reclama un reconocimiento a priori, anterior a cualquier
apreciación estética, puesto que ésta se haría desde las categorías coloniales.
Pero el arte que yo practico se inscribe en la tradición occidental, donde ese
reconocimiento no se otorga a priori, sino a posteriori de verificar sus
efectos. Y peor, el crecimiento que extraño y que reclamo, como renovación de
formas y lenguajes es la esencia misma
de la expansión colonial. El arte abre el camino y luego el mercado vende las
conquistas. Todos los pulsos modernizadores tienen esta lógica. <o:p></o:p></span></div>
<div style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="color: #141823; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 150%;">Ese día me
sentí un invasor colonial, y lo hice saber al final de las presentaciones.
Porque el arte que practico es también un arte culpable. La culpa, en el campo
cultural en el que busco mis referencias, es una de las formas de la pregunta. Y
no puedo dejar de ser el resultado de mi historia y mis elecciones. Tampoco puedo
asumir livianamente el reclamo y asentir a sus formas políticamente correctas.
Si las comunidades originarias consiguen aumentar su influencia política (lo
que me parece el mejor camino) sus reclamos van a conmover los cimientos mismos
de la nación. Entonces sólo queda asumir el síntoma y sus consecuencias
políticas.<o:p></o:p></span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNcx_VGwkcLb1jlAm4kCGnzdiaC0wGh1CpbgcXarsdqCDwEsNyC03YImc93AbnrPwiK69x2Rmgn6O94Ha0vWSd9aupFhF0w_BY70DSzp3V7LgAbcfflNg_HW47BMtKL1GOL4uZMK0v4kU/s1600/CIVILIZA+2.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; line-height: normal; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNcx_VGwkcLb1jlAm4kCGnzdiaC0wGh1CpbgcXarsdqCDwEsNyC03YImc93AbnrPwiK69x2Rmgn6O94Ha0vWSd9aupFhF0w_BY70DSzp3V7LgAbcfflNg_HW47BMtKL1GOL4uZMK0v4kU/s1600/CIVILIZA+2.jpg" height="213" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"Civiliza" Piedra tallada que puede ser abandonada. </td></tr>
</tbody></table>
<div style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="color: #141823; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 150%;">Pero también hay
que decir que esto es posible porque el mercado ya no necesita naciones. Por el
contrario, estas formas nacidas en el siglo XVIII, son ahora un obstáculo a su
expansión y los grupos de influencia del capitalismo procuran socavarla por
donde puedan. Esta es la encrucijada
ante la que nos encontrarnos. Las formas que sostienen la organización social
están todas enganchadas a la forma mayor de la nación, y a ella – como metáfora
del Otro De La Respuesta – que es a quién se dirige el reclamo. Y esta nación
está fundada en la criminal aniquilación de las comunidades pre nacionales. Ahora
bien, a medida que las naciones van perdiendo poder, la historia en la que
sostenían su identidad se fragmenta y se abre un lugar entonces para los
relatos que dan la magnitud de la tragedia vivida.<o:p></o:p></span></div>
<div style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="color: #141823; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 150%;">Esta es la vía
por la que el arte se desplaza desde su autonomía (otrora eje de la renovación
del lenguaje) a otro soporte, el de la memoria. En una presentación posterior
de las mismas jornadas, Jorge Spíndola (3), se refería a la obra de Liliana
Ancalao (4). En algún momento Spíndola dijo que le era necesario fundarse en
una memoria que tomara al recuerdo como efectivo. Una memoria “realista”,
digamos, en la cual la historia, forma predominantemente moderna del tiempo, y
en consecuencia hegemónica, se fundara en un presupuesto: lo que recordamos es
lo que ocurrió. Al llegar a ese punto, Spíndola detuvo la lectura de su trabajo,
para hacer un comentario en el que me incluyó. <i>“Nosotros, </i>dijo,<i> necesitamos
esa forma de memoria, pero supongo que debe haber otras”</i> (la reproducción no
es textual) ¡Claro que hay otra!, la memoria misma de occidente, una memoria
engañadora, hecha de procedimientos retóricos, recuerdos encubridores y <i>deja vú</i>. Pero también una memoria
tensada en el plano ético, en tanto se sabe capaz de falsear. Esa memoria tiene
como semblante a la historia misma.<o:p></o:p></span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-NLpQg9jnOo5QYNjRmzWr1rVB-YGDPwan2o8VYLR2x9SpXa08OLSpAJTjwNec3-6m7KDs956E5gSAi_PHb3BsAX-KKEwOPRdaHd085W4BabieTnlU1v1VUIBrD8SEj2BDUeZd-U2EfX8/s1600/CIVILIZA.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; line-height: normal; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-NLpQg9jnOo5QYNjRmzWr1rVB-YGDPwan2o8VYLR2x9SpXa08OLSpAJTjwNec3-6m7KDs956E5gSAi_PHb3BsAX-KKEwOPRdaHd085W4BabieTnlU1v1VUIBrD8SEj2BDUeZd-U2EfX8/s1600/CIVILIZA.jpg" height="237" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"Civiliza" dibujo 58 x 72 cm</td></tr>
</tbody></table>
<div style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="color: #141823; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 150%;">Estas dos
memorias van juntas, una llama a la otra. La historia de la nación es un campo
de disputa y según quién la cuente, desaparecerán capítulos enteros de la
misma. Por lo general los más sangrientos o los de mayores consecuencias
políticas (5). <o:p></o:p></span></div>
<div style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="color: #141823; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 150%;">Pero la memoria
“Real” (6) se empantana en la sangre y el sacrificio, y al no encontrar ningún
elemento que permita una mediación política (La sangre derramada no será
negociada) se estanca en el <i>pathos</i>
testimonial. En el otro extremo, la memoria como relato histórico se diluye en
una narratología más mal que bien intencionada, frecuentemente tensa entre la
corrección política y el falseamiento. ¿Hay alguna manera de salir de esta
encrucijada? Quisiera creer que sí, pero no puede asegurarse. En principio porque
esa salida es política, lo que implica que no hay forma de establecer ninguna
verdad que no esté sujeta a revisión. Una revisión que, acentuando las
discrepancias con los actos del presente, impida la consolidación del relato
que va depositándose. Se podría decir que es una política del síntoma (7) pero
extendida <i>apres coup</i> a la memoria. <o:p></o:p></span></div>
<div style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="color: #141823; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 150%;">Ahora bien, la
práctica del arte que presentó Anahí Rayen Marilúan, al soldar el enunciado y
la enunciación, convierte cualquier cuestionamiento en una repetición de la
afrenta. El interlocutor queda expuesto a una opción de hierro: o acepta la
propuesta en los términos que le es ofrecida o queda en posición de rechazo.
Por ejemplo, a mí se me ocurrió que la idea de belleza que propuso, incluso la
misma ejecución – bellísima - de esas piezas, me resultaba totalmente
asimilable a mis códigos de belleza. ¿Entonces? O no hay diferencia entre los
códigos y la belleza es universal, o, puesto que los míos son los hegemónicos,
ya han transformado los suyos. O al revés, ella utiliza allí el código colonial
como vehículo para hacer entrar en la lengua hegemónica la memoria de la
tragedia. Pero ocurre que estas preguntas, nacidas de la exigencia de
interpretación que porta la obra tradicional, no pueden formularse porque
representante y representación están soldados. La interpretación (recordemos
que el panel se llamaba <strong><span style="font-weight: normal;">Arte en la Patagonia. Prácticas e
interpretaciones) consiste precisamente en separar ambos niveles de enunciación
para dejar al descubierto ese lugar de la verdad que – en occidente - es
homólogo al del sujeto. Si en ese mismo lugar se instala una certeza, no hay
pregunta. <o:p></o:p></span></strong></span></div>
<div style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<strong><span style="color: #141823; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 11.0pt; font-weight: normal; line-height: 150%; mso-bidi-font-weight: bold;">Hubiera jurado que
en el curso de otra presentación de las mismas jornadas, Jorge Spíndola dijo
que había que dejar de ocuparse del sujeto moderno (no puedo asegurar que lo
haya oído, y puede ser un buen ejemplo de <i>deja
vu</i>). Quizá entonces no hubo debate porque está todo bien. De ahora en más cada
uno se ocupa de su modo de entender las cosas y listo. Y sólo queda ver cómo
vamos a convivir. Después de todo, las diferencias sólo son importantes si se
está esperando alguna forma de unidad; caído este ideal, el gusto, las
afinidades y rechazos, las marcas de la identificación elegida, irán trazando
las distinciones. Serán entonces las formas comunitarias las que definan los
modos de gozar. La política tendrá como tarea encontrar la forma de resolver la
coexistencia de estos mundos más o menos permeables, más o menos cerrados, y a
no avivar las pasiones porque este panorama es inestable. Hay comunidades
reunidas alrededor del amor al arte y otras alrededor de objetos de pasiones
más excluyentes. Lo que sí es seguro es que el arte perdió su condición
universal, si es que alguna vez la tuvo, y de ahí mi nostalgia. Esa vocación se
consumó con la globalización y con ella también comenzó su decadencia, ya que,
al hacer efectiva la ilusión de universo, lo particular que englobaba estalló
en una cultura hecha ahora de fragmentos. <o:p></o:p></span></strong></div>
<div style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<strong><span style="color: #141823; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 11.0pt; font-weight: normal; line-height: 150%; mso-bidi-font-weight: bold;">Extraño la
capacidad del arte de inventar mundos e interpretarlos, aunque para ello fuese
necesario engañarse con la ficción universal. <o:p></o:p></span></strong></div>
<div style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<strong><span style="color: #141823; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 11.0pt; font-weight: normal; line-height: 150%; mso-bidi-font-weight: bold;">Lo que también me
hubiera gustado preguntar ese día, es si, en el interior de esos fragmentos, se
percibe que no ya hay más universo o todavía lo llaman. </span></strong><span style="color: #141823; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-weight: bold;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="background: white; line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<i><span style="color: #141823; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt;">* - Equipo de Investigación del Proyecto Nº
1086 “Patagonia se dice en plural”, de la Facultad de Humanidades y Ciencias
Sociales. UNPSJB.<o:p></o:p></span></i></div>
<div style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<i><span style="color: #141823; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt;">- Equipo<span class="apple-converted-space"><b> </b></span>de
Investigación del Proyecto Nº 846, “Apropiación simbólica de la Patagonia en la
narrativa argentina y chilena – Siglo XX”, de la Facultad de Humanidades y
Ciencias Sociales, de la UNPSJB.<o:p></o:p></span></i></div>
<div style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<i><span style="color: #141823; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt;">- Grupo Peces del desierto.<o:p></o:p></span></i></div>
<div style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<b><i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt;"> Luciana Mellado, </span></i></b><i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt;">Es Profesora y Licenciada en Letras por la Universidad
Nacional de la Patagonia San Juan Bosco. Cursó la Maestría en Literatura Española
y Latinoamericana en la Universidad de Buenos Aires. Docente Universitaria de
las cátedras Literatura Latinoamericana I, Seminario de Teoría y Práctica
Discursiva y Seminario Literatura Patagónica. Es investigadora y ha publicado
artículos académicos de literatura y cultura en universidades de Argentina,
Chile, México, España y Nueva Zelanda. Ha recibido el premio Academia Argentina
de Letras en el año 2000. De su producción poética se destacan Las niñas del
espejo (2006) y Crujir el habla (2008). El Agua Que Tiembla (2013), Animales
Pequeños (2014) Actualmente dirige Peces del desierto, plaqueta de poesía que
reúne a una treintena de poetas patagónicos.
</span></i><a href="http://enlapiznegro.blogspot.com.ar/"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt;">http://enlapiznegro.blogspot.com.ar/</span></a><i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt;"><o:p></o:p></span></i></div>
<div style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<br /></div>
<div style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt;">** </span><a href="http://www.arteadentro.com.ar/anahi/index.htm"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt;">http://www.arteadentro.com.ar/anahi/index.htm</span></a><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<br /></div>
<div style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt;">***<span style="color: #141823;"> </span></span><a href="http://chelocandia.blogspot.com.ar/"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt;">http://chelocandia.blogspot.com.ar/</span></a><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<br /></div>
<div style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<i><span style="color: #141823; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt;">1 Una versión de esa presentación se
publicó en la revista <b>Analítica del Sur
Número 2 <o:p></o:p></b></span></i></div>
<div style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<a href="http://analyticadelsur.com.ar/"><i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt;">http://analyticadelsur.com.ar/</span></i></a><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<br /></div>
<div style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<i><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 9pt;">2 <b>José Uranga,</b> <span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial;">historiador, escritor y
ex Jefe del Departamento de Catalogación y Clasificación de la Biblioteca
Municipal,</span></span></i><i><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; color: #666666; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 9pt;"> </span></i><i><span lang="ES" style="color: #141823; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-weight: bold;">Entre su obra publicada se
encuentra “Fragmentos de un Texto Inconcluso” (1997), “Desde la diferencia”
(1997), “Vencedores y Vencidos. Cronología de las huelgas en Santa Cruz
1920-1921” (1998); y “El Eco de la Letra. Una genealogía patagónica”” (2001).
De su obra de ficción se puede señalar, “Cuatro Relatos Patagónicos I”, “Cuatro
Relatos Patagónicos II”, “Dos relatos patagónicos”; y “Diario Apócrifo de un
Riflero (Chupat, 1885)” (novela histórica). <o:p></o:p></span></i></div>
<div style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<br /></div>
<div style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<i><span style="color: #141823; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt;">3 <b>Jorge
Spíndola</b> </span></i><i><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; color: #444444; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 9pt;"> (Comodoro Rivadavia,
1961). Ha vivido en distintos lugares de Argentina y del sur del continente. Ahora
vive en Valdivia, Chile. Publicó los poemarios Mátame si no te sirvo (1995),
Calles laterales (2002) y Jerez volcado (2009). Obtuvo el Premio Nacional de
Poesía del XVI Encuentro de Escritores Patagónicos 1994, Fondo Nacional de las
Artes. Su libro Calles laterales fue finalista del Premio Internacional de
Poesía del Festival de Medellín, 2007. <o:p></o:p></span></i></div>
<div style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<br /></div>
<div style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<i><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; color: #444444; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 9pt;">4 <b>Liliana
Ancalao</b> (Comodoro
Rivadavia, Chubut, 1961) poeta y docente. Pertenece a la comunidad
mapuche-tehuelche Ñamkulawem. Es profesora de Letras e integra un grupo
universitario de investigación de Mapuzungun, Texto suyos aparecen en la
antología La memoria iluminada. Poesía mapuche contemporánea, editada por la
diputación española de la ciudad de Málaga en el año 2007.Entre sus libros se
destacan <b>Tejido con lana cruda</b> (2001) y <b>Mujeres a la
intemperie</b> (2009). Este último fue publicado por El Suri Porfiado en una
edición bilingüe (español y Mapuzungun).</span></i><span style="color: #141823; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<br /></div>
<div style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<i><span style="color: #141823; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt;">5 Recientemente tuve ocasión de asistir a
la presentación del libro de Martín Kohan, El País De La Guerra. Ed. Eterna
Cadencia, en donde revisa la historia nacional como un relato de guerra.
Sebastián Barros, que tuvo a su cargo la presentación del libro, señaló que en
la revisión no había ninguna mención al populismo Irigoyenista ni al Peronista.
Kohan aclaró que resultaba muy difícil incluir esos capítulos en los
presupuestos que llevaba a cabo.<o:p></o:p></span></i></div>
<div style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<br /></div>
<div style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<i><span style="color: #141823; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt;">6</span></i><span style="color: #141823; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt;"> <i>Uso el
término real en un sentido próximo al Real lacaniano, como lo imposible de
asimilara de cualquier relato.<o:p></o:p></i></span></div>
<div style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<br /></div>
<div style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<i><span style="color: #141823; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt;">7
Luis Tudanca. Una Política Del Síntoma. </span></i><i><span lang="EN-US" style="color: #141823; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: EN-US;">Ed. Grama. 2012</span></i><span lang="EN-US" style="color: #141823; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 9.0pt; mso-ansi-language: EN-US;"><o:p></o:p></span></div>
<div style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<br /></div>
<div style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<br /></div>
<div style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<br /></div>
<div style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<br /></div>
<br />
<div style="background: white; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm;">
<br /></div>
Ex -Delegación Localhttp://www.blogger.com/profile/17842856952566618999noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8014249279526129067.post-43108075079653578832014-12-14T18:28:00.000-08:002014-12-14T18:38:23.655-08:00INVENTAR LA PÓLVORA <div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"> </span></span><i><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">Este artículo salió publicado en "EL ASTRENSE" </span><span style="line-height: 24px;">periódico</span><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"> de la Biblioteca Vecinal del Barrio Astra adonde concurrí para realizar una experiencia de dibujo colectivo a la que llamé "Dibujando Astras...,digo Ostras". Este barrio es uno de los alejados del famoso "casco céntrico" (ya son muchas comillas). También se lo llama Km. 20. En sus alrededores he realizado varias caminatas, incluso abandonado piedras talladas a la espera de un caminante. Tiene unos cañadones bellísimos desde donde ver perspectivas increíbles. Mas allá de uno de ellos hay incluso restos de la explotación heroica, como torres o equipos de bombeo de madera. Muy recomendable.</span></span></i><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;"> <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjv3nSBS1pcz-UI0o38H6Vdr_maWtSeQzvcXQaHSnNZSKW8Jez2H0wA4EQZyZ7X_h_1D8V3sOUH1wNzZ2GHvbdzxI8Hcx274xW3rFOcQavOrUR6j_Egnk80gehQEkZtOIf_3ey-PfL7PZE/s1600/astra+001.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjv3nSBS1pcz-UI0o38H6Vdr_maWtSeQzvcXQaHSnNZSKW8Jez2H0wA4EQZyZ7X_h_1D8V3sOUH1wNzZ2GHvbdzxI8Hcx274xW3rFOcQavOrUR6j_Egnk80gehQEkZtOIf_3ey-PfL7PZE/s1600/astra+001.jpg" height="221" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">dibujo. tinta grafito y agua ras</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">El domingo 14 de septiembre fui a Astra* a
participar de un conjunto de actividades culturales a las cuales sus
organizadores llamaron “Esperando la primavera en Astra”. Buen título, sencillo
y directo. Según me contaron querían emular un ciclo que se llamaba “Otoño en
Diadema”, precisamente porque se hacía en otoño<i>…</i> y en Diadema. Durante su transcurso se realizaban muestras de
arte, talleres, charlas y reuniones danzantes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"> <i>- Que antigüedad eso de las reuniones
danzantes. Hasta mí me da vergüenza.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"> </span></i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">El propósito era atraer a otros
vecinos a estos barrios que, según se dice, se encuentran un tanto alejados del
casco céntrico. Bah, según desde donde se mire, porque el centro también estaría
alejado de estos barrios. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">- Es
lo que yo digo: si </span></i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><i>tu
casa está a la misma distancia de la mía, no sé porque tengo que ser siempre yo
el que vaya a verte.</i><o:p></o:p></span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjHUHxl4whHl1up96_dUElgQ-LIsJg_XbiYkCvNbdM4mGjPiQ-RrxVvxm4766RyYaoEIU6wlvz7MpRtgdJ6-2ytD7VXxC0hSjESOEqYyDW_tvB7UUTKATEq-MZYOxbM117kuGrT3O68KwY/s1600/ASTRA.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 16px; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjHUHxl4whHl1up96_dUElgQ-LIsJg_XbiYkCvNbdM4mGjPiQ-RrxVvxm4766RyYaoEIU6wlvz7MpRtgdJ6-2ytD7VXxC0hSjESOEqYyDW_tvB7UUTKATEq-MZYOxbM117kuGrT3O68KwY/s1600/ASTRA.jpg" height="239" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Al fondo los cañadones de Astra.</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"> Lo
concreto es que los humanos, con esa lógica de hormiguero que nos caracteriza, nos
amontonarnos en cuatro o cinco manzanas y a eso le llamamos progreso. Parece
que el progreso es avanzar y avanzar y entonces, cuando no se puede avanzar más
la gente se va amontonando. Y hay otros barrios que quedan “rezagados” como
dicen en los diarios, que también usan palabras antiguas. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">El mundo se organiza alrededor de algunas
oposiciones muy eficaces: cerca / lejos. Centro / periferia, etc. El centro se
reserva para la movida y el barullo, y la periferia para la tranquilidad. En el
centro se espera el progreso y en los bordes…hum…, los bordes…en los bordes
crece un sentimiento de olvido y nostalgia que se torna pegajoso y nunca se
sabe bien qué es lo primero, si el olvido o la gallina. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">En los barrios que han quedado “al borde del
progreso” crece ese sentimiento de que todo tiempo pasado fue mejor. Se
recuerdan bailes familiares maravillosos, orquestas y cantantes borrosos - y
mejorados, seguramente - y unas fotos donde desfilan las fuerzas vivas, como le
decíamos entonces, que asombran las pálidas demostraciones de entusiasmo
colectivo que hoy nos convocan. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Claro que si nos guiamos por estos
sentimientos todos vivimos en barrios al borde del progreso. Porque esos
sentimientos están tan extendidos y tienen tanta adhesión que nadie duda de
ellos. Y en nuestra ciudad, tan desparramada que parece que el progreso le pasó
por el medio, esos sentimientos son el
pan de cada día. Y juraría que ya se hablaba de ellos en la década del sesenta:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">- Y
sí, capaz que por ahí empezó la cosa. ¡lo que eran los bailes del club!
¡Impresionantes! ¡Familiares! Pero ahora
no, ahora no se conoce a nadie.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Imposible de verificar, por supuesto, pero a la gente
le gusta ese relato y lo cuenta en todo momento. ¿Y porque le gusta ese relato?
Y otra vez hay que echarle la culpa al progreso, porque desde que progresamos,
el progreso se mide en organización social, en crecimiento, en “volumen de
negocios” y renovación y así.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">- Últimamente
hay como dos virtudes nuevas ¿no? y que andan en yunta: flexibilidad y resiliencia.
Y no sé porque, pero me malicio que es como decir: mire, acá no hay nada seguro,
eh, y va a andar mejor el que se la aguante. ¡Como la inventan, viejo, y eso
que la pólvora ya está inventada!<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">El progreso, que no tiene valores singulares,
rompe con las comunidades y las disuelve en sociedades cada vez más
sistematizadas e impersonales. Y después la gente no encuentra donde
reconocerse. Y, a medida que el progreso progresa, se apuran a encontrar un
casillero donde meterse a riesgo de que el progreso pase y quedemos olvidados.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"> - Antes decíamos que el progreso era como un
tren, pero ahora no hay trenes, por el progreso, precisamente.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Si el par, cerca / lejos, organiza el
espacio, el par, progreso / olvido organiza el tiempo. Y es así desde que somos
modernos, mucho antes de que se fundara
Comodoro que es una ciudad muy reciente. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">- Es
que Ud. no sabe como era antes, nos cuidábamos entre nosotros, y si usted
trabajaba en la empresa se lo reconocían, le daban facilidades para que se
instale. ¡Ahora, ahora si no tiene un amigo político no consigue nada!<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLNjwPs_5_63lzIkLZO6YgXjkvZ20dcmsheNuUN46wZbio9fN2sCnaYywx23KujCS1ehVjqAbADO47KASGEZ6GQ3gCuto2Wh5KOh28DeJbmlCXSp_kTy6yOf7VVMpZBsv-DpTmH3RU-i4/s1600/DSC_0953.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 16px; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLNjwPs_5_63lzIkLZO6YgXjkvZ20dcmsheNuUN46wZbio9fN2sCnaYywx23KujCS1ehVjqAbADO47KASGEZ6GQ3gCuto2Wh5KOh28DeJbmlCXSp_kTy6yOf7VVMpZBsv-DpTmH3RU-i4/s1600/DSC_0953.JPG" height="213" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Con este sentimiento no se puede hacer nada,
es cierto, el olvido pone a las personas en una situación de resentimiento y
desesperanza que corroe cualquier proyecto común. Se erige un culpable que cargue
toda la bronca y la gente se enreda despotricando y fantaseando con un
resarcimiento. Y como la realidad le suele dar elementos de sobra para
confirmar ese sentimiento, se hace un circulo vicioso. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Ahora bien, ¿como se sale de ese círculo
vicioso? Y se sale buscando modos de organización que recreen las cosas a una
escala acorde a la experiencia de las
personas y de las comunidades. Y eso, por suerte, ya está inventado hace mucho;
y no requiere de demasiado progreso. Además es un buen lugar para la nostalgia. Es más: es el único lugar donde la nostalgia
no hace daño. Los nostálgicos pueden poner a prueba sus ideas y hacer una
“kermesse” y verificar si sigue funcionando como en los tiempos idos. O una
reunión danzante o un desfile de fuerzas vivas. En nuestro acervo hay muchos
recursos que funcionan tan bien como en el pasado. Unos títeres, por ejemplo,
siguen siendo tan eficaces como siempre, o dibujar que sigue siendo divertido. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Ah bueno, porque eso fui a hacer a Astra, a
dibujar con otros en una pared. Tenía algo de la infancia, que es el paraíso de
la nostalgia, y que la pinta feliz, aunque sea un consuelo para el alma. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVtNgdAT0RARMpVDhVbrjhe9CtFIKSTkD5y64ppoXn7IzoQW-t_WIkb6G3w_4H4L5f1OUCVO9-OSJHbALjwCdq0gh9emQ_-Azq3bqnVPW-e81HIuHChvk9F2vgY22Q8Y-ZIpapI3sE5vk/s1600/DSC_0954.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 16px; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVtNgdAT0RARMpVDhVbrjhe9CtFIKSTkD5y64ppoXn7IzoQW-t_WIkb6G3w_4H4L5f1OUCVO9-OSJHbALjwCdq0gh9emQ_-Azq3bqnVPW-e81HIuHChvk9F2vgY22Q8Y-ZIpapI3sE5vk/s1600/DSC_0954.JPG" height="213" width="320" /></a><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">- <i>Otra antigüedad,
¿quién tiene alma hoy en día?<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Después compartimos unos mates con los
organizadores y visitamos el barrio y escuchamos al coro, que cantó mejor que
nunca, canciones de esas que parecen disolver el tiempo (ya me estoy poniendo
nostálgico). Parece, porque el tiempo no se disuelve, se reinventa, y para
hacerlo hay que organizar, que es otro modo de poner un límite al progreso y a
la nostalgia. El que organiza no suele idealizar nada, ni el futuro ni el
pasado. Cuando organiza le da a las cosas la escala que conviene. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">- No
le digo que la pólvora ya está inventada, organice bailes, viejo, y kermeses y
llámelo a Alonso* que él sí que está en la pomada.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Le voy a dar la razón al vecino nostálgico.
Me subo al <o:p></o:p></span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">banquito de opinar y digo: ¡Acá lo que habría que hacer, es seguir
haciendo bailes y kermeses y la primavera que venga cuando quiera!</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">*<i>Astra
y Diadema son dos barrios de Comodoro cuya conformación los recorta nítidamente
de la zona más densamente poblada. Están a más de veinte kilómetros del “casco
céntrico” y sus dificultades suelen ser atribuidas a que la distancia propicia
el olvido. “Dicen que la distancia…es el olvido…” No sé si decía así, porque me
olvidé.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">*Daniel
Alonso, sensitivo periodista, escritor y locutor, lleva adelante una serie de
relatos deliciosos sobre la aldea que sobrevive en las esquinas.<o:p></o:p></span></i></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
Ex -Delegación Localhttp://www.blogger.com/profile/17842856952566618999noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8014249279526129067.post-1621443302359913192014-08-26T20:08:00.002-07:002014-08-26T20:08:50.468-07:00INOCENTES<!--[if gte mso 9]><xml>
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<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5pM8KtlyrHdALpa11ZnxbOd2by9r5RYlOLPiKm27QAcskt5fK46ARW2w2tMTLeVemGBF9s1ROvFJlGkstADbyUx77FhNkzXsDjBhq4D1nVxMJyxR8ergPn2xT2IyncDpJ1dXkj3CbzPA/s1600/6.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"></a><span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;">INOCENTES </span><br /><span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;"><i></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;"><i>Un modo de anotar algunas impresiones que me causó la película Relatos Salvajes que vi el sábado pasado en el Cine Coliseo. Más que la pelicula, que me pareció muy buena, lo que me movió a curiosidad fue la reacción del público.</i></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4Df_8slmzKHNW_amKA03Hy2zvThBgMLYaHOw8OQGUh4uIFZuHBeniTr4R6KD4eZYuCC9-csVdc_0uBZNnMMqLChEUVuJ4BJBS_ZhktwjAjXtNp8ltC6Lxjw66eV_nAviFDsYBEkDRIs4/s1600/8.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"></a></i></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJ1Y3d4fM1UyjXuB-8IHkPADNjiBVm2Il_2JseXv4flYC4NEgmPhYXrei5Irr7XIP449riVgg10nFFolXMO12nJdikWuEtdCZT8CYuMx3nIPgUzYXm7k4PuVNw-6cqFrzPQR5m-ZLXmTI/s1600/5.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJ1Y3d4fM1UyjXuB-8IHkPADNjiBVm2Il_2JseXv4flYC4NEgmPhYXrei5Irr7XIP449riVgg10nFFolXMO12nJdikWuEtdCZT8CYuMx3nIPgUzYXm7k4PuVNw-6cqFrzPQR5m-ZLXmTI/s1600/5.jpg" height="320" width="219" /></a><span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;">Fui* a ver Relatos Salvajes, una
película del director </span><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial;">Damián
Szifrón y las actuaciones de varios artistas como Ricardo Darín, Erica Rivas y
Darío Grandinetti.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Además de ser una muy
buena película parece que es, también, un éxito comercial ya que encabezó la cifra
de asistencia a salas de cine con <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>más de
cincuenta mil espectadores. Y no me extraña, ya que se trata de una película
hecha para gustarle a mucha gente. ¿Cuánta? ¡Huy no sé!. En otra época no hubiera
vacilado en decir que tanta como para reconocer en ella a la inefable clase
media argentina. Pero hoy no; lo que llamábamos de ese modo está atravesando
otra profunda remodelación de su gusto, pero también de sus límites. </span><span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;"><i></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Arial;">Desde hace un tiempo trato de escribir
sobre acontecimientos que </span><span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;">muestren aquello que Saer llamaba, la localización de un universal. </span><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial;">Sólo desde esta perspectiva tiene sentido,
para mí, escribir sobre esta película, ya que no se trata de un fenómeno
estrictamente local. Pero al verla me interesó la reacción del público: risas y
aplausos ante situaciones que en otro tiempo hubiéramos llamado trágicas. Ese nombre
no se refería solamente a las desgracias ocasionales de la vida, se refería
también a la posibilidad de llevar a la ficción esos dramas. Ese género, llamado
precisamente dramático, ponía en escena las encrucijadas y dolores de la vida y
preparaba para las decisiones que hubiera que tomar. Y se me ocurrió, mientras
miraba la película, que este público se reía porque había perdido esa capacidad
que solíamos llamar, un poco pomposamente, sentimiento trágico de la vida. Y creo
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">(lo digo yo, no se dice, al menos
directamente, en la película) </i>que lo perdió en el esfuerzo por aferrarse al
bienestar y huir de cualquier cosa que parezca amenazarlo, y esto, paradójicamente,
los llena ahora de miedo. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Arial;">La película muestra una serie de relatos
cortos alrededor de situaciones de apariencia normal, pero que evolucionan,
rápida e inadvertidamente, a una tragedia. El tono de la narración es
ambivalente y oscila entre el golpe directo y hasta cruel, y el toque de humor
que permite distanciarse, sin permitir jamás que se vuelque en uno u otro
sentido. De ahí que las carcajadas tuvieran al comienzo un tono nervioso o
inoportuno que se fue disolviendo sobre el final, cuando la risa ya había ganado
el consenso. Se podría decir que el director ha tenido la maestría de mantener
a una distancia exacta a ese espectador al que va dirigida la película. ¿Y cuál
es ese espectador? ¡Huy!… otra vez no sé; pero sí puedo decir que es un espectador
que ha fantaseado a menudo con los temas que la película le presenta. Las risas
que mencionaba al comienzo eran de alguien que ha sido descubierto en un
pensamiento reservado. Y los chistes que hicimos al salir de la sala, giraron
alrededor de cuántas veces se nos había ocurrido, al menos a mí, hacer explotar
la sede de una empresa de telefonía. Y, cuando se consideró la posibilidad de
que el ente recaudador de impuestos corriera la misma suerte, hubo aplausos en
la sala. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiIWBHDcpVk_Zb9kY6qihmOkHjbYHb5SpNxngJBhyphenhyphenFH8x59IeVbD8a_WbG0T8w5Z8T7-IMmh3_0k0UKfldHbadA1Jmj3IE-Z0dPrTmJ2SWIxW1EAaxpvxq8J6blEg8DajIFbMVVySoj7wc/s1600/7.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiIWBHDcpVk_Zb9kY6qihmOkHjbYHb5SpNxngJBhyphenhyphenFH8x59IeVbD8a_WbG0T8w5Z8T7-IMmh3_0k0UKfldHbadA1Jmj3IE-Z0dPrTmJ2SWIxW1EAaxpvxq8J6blEg8DajIFbMVVySoj7wc/s1600/7.jpg" height="320" width="240" /></a><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial;">Se trata de un espectador acostumbrado a tejer
fantasías con cierta violencia, y fundamentalmente fantasías de venganza (hay
otra palabra más precisa pero casi no se usa: retaliación). Como las fantasías
de venganza son reversibles, se puede inferir que también es un espectador que
tiene miedo. Uno de ellos es que eso que fantasea se le haga realidad de
inmediato. Precisamente porque a este espectador, que intento reconstruir, se
le ha ido borrando la diferencia entre su fantasía y la “realidad”. Y esta es
otra manera de decir que ha perdido el sentimiento trágico de la vida.</span><span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;"><i></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Arial;">También se puede decir que, este
espectador, está familiarizado con los modos de vida de las personas de buen
pasar, los autos de alta gama y la vida en las ciudades. Ya sea porque accede a
esos modos o porque los ha visto en las publicidades que le llegan. Sabe de
viajes, incluso de invitaciones a eventos con pasajes pagos. Frecuenta los
códigos sociales que hacen que una fiesta de casamiento, por ejemplo, esté
guionada para que todos parezcan felices (feliz expresión de una amiga con
quién compartí la película).Y sabe la cifra suficiente, para nada
extraordinaria pero abultada, que hace falta guardar para tener con que
responder a situaciones extraordinarias, y a ello le llama tranquilidad.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5pM8KtlyrHdALpa11ZnxbOd2by9r5RYlOLPiKm27QAcskt5fK46ARW2w2tMTLeVemGBF9s1ROvFJlGkstADbyUx77FhNkzXsDjBhq4D1nVxMJyxR8ergPn2xT2IyncDpJ1dXkj3CbzPA/s1600/6.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj5pM8KtlyrHdALpa11ZnxbOd2by9r5RYlOLPiKm27QAcskt5fK46ARW2w2tMTLeVemGBF9s1ROvFJlGkstADbyUx77FhNkzXsDjBhq4D1nVxMJyxR8ergPn2xT2IyncDpJ1dXkj3CbzPA/s1600/6.jpg" height="320" width="242" /></a><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial;">Por ello este espectador es especialmente
sensible a lo que pudiera perturbar esa seguridad que tanto aprecia. De aquí
que adopte una actitud defensiva, hecha de modales y gustos que le indican
quienes comparten sus afinidades y rechazos. Establece así una barrera, profundamente
estetizada, con la que traza distinciones entre comunes y ajenos. Entre los
primeros espera conservar y hacer reconocer los bienes que disfruta, mientras
que a los segundos les teme y <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>los rechaza.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Arial;">Esa barrera, que tiñe con un sentido
rudimentario el mundo que lo rodea, también lo expone frecuentemente a un sentimiento
de perjuicio, pero también a una especie de inocencia estructural. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Arial;">La barrera que sostiene su posición es la
misma que separa lo público de lo privado, y ocurre que está siendo
continuamente remodelada por el mercado. En efecto, el mercado vende los
emblemas de bienestar y seguridad con los que se siente reconocido, pero se los
vende a cualquiera y ello paradójicamente rompe, desde adentro, la chaveta en
la que está enganchada su seguridad. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Arial;">A medida que esa barrera<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>se va debilitando por la homogeneidad natural
que aporta el mercado, los sentimientos de amenaza e inocencia se tornan más
perentorios. Esa es la cuerda que la <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>película agita y provoca todo el tiempo. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Arial;">Por ejemplo, y para entrar en el tema: el
primer relato muestra a los pasajeros de un avión, cada uno en su asiento,
protegidos del vecino por esa barrera que nos separa e individualiza. De pronto
algo en común entre ellos se revela y sobreviene el pánico. Y lo que se revela
y los reúne, es el modo en que, cada uno de ellos, a su turno, ha discriminado,
como diríamos hoy, a una persona, señalándola como anormal (“ese muchacho tenía
un<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>problema” es el modo elegante en el
que todos coinciden). Por oposición ellos se consideran a sí mismos normales.
Normales e inocentes. El pánico cunde en el mismo momento en que se revela lo
común y la venganza que va a consumarse en ellos. Se ve cómo desde el comienzo
de la película se introduce el miedo a una venganza llevada a cabo por un
resentido. El término es usado en la película misma. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Arial;">Por esto es que en otro tiempo hubiera
dicho sin ambages que es una película hecha para el gusto de la clase media,
porque pone en escena su fantasma predilecto: Uno, que se jode por ser bueno y
que cuando se cansa se desborda. Uno, que uno de estos días pierde la paciencia
y arma un kilombo. Pero Uno, que secretamente cree que es un gordito que no la
está pasando tan mal*** y fantasea que hay otro, que sí la está pasando mal y
que va a venir, tarde o temprano o a buscar venganza, o a robarse lo que Uno
goza. ¿No les resulta familiar?</span><span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;"><i></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4Df_8slmzKHNW_amKA03Hy2zvThBgMLYaHOw8OQGUh4uIFZuHBeniTr4R6KD4eZYuCC9-csVdc_0uBZNnMMqLChEUVuJ4BJBS_ZhktwjAjXtNp8ltC6Lxjw66eV_nAviFDsYBEkDRIs4/s1600/8.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4Df_8slmzKHNW_amKA03Hy2zvThBgMLYaHOw8OQGUh4uIFZuHBeniTr4R6KD4eZYuCC9-csVdc_0uBZNnMMqLChEUVuJ4BJBS_ZhktwjAjXtNp8ltC6Lxjw66eV_nAviFDsYBEkDRIs4/s1600/8.jpg" height="320" width="280" /></a><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial;">Esa estructura narrativa es un fantasma y en
otra época hubiera evocado lo que llamábamos clase media, porque en él se condensan
todos los sentidos que daban consistencia a ese grupo. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Arial;">No voy a contar los episodios de la
película, pero como en ella los relatos se anuncian sin demasiadas vueltas,
puedo nombrarlos sin decir nada del desenlace. Después del relato de los
pasajeros del avión (fantasía que resuena en aquel famoso y ya olvidado Septiembre
11) la película sigue con el encuentro entre dos viajeros perdidos en una ruta
solitaria del norte salteño, uno en un auto de alta gama y otro en un 504
marrón y desvencijado, cargado de implementos de trabajo. Un chichoneo
alrededor de quien pasa a quién; y si van a verla se van a enterar cómo
termina. Sigue el relato de un accidente de tránsito, con gran repercusión periodística,
incluidos muertos y huidas indignantes que parece confirmar la convicción de
que esas cosas se arreglan apelando a aquella suma reservada por cualquier cosa.
Luego un ingeniero en demoliciones, muy ocupado, a quién la grúa le lleva el
auto y pone en escena el encuentro entre su inocencia estructural y su furia. Una
mujer perjudicada que tiene la oportunidad de vengarse de uno de esos
personajes inescrupulosos, tan abundantes en nuestros pueblos y que suelen
dedicarse a la política. Por último el relato de uno de esos casamientos
(pueden ser cumpleaños de quince o de sesenta) muy guionados, hechos por las llamadas
“empresas de eventos” y en donde, con tanto guión, la “realidad” se torna
amenazante. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Arial;">En fin, nada que no haya conocido
cualquiera de nosotros. Porque cualquiera es un buen nombre para ese Uno. Ese Uno
que es bueno y por eso lo joden, pero un día pierde la paciencia y… mire donde
termina. Porque al final se jode Uno ¿vió? Y si bien fantasea que rompe todo,
termina como el bueno de Favaloro y su insondable inocencia. Porque es siempre
lo mismo (¡y ojo que es una ironía!) paga el inocente. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: Arial;">* <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“RELATOS
SALVAJES” Exhibida ayer, 23 de agosto de 2014, en el Cine Coliseo. Comodoro
Rivadavia.</i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial;">***
Referencia a una frase de Alfonsín que hizo su camino “a vos no te va tan mal
gordito” Hoy tal vez lo hubieran denunciado al INADI.</span></i></div>
Ex -Delegación Localhttp://www.blogger.com/profile/17842856952566618999noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8014249279526129067.post-64239425193189431492014-07-21T13:33:00.002-07:002014-07-21T15:03:09.925-07:00LOS SENCILLOS MODOS DEL CARIÑO<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlXCp6JTEWDK-aC5GWxy1wVI66POl5Mo5Bee8bd3Xl8Ajp6PSF9P_k8qy4uwJaku5qQzbz-L7CQ5UNUomUI_VywcUoWFqKBL7Sp7foHezhMhPW5dSJAjjHl4VB2Wlv3o_rgToHM7IN54U/s1600/Romero.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlXCp6JTEWDK-aC5GWxy1wVI66POl5Mo5Bee8bd3Xl8Ajp6PSF9P_k8qy4uwJaku5qQzbz-L7CQ5UNUomUI_VywcUoWFqKBL7Sp7foHezhMhPW5dSJAjjHl4VB2Wlv3o_rgToHM7IN54U/s1600/Romero.jpg" height="222" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Los maestros Jaime Romero y Alberto Morelli</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; mso-ansi-language: ES;"> ¡Qué sencillo modo<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; mso-ansi-language: ES;"> tuvo el cariño entre vos y yo:<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; mso-ansi-language: ES;"> tan sólo un pañuelo, en donde el cielo<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; mso-ansi-language: ES;"> se me olvidó; se te olvidó!<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Canción De Lejos <o:p></o:p></span></i></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%;">
<i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Armando Tejada, César Isella<o:p></o:p></span></i></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Hay un tema con el que me vuelvo a encontrar una y otra
vez, pero del que, hasta ahora, no he podido escribir algo que valga la pena.
Se trata de la admiración que me producen los modos sencillos del arte y la
permanencia de su eficacia. </span><span lang="ES-AR" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">Y anoche me volví a
encontrar con ellos, esta vez en un concierto
(<i>12 de julio, Auditorio del Centro
Cultural).</i> El mismo sirvió de cierre
a un taller de composición a que dictó el Maestro Jaime Romero, guitarrista y
compositor colombiano, que visitó nuestra ciudad por mediación de otro eximio
Maestro, Alberto Morelli, cuyo conocimiento y frecuentación de sus obras
permitió su visita (y gracias también el oportuno apoyo de la Secretaria de
Cultura, claro). <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">La
noche fue una fiesta en más de un sentido. Los músicos que participaron del
taller tocaron para el público las composiciones de Romero. En primer lugar
David Hernández cuya ejecución de “<i>Mi
guabinita” </i>fue excelente. Al terminar su pieza y antes de que el aplauso
rompiera el silencio que siguió al último acorde, se pudo ver, en su rostro,
una sonrisa de alivio y satisfacción que puso en evidencia la prueba que
atravesaba. Pero nada de ese esfuerzo se traslució en su ejecución. Cada nota
parecía estar en su sitio, cada acorde nacía de una melodía sencilla que
parecía brotar del corazón mismo del alma popular. El maestro Romero explicó
que ese era su propósito: tomar la inspiración del folklore de Latinoamérica
sin renunciar a las complejidades que le ofrece el arte de la composición, y lo
hace sin perder esa nota de sencillez que procuro desentrañar. </span><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">El
“<i>Nocturnal” </i>ejecutado por Morelli y
el mismo Romero, ambos en guitarra, fue de una riqueza extraordinaria y de
nuevo: con la sencillez que nace de dos tipos que aman lo que hacen y se
sientan a tocar para nosotros. No me voy a extender con el resto del programa.
El final también fue hermoso. Estuvo a cargo del Cuarteto Tempo, un grupo de la
ciudad de Trelew, de cuyo crecimiento podemos dar fe. Juan Barrena, uno de sus
integrantes (Ingrid Chalar, Marcelo Leidi y Luciano Palacios son los otros)
expresó con sencillez lo que significó para ellos estudiar con el mismo Romero
sus obras. Y lo dijo de un modo tan fresco y sencillo que le permitió, incluso,
tomar a broma la costumbre del Maestro de comentar la historia previa de cada
pieza. Y además recordarnos que estábamos en las vísperas de la final del
mundial de fútbol y tocar, con su guitarra, la marcha con la que nos mofamos de
los brasileros. Una fiesta que cerró con el total de los participantes, todos
muy jóvenes, del taller de Romero. Sin duda su humildad es un nutriente de esa
música que crece sin resignar ninguna complejidad. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">Pero
me volvieron las preguntas sobre la sencillez. Preguntas que no tendrían
ninguna importancia si no fuera por la preocupación que me despierta una cultura que ha hecho de la tecnología sofisticada
su tótem. Tótem al que le ofrece, en oscuro sacrificio, lo más preciado de su
espíritu: esa sencillez que procura experimentar el mundo de primera mano.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">No
creo que esa sencillez sea sólo “expresarse” como reza una estética que
disimula pobreza con sencillez. Tampoco creo que consista sólo en ser “auténtico”
, el arte es básicamente un artificio hecho de ficción y hasta de mentira
deliberada, justamente para poner en evidencia que, hasta lo que parece más
auténtico, está hecho al modo de una representación.
Tampoco creo que la sencillez tenga nada que ver con “expresar los problemas de
la gente” u otras formas de representación (y en consecuencia de ficción). Y
mucho menos con evitar las complejidades del arte procurando “imitar” la
realidad con fines didácticos o morales. La sencillez a la que me refiero debe
estar por encima de esos riesgos, pero de un modo tal que las marcas de su
proceso no están en primer plano, y entonces, lo esencial, aparece desligado
del artificio.<o:p></o:p></span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6YhqMNIow3PDTYiVvGm_KWwpmruRvmpHaRKHpz_1u5O1Vv_LNSFs3MMKQPO22DAGsuLNprLBRoRJWBA1zyKp5j7LafwMmc_tzUh3AgoaDq5CcjoZEdpbXCI3PwSejV9AeK-fdFJITMfo/s1600/moises.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6YhqMNIow3PDTYiVvGm_KWwpmruRvmpHaRKHpz_1u5O1Vv_LNSFs3MMKQPO22DAGsuLNprLBRoRJWBA1zyKp5j7LafwMmc_tzUh3AgoaDq5CcjoZEdpbXCI3PwSejV9AeK-fdFJITMfo/s1600/moises.jpg" height="240" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Juan Carlos Moises en la presentación del libro<br />
(foto Andy Maldonado, Peces del Desierto)</td></tr>
</tbody></table>
<h2 style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; font-weight: normal; line-height: 150%; mso-bidi-font-weight: bold;">Pero no fue esta la única ocasión
en la que lo sencillo me despertó preguntas. La otra sucedió hace ya un tiempo.
Fue en ocasión de la presentación del libro de Juan Carlos Moisés, “El Baile
del Artista Rengo” (<i>Ceret. Comodoro
Rivadavia</i> <i>26/10/2013)</i> en uno de
esos encuentros de Peces del Desierto que ya se han hecho clásicos en Comodoro
Rivadavia y a los que concurro con muchas expectativas. Expectativas que nunca
han sido defraudadas, debo decirlo. Moisés disfrutaba del merecido homenaje que
le debemos a la importancia de su obra.
Obra que también busca su rumbo en los modos sencillos. Luciana Mellado que lo
presentó hablaba de “la sutileza siniestra de lo humilde” (1), una frase que me
gustó por las resonancias freudianas que evoca. Moisés hizo varias
apreciaciones sobre el gusto que tiene por los sencillo, afirmando, por
ejemplo, que había oído muchas más historias en los obradores donde trabajó,
que en las oficinas. Pero me pareció una justificación de su propio trabajo. Lo
sencillo del arte no necesariamente nace de la sencillez de la gente (si es que
la “gente” fuera sencilla, aún la gente sencilla).</span><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;"> </span><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; font-weight: normal; line-height: 150%; mso-bidi-font-weight: bold;"> Alguien del público se lo agradeció, pero ya lo
nombró de otra manera, como la “constancia de lo humilde”, y no me parece lo
mismo. Hubo citas de Atahualpa Yupanqui y su relación con las pequeñas
historias de la vida. Pero es un camino que no me deja tranquilo y que vuelve a
cobrar valor en determinadas condiciones históricas. Porque la humildad es un
buen humus, valga la redundancia, pero a veces, otras es una mezcla de humildad
pero también de orgullo y del peor, el de aquel que se cree menos. ¿Será esto
lo que Luciana llama la “la sutileza siniestra de lo humilde”? No, no es
esto. Es posible distinguir la humildad
que no procura demostrar otra condición distinta de si, de aquella que
reivindica la “humildad” estetizando alguno de sus rasgos y exhibiéndolos luego
a título de “humilde”, pero ahora como un género que exalta la pobreza. El
arte, que es saber hacer con la ficción y el artificio, deja al descubierto los
procedimientos que maneja. Da lo mismo que el titiritero oculte los hilos o los
revele, en los dos casos se sabe que hay un artificio. Lo importante es que el
practicante no confunda las dos cosas.<o:p></o:p></span></h2>
<div style="text-align: right;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-AR" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">No
sé si Luciana Mellado usaba el término, siniestro, del modo en que se usa en
psicoanálisis, donde designa un acontecimiento que, surgiendo en el marco de lo
familiar, lo torna de tal manera extraño que nos lleva a desconocernos a
nosotros mismos. Como decir que la famosa identidad se diera vuelta y nos
revelara donde se asienta. La palabra en alemán «unheimlich», ha sido traducida
también como lo ominoso, o la inquietante extrañeza. De allí el interés que me
despertara la operación sutil de la humildad, para que la calificara de
siniestra.</span><span lang="ES-AR" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;"> </span><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Este es un viejo asunto sobre el que ya discutimos mucho,
</span><span lang="ES-AR" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">le hemos dado lata a la polémica entre barrocos y
objetivistas, entre poesía popular y literaria, y más recientemente entre arte
de masas y arte por el arte. Ninguna de estas polémicas agota el asunto y menos
cuando se procura la identificación a alguno de esos términos.</span><span lang="ES-AR" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;"> </span><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Borges mismo, en el</span><span lang="ES-AR" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;">
prólogo de El Otro, El Mismo,
escribe: <i>“Es curiosa la suerte del
escritor. Al principio es barroco, vanidosamente barroco, y al cabo de los años
puede lograr, si son favorables los astros, <strong><span style="font-weight: normal;">no la
sencillez, que no es nada</span></strong>, sino la <strong><span style="font-weight: normal;">modesta y secreta complejidad</span></strong>.” </i><o:p></o:p></span></div>
<h2 style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; font-weight: normal; line-height: 150%; mso-bidi-font-weight: bold;">No creo que la sencillez sea
nada, pero el resorte que busco debe estar en otro lado. Podemos preguntarle a
Juan Carlos Moisés, que sabe mucho de donde brota lo sencillo, y dice: <o:p></o:p></span></h2>
<h2 style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; font-weight: normal; line-height: 150%; mso-bidi-font-weight: bold;"> <o:p></o:p></span></h2>
<h2 style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; font-weight: normal; line-height: 150%; mso-bidi-font-weight: bold;">
<i>De la voz del poder a la voz<o:p></o:p></i></span></h2>
<h2 style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; font-weight: normal; line-height: 150%; mso-bidi-font-weight: bold;"> de
la poesía las palabras están hechas<o:p></o:p></span></i></h2>
<h2 style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; font-weight: normal; line-height: 150%; mso-bidi-font-weight: bold;"> de
la forma de decirlas<o:p></o:p></span></i></h2>
<h2 style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; font-weight: normal; line-height: 150%; mso-bidi-font-weight: bold;"> y
dependen del modo de oírlas<o:p></o:p></span></i></h2>
<h2 style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; font-weight: normal; line-height: 150%; mso-bidi-font-weight: bold;"> o
de leerlas, dijo mi tío Samuel, llamado<o:p></o:p></span></i></h2>
<h2 style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; font-weight: normal; line-height: 150%; mso-bidi-font-weight: bold;"> el
mudo, que para sordos están<o:p></o:p></span></i></h2>
<h2 style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; font-weight: normal; line-height: 150%; mso-bidi-font-weight: bold;"> los que no quieren oír. (2)<o:p></o:p></span></i></h2>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">No sé si esto aclara mucho, pero me gustó. Tal vez sea
más sencillo todavía y todo se reduzca a que están pasando los años. Y como
decía el tío Borges, ojalá me sean propicios los astros. <o:p></o:p></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7wWKYVcVazOpAlhha7_O1YQroDPSlM4EsNy_LTFxuMqeCLIuQNjCCk3QKNIHDWNqBze2L1J3giCWymuwZCEmesAbMab2Px-lLYgk7KdsPKEtwxRqSl7ncdGV77eO5AKrVzYlawxMM-So/s1600/con+Romero.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7wWKYVcVazOpAlhha7_O1YQroDPSlM4EsNy_LTFxuMqeCLIuQNjCCk3QKNIHDWNqBze2L1J3giCWymuwZCEmesAbMab2Px-lLYgk7KdsPKEtwxRqSl7ncdGV77eO5AKrVzYlawxMM-So/s1600/con+Romero.jpg" height="240" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Con el maestro Jaime Romero (tal vez todo esto sólo sea para<br />
presumir un poco con esta foto)</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">(1) Luciana
Mellado en el texto de presentación del libro El Baile del Artista Rengo, de Juan
Carlos Moises. <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">(2) Juan Carlos
Moisés, Palabras en juego. Ediciones La Carta De Olivier, 2006</span></i><span lang="ES-AR" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 14.0pt; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
Ex -Delegación Localhttp://www.blogger.com/profile/17842856952566618999noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8014249279526129067.post-68927420312557419822014-04-26T07:41:00.000-07:002014-04-26T07:41:34.472-07:00LAGRIMAS DE COMODORO <!--[if gte mso 9]><xml>
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</o:shapelayout></xml><![endif]-->
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKt6KP5Kwx0M0QL7tVPXVXfWG0AuiWL32EP7qnNOhk0jdkrGC3AdMfwF0K_4pyZ2t8xEBMoS0AsJJKRZD0-WXZ-bdand9fVJEBQ_oEQZQf2G6QQTpBFDqZwr_Yi6vuaisu7yr1yveBhfo/s1600/animaci%25C3%25B2n+8+001.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKt6KP5Kwx0M0QL7tVPXVXfWG0AuiWL32EP7qnNOhk0jdkrGC3AdMfwF0K_4pyZ2t8xEBMoS0AsJJKRZD0-WXZ-bdand9fVJEBQ_oEQZQf2G6QQTpBFDqZwr_Yi6vuaisu7yr1yveBhfo/s1600/animaci%25C3%25B2n+8+001.jpg" height="212" width="320" /></a></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES;">Fui a ver
el documental <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Comunidad Perforada</b>, de
los realizadores locales Leandro Lew y Matías Quincio, y <span style="mso-spacerun: yes;"></span>me despertó sentimientos encontrados, eso me llevó a escribir este texto para esclarecerlos</span></i><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES;"></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES;">Cómo
advirtió Leandro Lew en el discurso de presentación, no puedo decir que me
gusto - aunque sí me gustó - y celebro una producción llevada a cabo con tanto
compromiso por jóvenes de la ciudad. Pero tengo la impresión de que hay, en lo
que solemos llamar “lo imaginario”, unas influencias tan eficaces que,
cualquier reflexión que se intente sobre la ciudad sin tenerlas en cuenta,
termina reproduciendo un guión que parece un callejón sin salida.</span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES;">Sé
que el artículo es largo, pero no encontré el modo de acortarlo. Se también que
se llevó a cabo un debate sobre el mismo en la Universidad local, del que no
participé aunque entiendo que un tema así deja abiertas las preguntas. Este es
el modo que elijo de sumarme.</span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;">Lo primero que me impresionó fue
sensación de asistir a algo que ya había visto, y ello porque la verdad que se
procuraba demostrar en el documental, ya parecía demostrada. Además, de esa
demostración anticipada, no surgía ninguna pista respecto de cómo encontrar una
salida a los graves problemas que se mostraban. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEijLPuiBu-fL833syPTeMoAfCBFD8yuefHJyPZRfIPLmXv2gRHE_3DTS5rhuus-s2HOlJI4mK49OjOYGVc8VEUFlWKd_TmjmfJ2xXAPLb-9SjT48BAJbWkhwMD6VyeczDSCxK-caO0xYZs/s1600/animaci%25C3%25B2n+002.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"></a><span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;">La película está muy bien hecha,
con una consistente articulación entre lo visual y lo conceptual y un
tratamiento minucioso de la narración. Hay gran variedad de recursos como los
gráficos, las entrevistas, una cámara entusiasta que alterna vistas panorámicas
con planos intrusivos que parecen querer llevar el ojo adonde no cualquiera llega.
A todo eso se agrega la investigación de datos y cifras. De los recursos del
documental, no falta ninguno. Y la música de Martín Damián, que es excelente. </span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES;"></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;">Estoy seguro que el público que
asistió a la presentación salió más que conforme. La sala estaba llena con alrededor
de setecientas personas, y al parecer, en la primera presentación hubo igual
cantidad. Esto ya es auspicioso más allá de cualquier análisis, y muestra que
la película acertó en las opacas condiciones de la convocatoria comodorense.
Aunque temo que esa conformidad le debe tanto al imaginario que mencionaba al
comienzo como a los méritos de la película.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFPaWXYMY0ujYovvqanHjjhP5MDDC7rwUECFHFKa1Knt5s09HrF1yr_v2LOzQEVn2WBXrRkzBNwPTj5XTayIpY2hqnOYji0tdjRUs5_WG7UQdy9yA-WiOjRVzcX5IQyfeVllmtolLYcAg/s1600/animaci%25C3%25B2n.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFPaWXYMY0ujYovvqanHjjhP5MDDC7rwUECFHFKa1Knt5s09HrF1yr_v2LOzQEVn2WBXrRkzBNwPTj5XTayIpY2hqnOYji0tdjRUs5_WG7UQdy9yA-WiOjRVzcX5IQyfeVllmtolLYcAg/s1600/animaci%25C3%25B2n.jpg" height="184" width="320" /></a><span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;">El documental trata de los
efectos de la explotación petrolera sobre la ciudad. El modo en que esta provoca
un crecimiento vegetativo sin el imprescindible desarrollo social. La
consecuencia es una población altamente desigual, poco consolidada, en la que
abundan las evidencias de un profundo malestar. El análisis de ese malestar se
despliega alrededor de algunos ejes: el consumo desenfrenado, la venta de
alcohol y drogas asociada al tráfico de personas y sexo, las violencias, la
discriminación y el racismo, la apropiación de tierras y el déficit de control
estatal. Y en general, un clima exasperado de recelo mutuo y desesperanza que
tiñe todos los intercambios. </span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES;"></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;">En contraste se muestran las
cifras de la desigualdad, especialmente en los montos de las facturaciones
anuales de las petroleras, cifras obscenas, ante las cuales los requerimientos
de Comodoro parecen monedas. También se muestran las cifras de las fortunas
personales de los dueños de dichas empresas. En esa columna - la de los que
gozan - también se exhiben datos sobre el modo de vida de los trabajadores petroleros,
presentados como beneficiarios de este modelo; beneficio que parece “compensarse”
con las consecuencias que pagan por él.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;">Por otra parte, esa ebullición
económica atrae inmigrantes de provincias y naciones vecinas que no encuentran,
en sus lugares, las oportunidades de crecimiento que desean. Aquí no siempre
resulta, pero parece que hubiera condiciones para intentarlo, y entre ellas,
las formas del mercado negro que acompañan, como la carne a la uña, al mercado
blanco. Claro que ese aporte migratorio colapsa la provisión de bienes y
servicios de la población establecida, especialmente de la tierra, generando
los conflictos que alimentan - entre tanda y tanda - la conversación matinal de
las radios locales. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;">Entonces, el eje del documental
se basa en un eje rudimentario: privilegiados y perjudicados, que tiene como
consecuencia rebajar la política a su plano imaginario mas obvio: gozantes y
gozados.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;">Mario Palma Godoy, historiador,
lo dijo con claridad: esta relación siempre fue tensa y conflictiva y no es un
asunto nuevo. ¿Qué es lo<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>nuevo entonces?
Lo nuevo es que la concepción ciega de la explotación, propia del capitalismo
contemporáneo, ha naturalizado, hasta lo obsceno, la creencia de que no hay más
salida para la sociedad que ese modelo. Ahora bien, que la comunidad que lo
sufre no lo ponga en duda, debe ser parte del problema y no de la conciencia de
la situación. Tengo la impresión, de que la contundencia narrativa del
documental se basa en confirmar ese presupuesto, y de ahí mi inclinación a
señalarlo.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;">Oí por ahí que de estos asuntos
no se habla y que el documental los pone al descubierto. No estoy de acuerdo,
creo que en realidad conforman lo que voy a llamar: la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">conversación dominante de Comodoro Rivadavia</i>; conversación que nace
de la creencia central de su cultura. Se la puede oír en cualquier cola del
banco o, como lo muestra el documental, con sólo subirse a un taxi(1). Una
creencia cuyo grado de adhesión es tan grande que deja a todo el mundo inerme
ante ella. A su vez, esa creencia, no puede ni cuestionarse, ni desmentirse, a
riesgo de ser catalogado como sospechoso, ingenuo o indiferente. Tal es el
grado de consenso que la sostiene. Esa creencia dice que el poder es Uno e Inconmensurable
y que, ante él, no se puede hacer nada. Su voluntad es quedarse con todo y
hacer daño. Sólo hay cómplices o víctimas inocentes pero impotentes. La acción
queda relegada a la resistencia o a la denuncia que busca conmover, pero, a la
vez, con la seguridad de que ese, que debería conmoverse, está lejos y no le importa
nada. Desde esa creencia inexorable se buscan - luego - argumentos que
demuestran lo que ya se cree absolutamente de antemano. Y se los encuentra
fácilmente, porque la realidad del capitalismo tardío los provee a manos
llenas. Pero ojo: una cosa es la creencia imaginaria en un poder de goce absoluto,
y otra, muy distinta es cómo responder a las condiciones nihilistas de esta
última versión del capitalismo. Y aunque cueste creerlo, mantener los dos
planos separados es vital para no sucumbir al desaliento o al cinismo. O para
no auto complacerse con las fantasías de reparación que, en Comodoro Rivadavia,
son tan grandiosas como impotentes.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLrEAx4BQm_J9xIOqzZM1CkSEflRQpDTcD8qiIHi9w6bxREDgGf8pHe_LtqeLTAG7zBhlzWUiN79uraGAsABB78TY2Fm4uttm76rgwLROjfBpLfhQRbHPXP7NBbg93848T5La9TRR__24/s1600/animaci%25C3%25B2n%2527.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLrEAx4BQm_J9xIOqzZM1CkSEflRQpDTcD8qiIHi9w6bxREDgGf8pHe_LtqeLTAG7zBhlzWUiN79uraGAsABB78TY2Fm4uttm76rgwLROjfBpLfhQRbHPXP7NBbg93848T5La9TRR__24/s1600/animaci%25C3%25B2n%2527.jpg" height="221" width="320" /></a><span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;">En la serie de los entrevistados
no escuché que se discutiera esa creencia. Aunque, probablemente, esto ya fuera
un efecto de la edición del material. Esta, mas la selección de los
entrevistados, naturalizaron el rudimentario eje político que mencionaba al
comienzo: gozantes y gozados. Y así se alternan comerciantes beneficiados y
perjudicados, dirigentes gremiales beneficiados y perjudicados. Referentes
comunitarios perjudicados y beneficiados. Y responsables formales, que por
definición no pueden declararse perjudicados. Finalmente, los estudiosos del
asunto, (debo decir que en esta última lista fui convocado) profesores,
intelectuales y artistas, recrean un efecto de exterioridad, que procura asegurar
cierto carácter “objetivo” como lugar de enunciación del documental. Pero es
una ilusión, no hay un punto objetivo desde el cual contar la historia. Ese
punto ya es el efecto del discurso en el que se sumerge la narración y, en
mayor o menor grado, todos los entrevistados terminamos ubicados en él. Hasta
los que no pueden eludir su implicación de ningún modo. Hay que recordar que
ese punto, pretendidamente objetivo, es el que se usa para los objetos de la
naturaleza, o sea los que están ahí, más allá de los criterios con los que se
los aborde (una montaña es una montaña, aunque sea el cuerpo del dios
comunitario o el límite infranqueable con el vecino). Utilizar ese criterio
“naturaliza” el problema y libera al narrador de tener que dar cuenta de su
posición, pero también toma al problema como una montaña.</span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11.0pt; mso-ansi-language: ES;"></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;">La influencia de ese imaginario
va más allá de este documental y puede rastreárselo en muchas producciones
culturales en cuyo guión se ha infiltrado. A veces inadvertidamente, buscando
obtener los efectos de reconocimiento y consenso que emanan de sus presupuestos.
Es frecuente que la producción se desarrolle desde el punto de vista del
sufriente y su testimonio. Así hemos visto producciones audiovisuales, obras de
teatro, y todo un folklore que gira alrededor de los temas derivados de esa posición:
el daño, el olvido, el heroísmo de la resistencia, la complicidad o la
inocencia. La ubicación desde la posición del sufriente, si bien ha servido a
los propósitos de la denuncia o de la visibilización, como se dice ahora, de situaciones
injustas que estaban ocultas, introduce una inercia que impide salir de la oposición
víctima - victimario, y ahí se empieza a girar en redondo. Esa distinción
elemental no da cuenta de las complejas situaciones que plantea la cultura de
la ciudad. Una persona que llega y se apropia de un terreno, por ejemplo, es a
la vez “víctima” de las condiciones que propiciaron su migración, y “culpable”
(lo pongo en comillas para que se entienda que no comparto ninguna de las dos
posturas) de resolverlas mediante un acto que implica un daño para la ciudad
que lo recibe. En ese punto es donde la discusión gira en redondo y desbarranca
al plano moral. Pero gira en redondo si se espera encontrar una respuesta
unívoca que reponga la certeza inicial de la creencia. O sea: la creencia en la
unidad y su reposición. Creencia desde la cual todo lo heterogéneo se entiende
como daño, defecto o error. El problema es que el recurso a la unidad es cada
vez mas insuficiente y eso alimenta la creencia en un poder omnímodo capaz de
comprarlo todo y frente al cual nada se puede hacer como no sea inmolarse en
nombre de la verdad. La iniciativa queda toda del lado del Otro para salvar la
unidad (viejo mito cristiano, por otra parte). Desde el punto de vista del sufriente
sólo se puede sufrir, apelar o resistir, con el temor anticipado de la derrota(2).
</span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEijLPuiBu-fL833syPTeMoAfCBFD8yuefHJyPZRfIPLmXv2gRHE_3DTS5rhuus-s2HOlJI4mK49OjOYGVc8VEUFlWKd_TmjmfJ2xXAPLb-9SjT48BAJbWkhwMD6VyeczDSCxK-caO0xYZs/s1600/animaci%25C3%25B2n+002.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEijLPuiBu-fL833syPTeMoAfCBFD8yuefHJyPZRfIPLmXv2gRHE_3DTS5rhuus-s2HOlJI4mK49OjOYGVc8VEUFlWKd_TmjmfJ2xXAPLb-9SjT48BAJbWkhwMD6VyeczDSCxK-caO0xYZs/s1600/animaci%25C3%25B2n+002.jpg" height="205" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;">En ese sentido el testimonio de
Elo Vázquez es elocuente y describe con sencillez y eficacia, fuera de toda
intelectualización, el circulo vicioso en el que está atrapada la ciudad. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“eligen los que tienen el dinero para
elegir, pero solo pueden elegir lo que se compra con dinero, entonces compran
las cosas que les ofrecen por los aparatos que ya compararon”</i> (El registro
no es textual, trato de reconstruirlo de memoria). También subraya su
descreimiento y recuerda con ironía las ilusiones que alguna vez tuvo. Su
relato condensa una posición subjetiva mayoritaria en la ciudad, una posición
defensiva que se sustrae a la dimensión política declarándose advertido: - <i style="mso-bidi-font-style: normal;">no vuelvo a creer en nada</i>.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Y esa posición desencantada y hasta cínica, es
la que me preocupa, y creo, tal vez me equivoque, el video contribuye a
remarcarla. Me preocupa porque esa posición arrasa con la dimensión política,
único plano donde se puede discutir el poder necesario para cambiar algo. El
que sufre no hace cálculos de poder: los ve como sospechosos de querer gozar,
todavía más, a su cuenta. (Lo curioso es que Elo Vásquez ha desarrollado una
riquísima actividad por fuera de los circuitos representativos formales y su
experiencia, en ese campo, es mucho más rica que su desencanto).</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;">Creo que mantener la distancia
de esta creencia, especialmente cuando es tan abrumadora la evidencia del daño
que produce la concentración hegemónica del capital, nos permitiría ir buscando
alguna salida para los múltiples problemas que se plantean. Emplazar al estado
a que los resuelva no alcanza. Mas bien el Estado aparece como impotente para hacerlo;
aunque cambien las administraciones muchos de los llamados problemas
estructurales subsisten. Emplazar al estado repone la creencia en la unidad y de
hecho el estado, siendo su principal representante, aún no ha encontrado la
forma de plantear esta discusión de cara a la sociedad, sin que se le vuelva,
como un boomerang, la llamada “gobernabilidad”. Pero en el estado hay de todo,
y es posible, si se suspende esa creencia unitaria, encontrar vías que vuelquen
el poder que aún se conserva en segmentos del estado a favor de una meta
política o de gestión que se pretenda.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;">Creo que si se mantuviera en
suspenso la creencia en el poder de ese poder se podría empezar a pensar qué
hacer con lo que ya no responde a la idea de unidad. Ya no hay una ciudad, como
no hay una justicia, ni una salud, ni una educación; y qué hacer con todos esos
fragmentos que aún funcionan es la tarea principal del tiempo <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que nos toca. Para ello hay que acotar el
pánico que despierta no contar con el sentido de unidad que amalgamaba la
subjetividad moderna. Pero también el pánico que despierta la pulsión de muerte
que habita en el corazón mismo del capitalismo, y que corroe todos los lazos y
todas las distinciones con las que nos explicábamos el mundo.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;">Espero no despertar polémicas inútiles
ni reclamos morales, a los que no tengo cómo responder y seguramente aumentarían
mi propio desencanto. Creo que lo que se requiere es un esfuerzo de invención
para encontrar soluciones heterogéneas a los problemas contemporáneos. Y para
ello hay que encontrar un lugar a los fragmentos de lo que fue el otrora poderoso
régimen simbólico, hoy en franca decadencia. Sería importante, entonces, evitar
confundir las manifestaciones de su decadencia con las expresiones de un poder Absoluto.
Suspender nuestras certezas, aunque sea angustioso, puede ser un camino.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;">(1)<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Una de estas tardes tomé un remise, y mientras viajaba tenía la
sensación de que conocía al chofer. Y la sensación aumentó cuando comenzamos la
consabida conversación sobre los problemas de la ciudad. Me resultó una
agradable sorpresa encontrarme con un chofer que no propiciaba matanzas o
expulsiones masivas. Por el contrario, definía muy claramente y con
experiencia, el valor de la asociación<b style="mso-bidi-font-weight: normal;">, y
de la paciente construcción de la representatividad</b>. Tenía muy claro el uso
que aún se puede hacer de ella para redistribuir continuamente el poder,
manteniendo en suspenso la idea de unidad. Mi mayor sorpresa sobrevino cuando
se declaró contrario a las movilizaciones catárticas que terminan en reclamos morales
(movilizaciones que apuntan al corazón del Uno). Caí en la cuenta de que este
hombre era el remisero del documental. Un segundo antes de que se lo preguntara
él se adelantó y me contó su activa participación; también que me había
reconocido y que por ello me sacó el tema. Delicias de vivir en un pueblo chico
que parece grande porque sus problemas se parecen a los de las otras ciudades
del occidente capitalista.</i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;">(2)Anoche, 4 de abril de 2014, fui al cine a ver el estreno de Betibú, un
policial argentino, muy bien hecho, y sin embargo, para resolver los enredos
propios del policial, se encuentra una solución, forzada a mi entender, mediante
una referencia a una “organización” dotada del poder omnímodo de quitar la vida
de cualquiera, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>poder que “viene de
arriba”. Por supuesto el único que cree en esa organización es presentado como
un loco que ha dedicado su vida a estudiarla. Me sorprendió ver cómo se
reproduce ese mito que, insisto, conviene mantener separado, aunque cueste, de
cualquier lectura que se haga sobre lo social.</span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
Ex -Delegación Localhttp://www.blogger.com/profile/17842856952566618999noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8014249279526129067.post-12771870299438852512014-03-11T05:04:00.003-07:002014-03-12T04:23:54.120-07:00LAS VUELTAS DEL PERRO <!--[if gte mso 9]><xml>
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<![endif]--><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;">Apuntes sobre la muestra de César Barrientos y Jorge Spíndola en el Centro
Cultural Comodoro. </span></i><br />
<br />
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;"> </span></i><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3KgWZXHZ36P8a_xQv8aGh9Bev1pdK6mvIB2CJ1knx0UB1j8fWVC3yKkV4YKLstWPPrMjFmHhkMx9aGPAPLDYIVSbF_iE8cALB1DGNMLrSQwFNXarweP8sUngBOEgWbI_FFY1CsVZrRAg/s1600/C%C3%A9sar+y+Jorge.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3KgWZXHZ36P8a_xQv8aGh9Bev1pdK6mvIB2CJ1knx0UB1j8fWVC3yKkV4YKLstWPPrMjFmHhkMx9aGPAPLDYIVSbF_iE8cALB1DGNMLrSQwFNXarweP8sUngBOEgWbI_FFY1CsVZrRAg/s1600/C%C3%A9sar+y+Jorge.jpg" height="210" width="320" /></a><span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;"></span>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;">Escribir puede ser una forma de despejar
los propios prejuicios. Este parece ser el caso. Empecé a escribir sobre César
Barrientos por el interés que me despertó su obra en cuanto la conocí. Había en
ella algo que funcionaba, lo que no es frecuente, y además estaba hecha por un
artista que tomaba como tema lo que encontraba a su alrededor, sin más contacto
con el mundo del arte que el imprescindible. Parecía una especie de emergencia
del arte es estado silvestre. Una especie de artista - lobo, diría,
parafraseando aquella figura del niño - lobo que cada tanto cautiva a los
estudiosos. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;">Pero el artículo se demoró dándole
vueltas a un obstáculo que no podía precisar. ¿Cuál era el obstáculo? Lo puedo
decir ahora que todas esas vueltas me han permitido despejar un poco su
influencia y volcar esa elaboración en este comienzo. Tenía una resistencia a
que, esa condición “silvestre”, que parecía emanar de su posición artística, se
constituyera en la prueba de que para hacer arte no se necesita ninguna otra
cosa que expresarse, “reflejando” la propia experiencia y la de los vecinos.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;">Como no comulgo con este ideal
tan extendido, me defendía por anticipado de que fuera yo el que le aportara
consistencia. De ahí el obstáculo, y de ahí que tuviera que escribir para
despejar mis prejuicios. Prejuicios que se reconocen cuando se levantan, frente
a nosotros, oposiciones tajantes, entre esto y aquello, y ante las cuales nos
sentimos obligados a tomar partido. Reconocía el prejuicio y no quería que
afectara lo mucho que me gusta su obra.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDuhdoP66g98xYtSeQ3uDOq5LZ-nVO8kajKNPRgnZa1r8kh0ptUuglWjU6UBeMJM37qBIDgxPEwKMiZK4PDSMD8WhDer1eoWfbC_mpqhwKWikv3RSmubskph5vD6fQYqF5wSTI6PEiCig/s1600/CESAR+BARRIENTOS.JPG" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDuhdoP66g98xYtSeQ3uDOq5LZ-nVO8kajKNPRgnZa1r8kh0ptUuglWjU6UBeMJM37qBIDgxPEwKMiZK4PDSMD8WhDer1eoWfbC_mpqhwKWikv3RSmubskph5vD6fQYqF5wSTI6PEiCig/s1600/CESAR+BARRIENTOS.JPG" height="240" width="320" /></a><span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;"> </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;">César Barrientos se define a si
mismo como un artista barrial y esta definición es la que generaba mi dificultad.
Porque, a mi entender, la obra de César Barrientos no nace de una necesidad de
hacer visible su barrio o e consolidar una identidad barrial, estas, en todo
caso, son consecuencias secundarias de su acto. Su impulso nace de lo que Ives
Bonnefoy(1) llamaba “la oscura voluntad de hacer obra”, y que, a pesar de tantos
intentos por explicarla, ha mantenido su misterio. Y ese misterio, y no la
identificación al barrio, es lo que despierta el interés de esta obra en plena marcha
y de los muchos momentos altos que logra. Su rumbo lo dará el tiempo y la
maduración de esa voluntad.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;">Según cuenta Barrientos, en sus
comienzos se encontró con un libro de impresionistas franceses y alemanes, de
donde tomó todo lo que necesitaba para responder a sus ganas de pintar, luego
de eso ya estaba listo para aplicar el “método” a su barrio. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;">Durante la inauguración de la
muestra, se presentó y dijo: “Soy César Barrientos, nací en un barrio que se
parece a mi patio y mi patio se parece a mi barrio, y en mi patio hay un árbol
donde paran los gorriones, se enredan las bolsas y suben los gatos: igual que
en mi barrio” Una delicia como lo dijo que explica también el encanto y la
sorpresa que suscita su obra, no solo entre el publico en general (si es que
existiera tal cosa) sino también entre sus vecinos.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Parecería una aplicación de aquello de pintar
la aldea, pero creo que el procedimiento es un poco más complejo. Barrientos
va<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de un patio al otro y al otro, y
obtiene, de <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>la suma, un barrio que no
deja de ser patio. Y si a eso le suma un gorrión y otro y va de un gato a una
vecina que riega la vereda de tierra, obtiene una narración abigarrada,
compuesta de muchos patios, techos, calles y vecinos: iguales y diferentes. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnHxUXu0jLw8FQAuxCIGZEJa0TJFXiWAedQw4oqEyI485FR2bMmDGp82YjGgmceoU6pbvi2DEaMoxxn_pn45TXG08dbTn5LTcVi0pVLBnPfhnKJjPmOYGp4Qob3pyxxq99bcg3OzJhR8w/s1600/MILOCHO.jpg" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnHxUXu0jLw8FQAuxCIGZEJa0TJFXiWAedQw4oqEyI485FR2bMmDGp82YjGgmceoU6pbvi2DEaMoxxn_pn45TXG08dbTn5LTcVi0pVLBnPfhnKJjPmOYGp4Qob3pyxxq99bcg3OzJhR8w/s1600/MILOCHO.jpg" height="248" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"MILOCHO" Acrílico</td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;">Pero lo más interesante es que
este procedimiento narrativo por adición se materializa en el campo de la
pintura. Pinta un patio y otro y sube de plano y pinta mas patios y así hasta
que obtiene esas perspectivas aéreas tan nuestras. O al revés, como sucede en
esa obra ejemplar que es Milocho, donde la perspectiva aérea se encaja en una calle
polvorienta y se golpea contra el murallón de departamentos. El contraste lo
hace el agüita de la manguera de la vecina que riega, impotente, la polvareda.
(está regando la tierra que levanta El Infeliz, como le llama la Eufemia de
Spíndola)(2) </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;">Cada cuadro está repleto de
detalles que constituyen una totalidad provisoria, ya que por los bordes de
cada cuadro se podrían seguir sumando patios y postes hasta cubrir la sala. Se
me ocurre que este <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>procedimiento
aluvional equipara las casas, con la arena que arrastra el viento, y con los
gorriones y los gatos, pero también con los vecinos que van sumándose. Se
obtiene una visión muy ajustada de los modos del poblamiento en nuestra región.
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;">Pero volvamos al campo de la
pintura y supongamos que Barrientos quiere pintar uno de esos postes de luz tan
presentes en sus cuadros. Toma un color de base, que se repite a lo ancho del
cuadro, y traza con el pincel una mancha cuya forma coincide con la forma del
poste de luz. Se dirá que estoy dando vueltas, que basta con decir que pintó el
poste y listo. No, él utilizó una mancha de forma similar al poste, porque la
materia y el gesto que la dispuso en esa forma, nunca se pierden de vista. No
tendría el mismo efecto si dibujara el contorno del poste y luego “rellenara”
el perímetro con una pintura. El dibujo es mental, separa con su trazo lo que
dibuja, lo distingue, lo identifica. En cambio la pintura mezcla, su materia
está propensa al desborde que altera la pureza de los colores o los modifica
irreversiblemente. Expuesta al desborde por una excesiva carga del pincel o por
un gesto desmedido o timorato. Da igual, la pintura es sensorial y pone en la
superficie el cuerpo y sus sustancias. Todo ese proceso hay que conducirlo y
Barrientos aprendió a hacerlo traduciendo su procedimiento de mezclar
gorriones, patios, gatos y bolsas con la pintura que los mezcla “naturalmente”.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;">Aquí podemos intentar
profundizar sobre esa oscura voluntad de hacer obra de la que hablábamos al
comienzo. La palabra “mímesis” que intentó designarla, la entendió como <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>mera voluntad de imitación, como si solo se
tratara de maravillarse ante un reflejo del mundo. Y creo que es mucho más
profundo que eso. Por ejemplo, cuando un cazador prehistórico pone sus manos
pintadas en la piedra, y pinta sobre ellas o debajo de ellas el guanaco
anhelado, no podemos más que evocar el gesto primario de apropiarse de una
realidad esquiva e imprescindible. Decir que nuestro antepasado querría
“ponerle las manos encima” es reducir el gesto a lo obvio. Esa voluntad
convertida en gesto es la condensación de un objeto y el movimiento del cuerpo
que lo aprehendería, y por ahí va la oscura voluntad. Debo pedir disculpas por dar
tantas vueltas para entender los barrios pintados de Barrientos. Pero es
importante porque, del mismo modo que no sabemos lo que era el guanaco para
nuestros antepasados, ya no podemos decir lo que es el barrio después que lo
pintó Barrientos. Reducir el guanaco a la banalidad del hambre de nuestro
pariente lejano es una falta de respeto con ese gesto misterioso que, antes de
ir corriendo a agarrar el guanaco, se demoró a pintarlo en una cueva. ¿Qué
regocijo previo mas intenso que el guanaco mismo lo orientó? Del mismo modo,
reducir el barrio a la queja del olvido o al sermón de la identidad no le hace
justicia al esfuerzo fundacional que implica instalarse en un barrio y afirmar
que ese lugar es tan bueno, o tan malo, como cualquier otro para hacer crecer
una vida.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiK6Ajs_f5k5yHLcxJMPJvfASMiJxKEtMrOFOn_D0mVM1snjEx1wTbTfwCpC-G32CLHDmGefQq9bQLlfSEUm0Ke2_gMLO2Y2tFgC-BvD0XJRlC1ZEoos6GgOytM19c6ppTxy3GD2ofldF4/s1600/1.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiK6Ajs_f5k5yHLcxJMPJvfASMiJxKEtMrOFOn_D0mVM1snjEx1wTbTfwCpC-G32CLHDmGefQq9bQLlfSEUm0Ke2_gMLO2Y2tFgC-BvD0XJRlC1ZEoos6GgOytM19c6ppTxy3GD2ofldF4/s1600/1.jpg" height="231" width="320" /></a><span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;"> </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;">Pero hay más en esta mímesis que
Barrientos hacer actuar entre nosotros. Él cuenta que toma su método del
impresionismo, y no lo dice como si aquel movimiento, ya histórico, fuera una
especie de categoría con la cual identificarse y decir: “yo soy impresionista”
(que también lo hemos oído). No, él toma del impresionismo el procedimiento de
homologar materia y luz, sólo que reemplaza luz por viento. De tal manera que,
si el impresionista busca hacer con la pincelada y el color lo que “hace” la
luz, el busca hacer con el pincel y el color lo que hace el viento. Y entonces
barre, barre con el pincel cargado de materia, las direcciones que traza el
viento y el polvo que levanta. Y ese polvo condiciona la luz. No hay ninguna
objeción en llamar, impresionismo, a este procedimiento. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;">Pero además, e identificado a
ese viento, Barrientos (¡cuantas homofonías con el apellido, no solo barrios y
barrer, también vientos!) Barrientos, decía, sobrevuela los barrios, se asoma a
sus pendientes o se emboca en sus esquinas. Así entonces: mirada, acto de
pintar y tema, quedan fundidos de un modo tan perfecto que no cabe más que el
regocijo. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;">Una vuelta más al adjetivo
“barrial” que él agrega a su práctica, y que despertaba mis prejuicios. Y es
que para mi, esa orientación tiene en su centro una exigencia de orden moral:
la fidelidad al barrio, fidelidad que se resuelve en una identificación a una
forma. Las dos cosas, la exigencia moral y la identificación a priori con una
forma, se constituyen en una especie de canon que, en el arte, exige un
esfuerzo para que no funcione como un limite. Pero desarrollar este asunto quedará
para otro artículo.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;">Para el caso de Barrientos entiendo
que la adhesión barrial no es el origen de su obra si no, más bien, el efecto
narrativo de su método. Tampoco es el caso de Jorge Spíndola, nuestro poeta,
quién lo acompañó generosamente en la muestra. Leyó él mismo esos poemas que
tanto gusto da volver a escuchar, y que, entiendo, ya son parte de la memoria
de la ciudad. Y sin bien Spíndola se puede poner gustosamente el sayo de
barrial sin complejos, su obra tampoco nace de la identificación a ese canon.
Enrique Pelicón, (Subsecretario de Cultura) en su discurso de apertura lo dijo de
mejor manera y, mientras hacía gestos de tomar una pelota tirada a las manos,
se preguntaba: “¿Porqué Spíndola nos la da (a la poesía) redonda…?” Y afirmaba
con sorpresa: “¡porque nos la da redonda!” Un ejemplo de cómo aún en el
despojamiento, o en la aparente “redondez” de una imagen, se mantiene el
misterio que impide que terminemos encontrando en ella solo un reflejo de
nosotros mismos. Por suerte Spíndola lo sabe de sobra y ojalá Barrientos lo
siga. Una celebración haber asistido a su encuentro. Y disculpen las vueltas,
son mañas de perro viejo.</span><br />
<br />
<span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;"><i>(1)</i></span><span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;"><i><br />
<span class="Cuerpo_01">Lugares y destinos de la imagen, de Yves Bonnefoy. El Cuenco de Plata, Buenos Aires, 2007, </span></i></span><br />
<span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;"><i><span class="Cuerpo_01">(2) <a href="http://jineteinsomne.com.ar/wp-content/uploads/2014/01/Perro-Lamiendo-Luna-Web.pdf">http://jineteinsomne.com.ar/wp-content/uploads/2014/01/Perro-Lamiendo-Luna-Web.pdf </a></span></i></span><br />
<span style="font-family: Arial; mso-ansi-language: ES;"><i><span class="Cuerpo_01">pag. 78 </span> </i> </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
Ex -Delegación Localhttp://www.blogger.com/profile/17842856952566618999noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8014249279526129067.post-76083287202784572322014-02-21T20:28:00.001-08:002014-02-21T20:37:45.206-08:00“El Juego Del Fuego, Cerámica Argentina Contemporánea”<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; line-height: 115%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">CERÁMICA
CONTEMPORÁNEA<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div style="text-align: left;">
</div>
<br />
<h5 class="_1_s" data-ft="{"tn":"C"}" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 16px; margin: 4px 15px 1px 0px; padding: 0px; text-align: left;">
<br /></h5>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div style="text-align: right;">
</div>
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 150%;">
</span></div>
<h5 class="_1_s" data-ft="{"tn":"C"}" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif; line-height: 16px; margin: 4px 15px 1px 0px; padding: 0px;">
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i><span lang="ES-TRAD" style="line-height: 150%;"><span style="font-weight: normal;"><span style="font-size: small;">El sábado se inauguró la muestra “El
Juego Del Fuego, Cerámica Argentina Contemporánea” Integrada por obras
producidas por quienes acompañaron, en su formación, a los integrantes del
Taller de Arte de Rada Tilly. También integran la muestra obras de los docentes
y fundadores de ese taller que fue, como dijo Majó Abeijón en el acto de
apertura, la semilla de la Dirección de Cultura de la ciudad. Todo ello en el
marco de los veinticinco años de actividad del Taller y en el magnífico salón del
Centro Cultural Rada Tilly donde desembocaba – por fin – aquel movimiento.</span></span><span style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></span></i></div>
</h5>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: justify;"><tbody>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"></td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">La
muestra está muy bien montada, y se puede hacer un recorrido por los diversos modos
de hacer cerámica hoy en día. Y más allá de reseñar una muestra entrañable en
más de un aspecto, me pareció una ocasión para reflexionar sobre las artes de
oficio y las tensiones a las que está sometida su práctica.</span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1ExwUbYzcw_cd9S7iBQwWTKT2e_1SYZtp5eSHTrnZYZOkf3xhyphenhyphen_bUBGlHXcukdw_kGBVijdk2cP2lrsGTJbtaOrfYCYmAo4Q2EkOMyl1jKOAYMVrv13utoxu0uVUY-G5un8yM01__jUc/s1600/ceramica+1.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1ExwUbYzcw_cd9S7iBQwWTKT2e_1SYZtp5eSHTrnZYZOkf3xhyphenhyphen_bUBGlHXcukdw_kGBVijdk2cP2lrsGTJbtaOrfYCYmAo4Q2EkOMyl1jKOAYMVrv13utoxu0uVUY-G5un8yM01__jUc/s1600/ceramica+1.jpg" height="400" width="300" /></a></span></div>
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Empiezo
confesando mi ignorancia en esta disciplina de la que desconozco mayormente sus
técnicas, sus referentes, y de la que a veces me fastidia cierta atemporalidad
que afecta a su objeto. Aún así voy a procurar decir algo, no desde la
perspectiva del ceramista, que me está vedada por estas razones, sino sobre la
condición de contemporánea que la anuncia, y más específicamente sobre algunas
obras del conjunto que responden a esa condición y a cuyas autoras conozco lo
suficiente.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Y
aunque está muy bien el título, al ponerle el adjetivo, contemporánea, me
despertó una pregunta ¿Cómo es contemporánea la cerámica? <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Es
que la palabrita “contemporánea/o” se impuso y no puede ocultar que porta una
demanda proveniente de la expansión de las prácticas hegemónicas del arte. Aclaro
que tampoco adhiero a esa definición defensiva que, frente a la exigencia, se
desentiende, apelando al argumento de que, cualquier cosa que ocurra “contemporáneamente”
es contemporánea. No es así. Hoy por hoy, y como siempre, en un mismo tiempo
pueden coexistir fenómenos sintonizados con su época, con otros que responden
de manera diversa, algunos adelantándose a ella, y que son los que más me
gustan (cuando los reconozco).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">No
digo nada nuevo si afirmo que, la cerámica, es el oficio más viejo del mundo, y
mucho más viejo aún que aquel al que habitualmente se le atribuye ese carácter.
Diría que es sólo superado en antigüedad por la talla de herramientas de piedra
o hueso. Inmediatamente luego le sigue la cerámica. Su aparición marca punto de
inflexión en el cual, una cultura, abandona definitivamente el estado de
naturaleza. Y lo que define ese paso es la adquisición de la capacidad de almacenamiento.
Paralelamente a esa utilidad fundamental, la cerámica despierta, desde siempre,
el regocijo de imitar la realidad común modelando una materia dócil, plástica y
accesible. Esos dos aspectos, la utilidad y la capacidad directa de imitar la
realidad con una materia plástica, son la memoria misma de la cerámica, memoria
fundida con su materia y con su oficio. De nuevo: ¿Cómo puede ser contemporánea
la cerámica? <o:p></o:p></span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwLHEepbNkUKD2-rLWbABl5Ye91LYEkYir8zPS5o0ax94P38o5Wgld75dG-u70g94vjOocqo0UtuMApABP38MCS7klfQ-PAAJx72C4XJK_p9TqejSEwvRd_fGNGqqs08Md-MtCbfux2cg/s1600/ceramica+4.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwLHEepbNkUKD2-rLWbABl5Ye91LYEkYir8zPS5o0ax94P38o5Wgld75dG-u70g94vjOocqo0UtuMApABP38MCS7klfQ-PAAJx72C4XJK_p9TqejSEwvRd_fGNGqqs08Md-MtCbfux2cg/s1600/ceramica+4.jpg" height="320" width="240" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><h5 class="_1_s" data-ft="{"tn":"C"}" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 16px; margin: 4px 15px 1px 0px; padding: 0px; text-align: left;">
<span style="font-weight: normal;">foto de Miguel Fiordelli Chiacchiarini</span></h5>
</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Durante
años, la cerámica ocupó esas dos dimensiones sin demasiados complejos: o
cacharros o figuras. Pero ya le resultó difícil responder a la exigencia
hegemónica anterior, la de un arte puro despojado de cualquier otra intención
que no fuera el arte mismo. Ella no podía desprenderse de su condición
artesanal sin traicionarse a sí misma. Este hecho la ubicó junto al grabado o el mismo dibujo, en la condición de
“arte menor”. Claro que esto ocurría en las épocas de las “artes mayores” en
donde la condición de arte la daba el despojamiento de cualquier intención que
no fueran las purezas del arte mismo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Pero
luego los tiempos cambiaron, todas las artes fueron reclasificadas y las
fronteras entre oficios y disciplinas se borraron o se fusionaron. La meta dejó
de ser la eternidad de la buena forma para alcanzar, por el contrario, la
fugacidad y la desmaterialización. El arte dejaba atrás su atadura al objeto
para explorar la experiencia misma del arte.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Su
presencia está tan incorporada a nuestro cuerpo, que si se dejara un poco de
barro en una mesa, estoy seguro de que alguien intentaría, aunque más no fuera,
imprimir un dedo en esa masa. Y con un poco más de audacia, una letra, o una
bola con las dos manos. Es un gesto primario, primigenio incluso. Una de mis
hijas modeló su primer monigote en plastilina y no en un dibujo. Y no tengo
dudas de que allí, en ese gesto, fundó su
cuerpo como representación. El suyo y el ajeno. Y este mito fundante está en la
base de la mitología occidental donde el mismo Dios modelaba en barro. Otra vez
entonces: ¿Cómo puede ser contemporánea la cerámica?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Puede,
claro que puede, como cualquier otra forma de arte, porque lo contemporáneo es
un modo de practicar una disciplina, un modo cuyo principio es introducir la
pregunta por su lugar en la cultura. Si a ese lugar se lo da por sentado ya no
es contemporáneo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Es
que la cultura ha cambiado de signo, y hasta no hace mucho representar el mundo
no tenía ningún misterio. El modelo era el natural, y así como existen árboles
existían las otras cosas conocidas por la sensibilidad. Por ejemplo, se podía
decir: esa persona es una mujer y si alguien preguntaba por qué, se contestaba sin
dudar: porque los datos de la sensibilidad lo indican. Hoy no se podría responder de la misma manera. Hoy
hay que considerar que una mujer, es una mujer, porque así lo eligió, y ello en
el ámbito de un discurso* que la habilita. Y si eso ocurrió con una de las
identificaciones fundamentales, ¡que no
podrá ocurrir con una obra de arte cuya naturaleza es “representar al mundo”,
con todas las resonancias de ficción y hasta de disparate, del término! <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Entiendo
como contemporánea, cualquier producción que ponga de relieve esa modificación
de su lugar en la cultura. Y mejor si pone en evidencia el discurso del que
proviene. Y mucho mejor aún si deja ver de qué modo influye, ese discurso,
sobre los cuerpos que afecta. <o:p></o:p></span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUFKyoKk77GrsW8fYRV3qznKLbrSRSRWNrb1cMyNg2oa4MtNIAEWZLcarztUlMeQNf2zRr_bw80nLTV-Q1YHjtz5ELudVBVC_w8QzU0csAp6gRQ9rS0klygAvT86o6XolSlc1gzX7OslU/s1600/ceramica+3.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUFKyoKk77GrsW8fYRV3qznKLbrSRSRWNrb1cMyNg2oa4MtNIAEWZLcarztUlMeQNf2zRr_bw80nLTV-Q1YHjtz5ELudVBVC_w8QzU0csAp6gRQ9rS0klygAvT86o6XolSlc1gzX7OslU/s1600/ceramica+3.jpg" height="240" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><h5 class="_1_s" data-ft="{"tn":"C"}" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 16px; margin: 4px 15px 1px 0px; padding: 0px; text-align: left;">
<span style="font-weight: normal;">foto de Miguel Fiordelli Chiacchiarini</span></h5>
</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">El
asunto es que, si una obra se muestra en un ámbito institucional, como el
Centro Cultural Rada Tilly, esa operación se hace sola. Y pone en evidencia
aquellas obras que hacen como que no ha pasado nada, y que declaran – en acto –
que su práctica no tiene porque cambiar, a veces apoyándose en la potestad del
autor, que lo habilita a declarar válidos los métodos que elige. Hay otras obras que responden con
una reafirmación lúcida de la tradición de su oficio, profundizándolo incluso.
Y hay que distinguir claramente una posición de la otra. La primera deja ver su
negación y no tiene más alcance que la nostalgia. La segunda en cambio está en
condiciones de formar comunidad a su alrededor. Y este me parece un camino muy
interesante a explorar como respuesta a una cultura que hace rato perdió
la unidad. Por ejemplo, en la muestra
sobre la que escribo, pueden verse dos conjuntos de piezas cocidas en alta
temperatura, cuyo valor me fue destacado por Adriana Vázquez, sin duda
integrante de esa comunidad. Pero, por mi mismo, no podría haber apreciado ese
valor. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Finalmente
quiero referirme a tres de las obras presentadas, cuyas respuestas a la
pregunta que formulo son diferentes, pero ejemplares.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">En
primer lugar la obra de Bárbara Stassi, quien presenta una instalación
compuesta por una gran cantidad de símiles de casetes, realizados en cerámica blanca y dispuestos en una cuadrícula
impecable. Los dobles cerámicos de aquellos objetos que alguna vez fueron un
adelanto tecnológico, tienen de por sí una presencia inquietante. Una
advertencia de qué, cualquier adelanto tecnológico, va a correr la misma
suerte, como ya pasó con la cerámica misma, las cajitas de música y hasta el
mismo auricular colgado frente a la obra, en donde Bárbara explica su propósito
a través de su voz grabada. La insinuación de que todo eso va a correr la
suerte del casete, era ya lo suficientemente potente y, a mi juicio, no
necesitaba del video que la autora proyectó sobre ellos. Hay que decir que el
uso de tecnología no alcanza para volver
contemporánea una producción. Es un prejuicio – contemporáneo - que a veces
confunde proceso con agitación.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">La
segunda obra a la que quiero referirme es la de Claudia Gómez, de quién puedo
señalar su fidelidad al oficio y la seriedad de su trabajo. Y ella presenta una
obra que reflexiona sobre la cerámica misma. Eso es lo que la hace
contemporánea. La pregunta está puesta en acto y exhibida con las dulzuras del
método cerámico, pero pensada rigurosamente. La obra se compone de dos partes. A
media altura y sobre un pedestal, se muestra un cacharro orgulloso. Exhibe los
favores del método, la perfección de su contorno, la seducción de sus esmaltes
y la belleza que se ha desprendido, por fin, de la utilidad. En un panel
posterior que le sirve de fondo, la autora dispuso varios listones verticales
en donde se alinean multitud de objetos pequeños, como cucharas, algo así como dientes
de tiburón, letras de molde y unos
cuadraditos cuyo uso es importante en el horno cerámico, en donde
sirven para diferentes propósitos. Pero justamente, esa genuina función
utilitaria y la certeza de que no serán exhibidos, se vuelca aquí en provecho
de la pregunta. El objeto a exhibir, único, tiene el mismo origen que esos
otros que le han servido de prueba, de soporte, de testigo. Y son estos, justamente, los que sirven de
vehículo a la pregunta por el sentido de la proliferación. Cualquier similitud
con los medios de producción y el valor de la belleza en el orden burgués, es
mera coincidencia. Impecable.<o:p></o:p></span></div>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7Iazx6HZJIkIrwbSTwjH8sxO4GCajNw3OGxIbeAgODhf7sgcNUu11KO2E1MaXG4M_ZqIb_Jz6CBHWHNB8XHig2LmNtNL_-UprvKl6HxlwK7qN2YM3fW8KSPFf7rvhV8SSdWePNH8vcgg/s1600/ceramica+2.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7Iazx6HZJIkIrwbSTwjH8sxO4GCajNw3OGxIbeAgODhf7sgcNUu11KO2E1MaXG4M_ZqIb_Jz6CBHWHNB8XHig2LmNtNL_-UprvKl6HxlwK7qN2YM3fW8KSPFf7rvhV8SSdWePNH8vcgg/s1600/ceramica+2.jpg" height="400" width="300" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><h5 class="_1_s" data-ft="{"tn":"C"}" style="background-color: white; color: #333333; font-family: 'lucida grande', tahoma, verdana, arial, sans-serif; font-size: 12px; line-height: 16px; margin: 4px 15px 1px 0px; padding: 0px; text-align: left;">
<span style="font-weight: normal;">foto de Miguel Fiordelli Chiacchiarini</span></h5>
</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD;"></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Y
por último quiero referirme a la más entrañable de todas las obras que vi y en
cuya presencia experimenté la emoción que despierta el arte cuando está encarnado.
Se trata de la obra de Adriana Vázquez, una artista que produce cuando la obra
está madura, a veces con muchos años de intervalo entre una y otra. No tiene
obligación de responder a ninguna exigencia y así lo hace saber en su obra.
Pero al hacerlo, afirma su respuesta a la época, y eso la hace contemporánea. La relación entre el
discurso y el cuerpo está fundida en la obra haciendo imposible separarlas. No
se puede leer: se experimenta. El conjunto consiste en una secuencia de cuencos
de formas orgánicas que funden la referencia a la concha marina con el oído que
recibiría su sonido. El conjunto se dispone en línea para poner de relieve el
otro efecto de su propuesta. Vistas así, pueden distinguirse dos series que
relacionan el color y la textura de los cuencos. Una es áspera, marcada de
surcos pardos que evocan las huellas de la restinga*, cuando queda al
descubierto la arcilla, marcada por el ir y venir del mar en sus mareas. La
otra textura es un esmalte verde, profundo y acuoso, que recorre la serie en el
sentido inverso a la anterior. Las dos aprovechan la posibilidad metonímica del
fragmento de evocar la totalidad de las superficies: del mar, de la playa, del
interior de las conchas – cuencos, pero también de la piel. ¿Hay discurso, o es
pura sensación? Claro que hay discurso: secuencia, orden, recorrido, metonimia,
son todas operaciones retóricas propias del discurso. Pero hay cuerpo, presencia
del cuerpo, en el silencio, en el espacio que rodea la serie y en las
operaciones que le suscita al espectador, que se ve incitado a agacharse y
levantar alguno y llevarlo a al oído. Pero no hace falta, porque él mismo es
llevado por el ir y venir de los cuencos, convertido en mar, o en el interior
umbroso y húmedo que lo recibe. Eso no es una obra estática, aunque los cuencos
estén quietos en su soporte. Hay ahí un movimiento que ninguna técnica podría
remedar. Eso también es contemporáneo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Y
debo dejar por acá. Reitero que mi propósito no fue hablar de la totalidad las
obras que componen la muestra, lo que me hubiera obligado a referirme a cada
conjunto. Eso lo harán los que saben y las ganas de ir de visita a esta muestra
que espero que despierte este texto. Mi propósito fue reflexionar sobre el
tiempo que nos toca vivir a partir del arte, que sigue siendo un modo posible
de hacerlo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">*Debe entenderse la palabra
discurso, como el conjunto de relatos, nombres y categorías eficaces que dan
forma y regulan la apariencia del mundo, ese “dispositivo discursivo”, como se
le dice, determina el piso de creencias que dan consistencia al mundo, hasta
precipitar en el sistema de leyes donde se fija la eficacia. <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<i><span lang="ES-TRAD" style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-TRAD;">* Restinga: zona intermedia entre
el mar y la playa, que el mar cubre y descubre con las mareas. <o:p></o:p></span></i></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
Ex -Delegación Localhttp://www.blogger.com/profile/17842856952566618999noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8014249279526129067.post-44655061373166997402014-02-16T16:44:00.000-08:002014-02-22T08:19:56.692-08:00<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; mso-ansi-language: ES;">“ARENA FINITA” DE
DANIELA MASTANDREA EN EL CENTRO CULTURAL RADA TILLY<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEieS01N3wRcHzek-6ArSLYh6Ti6N7b24n_vVaAZmUqpOsogr1ASu7ldMzeaWGCHjCT-f5veWjaST_3E-wlMt-P1xD9FCFufM-tnaOiDs0xH1vAQ2_GaKudh02tZkGavb3WGTtlvBrbkVr0/s1600/1621710_10202474159110031_1496378036_n.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEieS01N3wRcHzek-6ArSLYh6Ti6N7b24n_vVaAZmUqpOsogr1ASu7ldMzeaWGCHjCT-f5veWjaST_3E-wlMt-P1xD9FCFufM-tnaOiDs0xH1vAQ2_GaKudh02tZkGavb3WGTtlvBrbkVr0/s1600/1621710_10202474159110031_1496378036_n.jpg" height="253" width="320" /></a><span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; mso-ansi-language: ES;"> </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; mso-ansi-language: ES;">Así se llama la
muestra que, desde este martes 11 de febrero, está abierta al público en el
Centro Cultural Rada Tilly. Dos buenas noticias: la primera es que el Centro
Cultural Rada Tilly, a poco de ser inaugurado, ya tiene una agenda en marcha,
¡y como marcha!, tanto que el riesgo ahora es que la rutina que se desprende de
toda agenda que funciona, despierte ese humor ciudadano, mezcla de fastidio por
el viento y molestia por tener que vestirse, que empuja a las personas a quedarse
en el quincho mirando por Internet lo que se pierden. Ojalá que no. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; mso-ansi-language: ES;">La otra buena
noticia es que este Centro es ya un lugar atractivo para los artistas de la
región. Daniela Mastandrea vive en Puerto Madryn, pero tiene vínculos con nuestras dos ciudades. Conocemos
su obra de mucho antes y también su labor como una de las más activas promotoras
del arte en la Patagonia. Y a Daniela le pareció un buen lugar exponer en Rada
Tilly y a las autoridades de cultura, recibirla como se merece.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; mso-ansi-language: ES;">La muestra tiene
varios aciertos. El primero fue señalado varias veces en el curso de la
inauguración: la coincidencia entre la obra y la sala que la aloja. La monocromía
de la arena, los blancos del papel y las paredes, las maderas, todo ello formando
un conjunto evolvente de gran calidez. Es probable que sean direcciones
estéticas dominantes en el diseño contemporáneo y que Daniela sea sensible a
ellas. Y de algún modo haya coincidido allí con el arquitecto. En lo que seguramente
no ha coincidido con él, es en las fastidiosas e inadecuadas cámaras de
inspección de cables que este dispuso, en un buen número y a la altura de la
mirada del espectador, por toda la sala. Hubo que hacer malabarismos para
ocultarlas y que no impusieran su vulgaridad a las obras expuestas. Lo mismo
podría decirse de la caja de luces o el matafuego. Pero son anécdotas nada más.
Lo importante es el conjunto de la obra, que si bien está realzada por los atributos
de la sala, esta no le agrega mucho al desarrollo de la misma. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; mso-ansi-language: ES;">¿Y por donde va
la obra de Daniela Mastandrea? El proceso se desarrolla alrededor de una
especie de leitmotiv: arena que se expande sobre libros, papeles, textos y
letras, cubriéndolo todo con una pátina áspera y monocroma, cuya seducción
encubre lo terrible de la operación que sugiere. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-D2XtOQB5lM0VhNsaImeFvyiIHHheNmtb1WKY9adsNIPeStPZdewIQTt-7vmRpWLyIqOZazywFQtGdOxNcQ1MXssoAWR_QcWTw44vWhyphenhyphen6kyst3XuUXLhXCBAy4iCEUruz8I1gjrpHK-g/s1600/1900097_10202474145429689_792995278_n.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; font-family: Arial, sans-serif; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj-D2XtOQB5lM0VhNsaImeFvyiIHHheNmtb1WKY9adsNIPeStPZdewIQTt-7vmRpWLyIqOZazywFQtGdOxNcQ1MXssoAWR_QcWTw44vWhyphenhyphen6kyst3XuUXLhXCBAy4iCEUruz8I1gjrpHK-g/s1600/1900097_10202474145429689_792995278_n.jpg" height="240" width="320" /></a><span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; mso-ansi-language: ES;"></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFJkUv34TmsvSmHQ0PS2ZY6diPZnCrLrcRkwAUS5zWZOyxgDq7MuW4EBO5sn5bR1Q4cAKAtPiV-79ZKovQVHxP4bq1BhJBZ1FLRfg95SK62THEWEt0TIjBXVvzt8o_DIvM52OgQOiVHMg/s1600/1911729_10202481560935072_800984137_n.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: center;"><br /></a><span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; mso-ansi-language: ES;">Pese a que puede
verificarse aquí el papel central de un color y de una materia, no se trata de
pintura sino de grabado, género al que le ha resultado “natural” expandirse por
la poesía, la gráfica y el libro. Y es un recurso propio de este género el
dejar espacio en blanco alrededor del tema, es ese blanco que continúa al del
papel con el de la pared, que se concreta el beneficio del encuentro entre la
sala y la obra.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; mso-ansi-language: ES;">Pero hay algo
engañoso en ese diseño cuidado. Se trata del efecto de belleza que emana de la
austeridad de recursos y de la inclinación estética del conjunto. Yo mismo salí
del engaño cuando, colaborando con el montaje, tomé un grupo de esos libros
cubiertos de arena y me resultaron tan ásperos
al tacto, que me hicieron caer en la cuenta de que, ninguno de esos libros
volvería a ser abierto, por lo cual su contenido quedaría excluido de la
lectura, o mejor: sometido ahora a la lectura que le imprime la materia. Ese efecto
engañosamente estético vela lo potente de esta obra: la lucha mítica entre la
materia y la cultura que ha intentado someterla. Y digo mítica porque ello parte de presuponerle una subjetividad a
esa materia, y desde ahí, atribuirle intenciones, que no pueden ser sino las de un
dios que, fastidiado con las nuestras, volviera por lo suyo a recordarnos que
antes estaba él.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; mso-ansi-language: ES;">La obra registra
las diversas variantes de este procedimiento: el texto que se impone y somete a
la arena a su voluntad de lectura. La arena que cubre y borra lo escrito,
convirtiéndose a su vez en soporte de nuevas escrituras, la letra hecha texto
de arena que deja ver lo que hay debajo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; mso-ansi-language: ES;">Daniela parece
haber conocido este proceso desde muy niña, como lo hace saber en un texto autobiográfico que acompaña a la
muestra y donde cuenta su relación con la arena. Y para un niño que empieza a
entender el mundo, lo que se borra y lo que queda disponible para una nueva escritura no puede pasar inadvertido.
Puede ver ahí un anticipo de los complejos símbolos con los que tendrá que
vérselas más adelante.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; mso-ansi-language: ES;">Este es también
un tema patagónico por excelencia. Y en ese sentido la obra de Daniela
Mastandrea muestra aquello que decía Borges de que, en el Corán, no hay
camellos. No hace falta la obviedad de los íconos para dejar ver las marcas de
la identidad que imprimen un paisaje o una cultura. En nuestra región el paso
del tiempo ha modelado su suelo. Y un tiempo cuya escala supera ampliamente la
reducida temporalidad humana. Esta evidencia de nuestra pequeñez suele
estimular ficciones heroicas y resistentes, sin embargo en la obra de Daniela
no hay tal cosa. Más bien una especie de registro piadoso de las alternativas
de esa lucha que adopta la forma del palimpsesto. Cumple así con una misión que
podría llamarse clásica: la que daba a la belleza la función de velar el
horror. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjglYEnJCIx_39KWrg5JdOlPxf0ET0HVTRfCWvCcvj8Oi4ZatzfjXTNfd7iP5recgRptxiB6kYNmkUuLfEWL-M1fivD0ixWdePm-bgioxlvKPAYZ5LcJMOKV41Q04y1oSbNg7XPKSK0VV4/s1600/1896760_10202468141959606_1986787358_n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjglYEnJCIx_39KWrg5JdOlPxf0ET0HVTRfCWvCcvj8Oi4ZatzfjXTNfd7iP5recgRptxiB6kYNmkUuLfEWL-M1fivD0ixWdePm-bgioxlvKPAYZ5LcJMOKV41Q04y1oSbNg7XPKSK0VV4/s1600/1896760_10202468141959606_1986787358_n.jpg" height="320" width="254" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; mso-ansi-language: ES;">También acompaña
a la muestra un texto de Juan Carlos Romero, un referente en las artes visuales
de nuestro país, que ha explorado largamente la extensión del grabado,
extensión que también reconoce en la obra de </span><span style="text-align: center;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Daniela. Y Juan Carlos Romero
menciona la palabra mímesis, que me pareció un hallazgo merecedor de alguna
extensión. Porque si hay algún lugar en donde esa palabra tenga aplicación, es
en el modo en que Daniela se identifica a la arena en su proceder, y de algún
modo “imita” sus técnicas y las intenciones que le atribuye. Intenciones que,
de nuevo, no pueden ser de otra clase que míticas. No sería difícil completar
el mito que subyace a esa mímesis, y si la arena fuera una divinidad,
probablemente fuera una diosa, que, en
su pasión por la forma, le costara distinguir entre crear y borrar y esa fuera
su tragedia. En un mundo plagado de artes efímeras me parece la mejor manera de
sostener una obra. </span></span></div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><o:p></o:p></span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; mso-ansi-language: ES;"><br /></span></div>
Ex -Delegación Localhttp://www.blogger.com/profile/17842856952566618999noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8014249279526129067.post-80480135322947569512013-12-08T05:38:00.002-08:002013-12-08T05:54:01.305-08:00LA VOLUNTAD DE UNIR <!--[if gte mso 9]><xml>
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</xml><![endif]--><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTSUkBK8pDotPBmQL9SzGUw4PdB3BMNz5GZmtPHwGsdON_t4JDUMwwB7qZ_VrI6PEkg-lT0z7Vff2Pd5C5CgYMBUanvtNdJKdwNdu4d5pCv1v662BCTsRugpDE6vkNRZpsuVnYy2ewoFw/s1600/Mujeres,+1969+-+Oleo+(100x50).jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="mso-ansi-language: ES;"></span></span></a></div>
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<![endif]--><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="mso-ansi-language: ES;">ENSAYO
CRITICO SOBRE LA OBRA DE DOLORES OCAMPO DE MORÓN</span></i></span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;"></span></span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;"> <span style="font-size: small;">Este texto forma parte del catálogo que se publicara recientemente, en ocasión de la muestra dedicada a Dolores Ocampo y Misceslao Dola. Me pareció que no podía faltar aquí, donde han encontrado lugar otros artículos con menos suerte. </span></span></i></span><br />
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;"></span></i><span style="font-size: small;">
</span></span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-size: small;"><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><i><span style="line-height: 150%;">Este artículo ha sido hecho en el marco de la
curaduría compartida con Mónica Aleuy. Mientras
realizábamos la selección de las obras, tanto para el presente catálogo, como
para la muestra que lo acompaña, hemos intercambiado numerosas ideas y
pareceres que han nutrido estos párrafos. Testimonio aquí mi agradecimiento por
la riqueza del trabajo compartido. </span></i></span></span><br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEje65yJqE-AgfLOnwEtFwcqYia9ZxXf5jbJ64kqmE7nsNDUZSYMaTn4QvGRkofouC2mGVI23QMDqADSE8lFlwBaaybRfuTqSrU7mrY3Qk9eOz8HvO0u-FhPjMVPLjFWhMNVlq9tLP-W3aM/s1600/muestra+---+tapa+OCAMPO+para+subir.jpg" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="231" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEje65yJqE-AgfLOnwEtFwcqYia9ZxXf5jbJ64kqmE7nsNDUZSYMaTn4QvGRkofouC2mGVI23QMDqADSE8lFlwBaaybRfuTqSrU7mrY3Qk9eOz8HvO0u-FhPjMVPLjFWhMNVlq9tLP-W3aM/s320/muestra+---+tapa+OCAMPO+para+subir.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Tapa del Catálogo de la Fundación Nuevo Comodoro</td><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br /></td><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br /></td><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br /></td><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br /></td><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br /></td><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br /></td><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br /></td></tr>
</tbody></table>
</div>
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="mso-ansi-language: ES;">Tengo el privilegio de arreglar cuentas con la
tradición que me precede y revisar la historia de los artistas que han fundado las
artes en el lugar en que vivo. Porque, por mas que los modos del arte provengan
de una tradición que se expande universalmente, cada lugar, a su tiempo, debe
actualizarla a su modo. </span></span></div>
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="mso-ansi-language: ES;">Loly vino a Comodoro Rivadavia en el año 1969, trayendo
consigo la formación recibida en la Escuela de Bellas Artes de La Plata y la
aplicó aquí, donde, como solía decirse, estaba todo por hacerse. Seguramente antes
que ella viniera ya había exposiciones de arte, y algunos otros actuaron por la
misma época. Pero lo único que cuenta es lo que deja marcas, y permite que una
comunidad crezca en el entramado de los símbolos con los que va a entenderse a
si misma. De ahí la importancia de analizar la intervención de estos artistas, para
entender su alcance y sus consecuencias. Y para decirlo de un viaje, lo que
Loly trajo fue un modo de entender al arte como una vocación constructiva. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></span></div>
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="mso-ansi-language: ES;">Le llamo así a una posición que subraya el papel
de la estructura compositiva, las tensiones que surgen de la relación entre las
formas y las líneas de fuerza. Armonías y contrastes. Todo ello en detrimento
de los demás elementos del cuadro, especialmente del contenido temático que, en
esas condiciones, queda reducido a sus presentaciones mas elementales. Pero
atención, porque esta es la primera diferencia con la concepción universal de
esta corriente. Loly adoptó el despojamiento de la figura pero lo puso en
tensión con el ansia de relatos de aquella comunidad incipiente. Entonces volcó
la reducción figurativa a favor de construcciones ideales, tanto históricas
como ideológicas.</span></span></div>
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTSUkBK8pDotPBmQL9SzGUw4PdB3BMNz5GZmtPHwGsdON_t4JDUMwwB7qZ_VrI6PEkg-lT0z7Vff2Pd5C5CgYMBUanvtNdJKdwNdu4d5pCv1v662BCTsRugpDE6vkNRZpsuVnYy2ewoFw/s1600/Mujeres,+1969+-+Oleo+%28100x50%29.jpg" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="232" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTSUkBK8pDotPBmQL9SzGUw4PdB3BMNz5GZmtPHwGsdON_t4JDUMwwB7qZ_VrI6PEkg-lT0z7Vff2Pd5C5CgYMBUanvtNdJKdwNdu4d5pCv1v662BCTsRugpDE6vkNRZpsuVnYy2ewoFw/s320/Mujeres,+1969+-+Oleo+%28100x50%29.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Mujeres, 1967, Óleo, 100 x 50 cm</td><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br /></td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="mso-ansi-language: ES;">Fue una posición extendida entre los artistas de
su generación y probablemente la haya recibido de quién reconoce como su
maestro, Emilio Centurión, el cual, partiendo del costumbrismo español del
siglo XIX, tomó de Cezanne el rigor constructivo, para luego experimentar con
el cubismo, y llegar incluso a la abstracción.</span></span></div>
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="mso-ansi-language: ES;">Fue así que Loly, mezcló las estructuras de la
representación moderna con los ideales de la ciudad que eligió para vivir,
ideales a los que ella puso imagen. La prueba es que muchas de las
instituciones de Comodoro Rivadavia tienen, entre su patrimonio, un mural de
Loly. Algunas, como la Iglesia Catedral, lo tiene en el altar mismo, donde sus
fieles la celebran cotidianamente. ¿No es el ideal de unión del pintor con su
comunidad?</span></span></div>
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="mso-ansi-language: ES;">La pintura moderna, desde Cezanne en adelante,
hizo del trabajo sobre la estructura, un modo de alcanzar una verdad más allá
de las apariencias. Las vanguardias que progresaron en esta dirección, fueron quitando
todo lo accesorio hasta llegar al despojamiento radical, aquel que dio lugar a
la afirmación de Ad Reinhardt de que ya no era posible pintar más. Pero, por
estos pagos, no era posible arribar al vacío, por la sencilla razón de que todo
el mundo estaba ocupado en llenar: de gente, de trabajo, de dinero y finalmente
de sentido, porque todas esas cosas no lo aseguraban. Es ahí donde <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Loly toma a su cargo esta tarea y durante un
tiempo importante, que va desde principios de la década del setenta hasta fines
de la década del ochenta, se aplica a pintar toda la imaginería ideal que podría
orientar al incipiente pueblo. Y la mención de las fechas no es ociosa, ya que
a diferencia de Dola, quien puede decir que él no ha cambiado (1), la obra de
Loly es una caja de resonancia de todos los cambios históricos que afectaron a
la ciudad. </span></span></div>
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="mso-ansi-language: ES;">Es interesante repasar algunas fechas. Loly pinta
el primer mural en 1975, en un concurso municipal que lo tenía a Miscelao Dola,
Eduardo Castillo y a otro personaje de entonces, que merecería mas interés de
nuestros historiadores, Héctor Pérez Oyarzún. El mural que pintó estaba
emplazado en la esquina de Sarmiento y Abásolo, a la salida de Comodoro. En
1980 se ordenó tapar el mural. Un año después, ese acto fue desagraviado con
otro mural que Loly donó al Patrimonio municipal, y que aun puede verse en los
pasillos de la planta alta del municipio. </span></span></div>
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="mso-ansi-language: ES;">Es interesante comparar las fotos de ambos murales(2).
En el primero el número de figuras es reducido y flota una clima de ausencia. A
derecha puede verse un obrero petrolero ejerciendo su fuerza vertical sobre la
barra perforadora. A su izquierda un peón rural lo compensa en fuerza, mientras
sostiene de las patas a una oveja para esquilarla. En el centro una madre carga
una criatura e interroga con su doliente mirada al espectador. Sólo un niño que
vende diarios la acompaña. En las líneas envolventes que unen el primer plano
con el fondo, pueden verse unos libros y una red de pesca. El paisaje que
circunda la escena está casi vacío, sólo se insinúan unas oscuras estructuras
que recuerdan a la industria y una capilla similar a la del barrio 9 de Julio.
El sol, desligado de su función, cumple aquí el papel de un ojo rector, en el
centro del cuadro. Los dos obreros tienen completamente inclinada la cabeza, de
tal modo que es imposible ver sus rostros. </span></span></div>
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="mso-ansi-language: ES;">Cuando el mural fue tapado, en plena dictadura, la
prensa (3) hablaba de un “daño irreparable a la cultura local”, pero sin
mencionar “de cual de los tres escritorios provino la decisión”, (El rectorado
de la Universidad Nacional de la Patagonia, La Dirección de Minas, y la
Dirección de Rentas).<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Tampoco le
atribuye a la acción intenciones políticas, más bien culpa a la proverbial
indiferencia de los funcionarios de Buenos Aires. Pero es posible leer en el
mural, la ausencia, la derrota y la muerte. Esa oveja inerme, entregada por
entero a la esquila, y la mirada profunda de la madre, deben haber irritado a
los censores de escritorio, tan extendidos en la época, y más en esta ciudad,
donde la batalla cultural era seguida con detenimiento.</span></span></div>
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="mso-ansi-language: ES;">En el mural que sirve de desagravio - pintado seis
años después - el número de figuras aumenta; el petrolero sigue en su posición,
pero ya no podría decirse que su postura es de derrota, más bien está
concentrado en su mundo. El trabajador rural se encuentra hincado y la oveja no
cuelga inerte, sino que está apoyada en el piso. Finalmente la madre, tiene los
ojos entrecerrados en actitud introspectiva. Hay mas figuras jóvenes y muestran
una tímida sonrisa. La catedral ha reemplazado a la capilla y en las líneas del
fondo se pueden ver los abundantes caseríos del pueblo que crece. </span></span></div>
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="mso-ansi-language: ES;">Me detengo en la descripción de estas escenas
porque me interesa demostrar que Loly pinta historias. Y al hacerlo se hace
caja de resonancia de la evolución de esas mismos acontecimientos en la
cultura. Los dos murales revelan el clima que va, del corazón de la dictadura al
horizonte de la democracia. Si en Dola el tema es una excusa para pintar, en
Loly adquiere un papel central y sus imágenes son sensibles a los cambios
culturales que le sirven de base. </span></span></div>
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="mso-ansi-language: ES;">El tratamiento que Loly hace del ideal, merece
también algunas consideraciones, ya que hay en su intención una especie de
anhelo de armonía, una esperanza de que el amor envuelva lo antagónico y
apacigüe los conflictos. En esta dirección se aplicó al intento por conciliar
términos inconciliables: la estructura y la anécdota, los ideales y lo que no
encaja en ellos. La historia, con sus versiones y el despojamiento formal. Hay
una especie de forzamiento en cada cuadro de Loly por unir registros
imposibles. Y para hacerlo apeló a un ideal de unión al que solo se puede
llamar amor, la única fuerza que no consiente a la forma. Porque la acción de
Loly va más allá de la pintura y alcanza los modos de organización social donde
siempre tuvo una participación destacada. Desde la enseñanza del arte, donde
contribuyó a formar a varias generaciones, hasta las organizaciones sociales a
las que aportó su trabajo generoso y desinteresado.</span></span></div>
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="mso-ansi-language: ES;">Hay una constante constructiva en sus obras: una o
dos figuras centrales marcan el eje narrativo. A su alrededor y estructurados
por un recorrido de líneas y formas, se disponen los elementos constitutivos
del tema. Las figuras están sólidamente construidas y el dibujo traza
firmemente los límites de los planos de color. La perspectiva queda sometida a
este esquema, mediante líneas envolventes que sirven a la representación de los
planos de profundidad. </span></span></div>
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="mso-ansi-language: ES;">El color en su pintura es independiente de la representación,
y las líneas de composición separan las áreas cromáticas. Por lo general los
planos del fondo son tratados con azules y violetas, para dar idea de
distancia, mientras que las luces, cálidas, hacen los recorridos que a la
autora le interesa destacar.</span></span></div>
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="mso-ansi-language: ES;">Este esquema ha quedado fuertemente impreso en la
cultura de la ciudad, en donde el mural ha ganado un lugar como forma de
conmemoración. Hay abundantes ejemplos distribuidos en toda la ciudad, y en
todos ellos puede seguirse este patrón.</span></span></div>
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="mso-ansi-language: ES;">Pero la obra de Loly va mucho más allá de los
murales y se despliega en multitud de pinturas y dibujos, desde mucho antes de
la época de los murales, tanto como después que dejó de pintarlos*. </span></span></div>
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_DFFlAdU8solFgflFc2-MDaNgk0IxhZ6tOi4u-wxOHDSNlao_PrHb25Fo7L2igRarOP7tP52aCRkgPqFh9VI26LRaujibd_q0U5JZ9V-gxtbwkc33Dg2FSn7FLxjExh7k7oN0hyphenhyphenGI4Pc/s1600/porque+la+guerra.jpg" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="223" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_DFFlAdU8solFgflFc2-MDaNgk0IxhZ6tOi4u-wxOHDSNlao_PrHb25Fo7L2igRarOP7tP52aCRkgPqFh9VI26LRaujibd_q0U5JZ9V-gxtbwkc33Dg2FSn7FLxjExh7k7oN0hyphenhyphenGI4Pc/s320/porque+la+guerra.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">¿Por qué la guerra? (conflicto con Chile), 1978 - Oleo (100x70)</td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="mso-ansi-language: ES;">En las pinturas aparece lo que no encaja en los
ideales, lo que afecta la existencia y deja la marca. En ellos volvemos a
encontrar el estilo conocido: la figura central, de sólidos contornos, en
tensión con los elementos de la estructura buscan imponer sus leyes. El dibujo,
preciso, comandando toda la operación. Un ejemplo de ello es la obra llamada, <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">¿Porqué
La Guerra?</i></b> del año 1978. En él puede verse a conjunto de figuras, que sufren
un acontecimiento dramático. Una mujer ocupa el centro de la obra, tiene los
brazos abiertos y las manos vueltas hacia arriba. Clama al cielo. Los dos
ángulos de las piernas ya juegan, con su oposición, un primer ritmo. A derecha
e izquierda dos figuras le hace de contrapunto cerrándose sobre sí. La
composición se resuelve de modo envolvente a partir de un círculo mayor que el
perímetro del cuadro. La paleta, mortecina, se basa en un juego de grises y
rosas con acentos profundos de violetas y azules. Un breve recorrido de óxidos saturados
apoya toda la composición. En cuanto al contenido, fue pintado en oportunidad
del conflicto de limites con Chile, pero no hay en este cuadro ningún indicio
que permita reconducirlo a esa historia. Lo que está ocurriendo sucede en un
tiempo suspendido, a la vez instante y eternidad. La obra adquiere así un
estatuto simbólico donde se representa la vulnerabilidad humana ante fuerzas
superiores. <span style="mso-spacerun: yes;"></span></span></span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPiiPEhQvZ5GwfLXp0nozz_Mfbd50x4stn-EUmwVNh_ti0gXeN836h2E9fj-8_Z0mYwfALl-MXu1pQaZIQ-WRusPWP-nkz15dUDzv8J46HI3Ky7Z7nFwtLg50yx01L4GIKXRg2Lkkf9cM/s1600/la+senadora.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"></a><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 14.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;"></span></i></span></div>
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="mso-ansi-language: ES;">En este cuadro todavía se encuentran integrados la
historia y estructura, y ello es posible, por la reducción anecdótica que eleva
las figuras a su condición de arquetipos. Este procedimiento estaba legitimado
en los usos del género, pero luego, y por las profundas modificaciones
ocurridas en la cultura, ya no fue posible aplicarlo. La <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>estructura dejó de revelar alguna verdad
oculta, puesto que ha sido completamente develada, hasta dejar el soporte mismo
al desnudo. Y diría que, después de la década del noventa, ya ningún tema pudo
ser tratado al modo de una simbolización idealizante. Es a partir de esa fecha
que Loly empieza a tratar a sus cuadros de un modo distinto. Por un lado la
narración se hace más concreta y sus detalles se imponen al resto del cuadro.
Por otro, la estructura se disipa y sus elementos se sueltan de la geometría
constructiva que los contenía; aparecen ahora como trazos que flotan en el
magma cromático del fondo. <span style="mso-spacerun: yes;"></span></span></span></div>
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="mso-ansi-language: ES;">Es por esto que afirmo que la pintura de Loly, al
desplegarse en un eje narrativo, queda completamente expuesta a los cambios
culturales, pero su acierto es dejar un vivo testimonio de ello en el proceso
mismo de su pintura, para imponerlo finalmente como su estilo. </span></span></div>
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="mso-ansi-language: ES;">Tomemos ahora el cuadro llamado</span> <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span lang="ES-AR">“Volver a Empezar” </span></i></b><span lang="ES-AR">un óleo del año
2007</span><span style="mso-ansi-language: ES;">. En él se ve la tradicional
figura central, agobiada por alguna decisión que, suponemos, no debe ser ajena
a los dos rostros que la flanquean. La figura está muy lograda y se ve
claramente la tensión de sus pantorrillas contraídas y las rodillas apretadas.
La cabeza ligeramente rotada deja ver una mirada abandonada a sus cavilaciones.
Esta figura ya no tiene pretensiones de arquetipo, su pequeña anécdota es toda
la dimensión del cuadro. Quizás alguien pueda identificarse al dilema que aqueja
a la protagonista, pero será por su cuenta y riesgo, de lo particular de su
historia a lo particular del cuadro. El color está resuelto según el estilo de
Loly: la típica luz azul que centra el interés en la figura; el rosa del apoyo
que le permite a su vez dar el tono al cuerpo; y el violeta que enmarca y
acentúa las dos gamas anteriores. ¿Y la estructura? Ha perdido su función
tradicional y ahora acentúa la tensión narrativa de la anécdota. Sólo dos
diagonales cruzan verticalmente el cuadro, apenas contrariadas por las
horizontales que sitúan la escena. </span></span></div>
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPiiPEhQvZ5GwfLXp0nozz_Mfbd50x4stn-EUmwVNh_ti0gXeN836h2E9fj-8_Z0mYwfALl-MXu1pQaZIQ-WRusPWP-nkz15dUDzv8J46HI3Ky7Z7nFwtLg50yx01L4GIKXRg2Lkkf9cM/s1600/la+senadora.jpg" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="284" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPiiPEhQvZ5GwfLXp0nozz_Mfbd50x4stn-EUmwVNh_ti0gXeN836h2E9fj-8_Z0mYwfALl-MXu1pQaZIQ-WRusPWP-nkz15dUDzv8J46HI3Ky7Z7nFwtLg50yx01L4GIKXRg2Lkkf9cM/s320/la+senadora.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">La senadora, 1996 - Oleo, petróleo y cáñamo (90x80)
</td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="mso-ansi-language: ES;">Por esta fecha, Loly ha venido reemplazando las
líneas de tensión que estructuraban el cuadro, por trazos de un rodillo
embebido en petróleo. Es su contingencia la que determina ahora la estructura.
Y lo mismo ocurre cuando utiliza hebras de hilo adheridas de modo mas o menos
casual al bastidor. El azar a reemplazado a las leyes constructivas, y las
historias chicas a los grandes ideales. Precisa metáfora de lo que ha venido
ocurriendo en la cultura.</span></span></div>
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="mso-ansi-language: ES;">Podemos seguir esta descomposición de la escena
pictórica en toda una serie de cuadros. A modo de ejemplo, aislé una secuencia que
la ilustra. Comencemos por <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">“La Jueza”.</i></b> En primer plano
encontramos la figura femenina que da nombre a la obra. Su disposición parece
surgir del entramado de hilos adheridos a la superficie. El rostro duro, de
rasgos americanos, recuerda el pasado muralista. Se destacan unas figuras
masculinas, borrosas, confundidas con el fondo del que emergen. Las manos levantadas
y el título de la obra, dan la clave para la lectura anecdótica del asunto. Ningún
arquetipo, ningún idealización, al contrario, la figura de La Jueza, en su
particularidad, denuncia el descrédito de aquellos ideales que nos regían. Las
manos tienen un protagonismo marcado. Todas abiertas, salvo la izquierda de la
jueza, y vueltas hacia la superficie del cuadro. Podría decirse que están virtualmente
apoyadas en esa superficie. La unidad del cuadro se mantiene en los ricos
pasajes de color dispuestos en pequeñas zonas. Se observa la perplejidad de las
figuras y sus gestos ya no se dirigen a nadie, solo apoyan la superficie del
cuadro que se les esfuma. Y si observamos a continuación <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">“¿Querés Que Te Lo Cuente Otra
Vez?”</i></b>, las manos están literalmente palpando esa superficie virtual. El
rostro recuerda al de Loly y el cuadro es la imagen misma de la perplejidad. La
serie se podría seguir con <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">“El Gallito Ciego” </i></b>expresión literal
de ese apagamiento de la escena pictórica. Y el mismo esquema se acentúa en <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">“La
Senadora”, </i></b>donde pueden verse otra vez las manos sosteniendo la
superficie virtual mientras que el fondo se descompone en fragmentos cromáticos.
El rostro de la protagonista es signo de desconcierto. Finalmente en la obra
titulada: <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Llegada La Tarde El Maestro Dijo: Crucemos A La Otra Orilla” </i></b>la
escena pictórica ya esta completamente desestructurada. Fragmentos de las figuras
tradicionales flotan ahora a la deriva, en un fondo violáceo, sin relación
narrativa ni compositiva entre si. </span></span></div>
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="mso-ansi-language: ES;">En todo ese tiempo la cultura sufrió enormes
cambios, y el arte no fue ajeno a ellos. Loly, que tuvo presente su influencia
en los asuntos de la ciudad, no podía quedar ajena. Sus cuadros son testimonio
de los cambios y de la respuesta que ofreció: seguir pintando a como sea,
utilizando los medios propios de su oficio, con ese empecinamiento tan
necesario cuando la escena no tiene ya la nitidez de los ideales. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></span></div>
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="mso-ansi-language: ES;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></span></div>
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="mso-ansi-language: ES;">(1)
Referencia a una expresión de Miecho Dola recogida por Mónica Aleuy y que da
nombre al artículo del libro dedicado a su obra <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que acompaña a este.</span></i></span></div>
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="mso-ansi-language: ES;">(2)Fotografía
tomada del archivo personal de la artista.</span></i></span></div>
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="mso-ansi-language: ES;">(3)Datos
tomados del archivo personal de la artista. Diario El Patagónico, del 12 de
noviembre de 1980.</span></i></span></div>
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="mso-ansi-language: ES;">* Una
referencia especial lo merecerían sus retratos, pero esa tarea excede el marco
del presente artículo y quedará a la espera junto con un estudio detenido de
los murales. </span></i></span></div>
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
<span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">
</span><br />
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
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